El cartero ya no llama dos veces en las zonas rurales, y a veces ni una
Los sindicatos denuncian recortes de hasta el 75% en las plantillas de Correos, con fatigas laborales y zonas donde las cartas solo se reparten una vez a la semana
Antonio tiene que recorrer a pie cada día unos 20 kilómetros para poder repartir la correspondencia a sus vecinos de un pequeño pueblo de la sierra de Jaén, y también a sus aldeas próximas. Los recortes de plantilla, que en verano han llegado hasta el 75% en algunos puntos, están deteriorando cada vez más el servicio de Correos en la España rural. En algunas zonas la entrega de cartas y notificaciones se hace una vez a la semana y, mientras, los sindicatos denuncian sobrecargas laborales y proliferación de bajas médicas por estrés y fatiga física. El cartero ya no llama dos veces, ni una siquiera, en muchas localidades de la España despoblada.
“Este verano he estado yo solo para atender todo el pueblo y todas las pedanías, recorriendo 20 kilómetros al día con 40 grados de temperatura”, indica Antonio, nombre ficticio de este funcionario de Correos que no quiere desvelar su identidad ni su lugar de origen y trabajo por temor a represalias laborales.
Para Isabel Delgado, delegada de Prevención de CC OO en la sección sindical de Correos en Jaén, “se antepone el ahorro económico a la salud de la plantilla y al propio servicio público”. A su juicio, en los meses de verano un cartero tiene que hacer el trabajo de tres o de cuatro, o lo que es lo mismo, debe repartir tres o cuatro distritos cada día. “Esto es humanamente imposible, las cartas se están repartiendo con dos o tres semanas de retraso, con el consecuente perjuicio para la ciudadanía, que no reciben sus citas médicas a tiempo e incluso notificaciones de tributos que llegan fuera de plazo. Por eso, muchos han optado por ir a las oficinas de Correos a por sus cartas, hartos de esperar al cartero”, apunta Delgado.
Una situación, añade la sindicalista, que no es exclusiva de las zonas rurales. “La capital de Jaén es el caso más clamoroso de desmantelamiento del servicio de Correos, pues este verano apenas han trabajado una docena de una plantilla de 40 funcionarios”, asegura sobre un problema que califica como estructural.
Como los carteros se ven obligados a trabajar a destajo, los sindicatos advierten de graves consecuencias para la salud de la plantilla. “Los trabajadores están cansados física y mentalmente, sobrecargados, sufren ansiedad causada por no poder repartir todo el correo, todo ello teniendo en cuenta que la edad media de la plantilla supera los 55 años”, subraya la sindicalista de CC OO. Además, sostiene que cuando un vehículo (moto o coche) de reparto se estropea, el tiempo de espera para su reparación se prolonga unos dos meses, y muchas oficinas quedan sin medio de locomoción para la entrega de paquetería.
Desde la zona Sur de Correos en Andalucía se descarta que el reparto se esté resintiendo. “El servicio está garantizado con la calidad requerida. La actividad de la compañía se desarrolla adaptándose en cada momento a su volumen y tomando las medidas organizativas necesarias para ello”, ha indicado un portavoz de la empresa estatal. Y añade que “los actuales volúmenes de envíos se están gestionando con el personal adecuado y se están cumpliendo los plazos de calidad y entrega comprometidos con los clientes para cada tipo de producto. Del mismo modo, se están respetando las condiciones laborales de todo el personal”.
Pero las quejas van más allá de la época estival. La pasada primavera, el Sindicato Libre de Correos Telecomunicaciones denunció la suspensión del reparto de notificaciones en seis pueblos de Sierra Mágina, avisos que dejaban de repartirse a diario para hacerlo una vez a la semana. O la supresión de vehículos de reparto en Mancha Real, una población de algo más de 11.000 habitantes.
La situación no es exclusiva de la provincia de Jaén, donde Correos cuenta con una plantilla de 550 empleados. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denunció en días pasados la situación crítica de Correos en la provincia de Cádiz, con un alto número de notificaciones pendientes de entrega y una plantilla insuficiente para hacer frente a un inmenso volumen de trabajo. “El colapso que padece la empresa pública postal es producto de una falta de personal crónica. Las plantillas están bajo mínimo y la mayoría de oficinas se encuentran actualmente con un 40% o 50% del personal necesario”, indica María José Mendo, responsable de Correos de CSIF en Cádiz.
Mendo pone como ejemplo a Algeciras, un municipio que requiere de 47 trabajadores y en agosto ha llegado a tener apenas ocho empleados. A su juicio, en los casos de Guadiaro y Conil, zonas donde en verano se triplican los habitantes, han estado con el 40% del personal disponible “y unas instalaciones donde no caben los envíos de paquetería”.
“Como entidad pública, Correos tiene la responsabilidad de asignar eficientemente los recursos necesarios, ya sean humanos, logísticos o tecnológicos, para cumplir con los requisitos de calidad comprometidos por la compañía”, alega un portavoz de Correos en Andalucía.
Acuerdos con entidades bancarias
Correos defiende su apuesta por el medio rural en Andalucía. Y una prueba de ello es el servicio de Correos Cash, que facilita las gestiones financieras básicas de ingreso y retirada de efectivo a los habitantes de las zonas rurales. Los clientes de las distintas entidades bancarias pueden realizar retiradas e ingresos de efectivo en los puntos de atención a la ciudadanía de la compañía logística, entre los que se incluyen 44 oficinas y 99 carteros y carteras rurales en la provincia de Jaén, quienes pueden entregar dinero en cualquier domicilio. “Este servicio resulta especialmente útil y eficaz a personas de entornos rurales, con difícil acceso a una sucursal bancaria”, apuntan desde Correos.
En la actualidad, varias entidades bancarias tienen acuerdos con Correos para brindar servicios financieros esenciales. Correos ofrece dos tipos de modalidad para realizar el servicio y satisfacer las necesidades de la diversa clientela de los bancos con los que tiene acuerdo. Por un lado, para los clientes digitales que ya utilizan la aplicación de su entidad bancaria, Correos le proporciona acceso a la solicitud de operaciones bancarias a través de esta aplicación. Por otro lado, para aquellos que no están familiarizados con la banca digital, Correos ofrece la posibilidad de realizar ingresos y retiradas de efectivo de su cuenta únicamente presentando su documento de identidad e indicando los datos de su tarjeta bancaria o IBAN.
Ambas modalidades se realizan tanto en las oficinas como a través de los carteros y carteras rurales y en el caso de solicitudes de efectivo a domicilio, la entrega es proporcionada a través de toda la red de carteros de los que dispone la empresa, incluidos los urbanos.
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