El III Premio Internacional Chaves Nogales reconoce el periodismo honesto.”Vosotros sois el legado de Chaves”, destaca su nieto sobre los galardonados

A Manuel Chaves Nogales le tocó contar un tiempo convulso: el auge de los fascismos y del totalitarismo soviético en Europa, la Guerra Civil española, la II Guerra Mundial… En la actualidad los enfrentamientos armados no han cesado —tampoco en Europa― y la polarización política también ha contagiado parte de la prensa que, cimentada en la precariedad, corre el riesgo de formar parte de las trincheras que son una realidad en las zonas que sufren conflictos bélicos y en buena parte de los Parlamentos de Europa y América. Contra ese riesgo el mejor antídoto es, como señaló Antony Jones Chaves, nieto del periodista sevillano, seguir el legado de su abuelo y practicar un periodismo honesto y riguroso como el de los trabajos que en la noche del lunes premió la Asociación de la Prensa de Sevilla y la Diputación de Sevilla en la III edición del Premio Internacional de Periodismo Chaves Nogales.

“El legado de Chaves Nogales tiene dos aspectos: su obra y lo que esa obra y su trabajo inspiran a otros periodistas que viven en un mundo de lo más complicado”, señaló Jones en su intervención durante la gala. “Vosotros sois el legado de Chaves, para pelear por el buen periodismo, por la verdad en lugar de la falsedad, el periodismo en lugar de la propaganda, para sacar adelante lo que esta sociedad necesita”, abundó en referencia a los premiados.

Esta III edición reconoció los trabajos en prensa de Agustín Rivera (El Confidencial) por su crónica sobre la vida de los hibakushas, los supervivientes de las bombas atómicas que se lanzaron sobre Hiroshima y Nagashaki; en televisión de Mavi Doñane (TVE) por su reportaje sobre el enfrentamiento entre los trabajadores y el Gobierno de Emmanuel Macron a cuenta de la reforma de las pensiones; en radio de María Carou (RNE) por el podcast en el que analiza el drama de la adicción al fentanilo en EE UU y en fotografía de Álvaro García por su instantánea que fue portada de EL PAÍS de un migrante flotando sin vida en el Mediterráneo. También recibieron menciones especiales Janira Gómez, por su trabajo Menores palestinos arrestados por tropas de Israel y Manuel Ruiz Rico, por su reportaje Las creadoras del audiolibro.

“Toca hacerlo, toca insistir y estar ahí”, señaló el fotógrafo de EL PAÍS, Álvaro García sobre la importancia de dar visibilidad al problema migratorio en un momento en el que la sociedad parece haberse envuelto en una capa de insensibilidad hacia el drama que se vive en aguas del Mediterráneo, durante la charla que mantuvo con Mabel Mata, la conductora de la gala. Durante sus intervenciones, el resto de premiados también reconocieron la importancia de abordar in situ la realidad de lo que ocurre –otro de los legados de Chaves, “andar y contar” y de hacerlo sin apriorismos y desde el rigor: “El periodista tiene que contar simplemente, sin atrincherarse en un lado u otro. El periodista es ese cirujano que además de dar buenas noticias a los pacientes, tiene que informar de que hay un tumor”, señaló Doñate. En un año en la que en Europa y Estados Unidos celebran elecciones en un contexto común de avance de la extrema derecha, Carou también abogó por la importancia de la honestidad en el periodismo: “Tenemos que intentar de contar las cosas de la forma más fidedigna y mantenerlos en la distancia. No estás de un lado o del otro, sino que intentas reconstruir lo que pasa y lo que ves de la manera más fidedigna”, señaló.

Y con ese rigor y honestidad entra en juego la primera parte del legado de Chaves que recordó su nieto: “la responsabilidad de los lectores de sacar su propio juicio a partir de lo que los periodistas hacen”. Para ello lo esencial, como enfatizó Rafael Rodríguez, el presidente de la APS, es esencial el buen periodismo. En su discurso, Rodríguez fue muy beligerante contra los medios de comunicación y los periodistas que publican bulos. “Hay periodistas que mienten y un periodista y un medio jamás deben mentir”, incidió. “Por eso un periodista o un medio de comunicación no solo deben estar comprometidos con la honestidad y con la información veraz, además de todo eso tiene que combatir la mentira, tiene la obligación de decir que un periodista, un grupo o un medio mienten”, abundó.

El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, también destacó la importancia del periodismo para cimentar “la cultura democrática de paz”. “Enseñando guerras, enseñando desigualdades construimos paz”, indicó durante su intervención.

El responsable de la APS también ponderó la importancia del periodismo. “El buen periodismo nunca les va a defraudar. Les digo que confíen en nosotros. Ese periodismo honesto y veraz desarrolla un pensamiento crítico que es indispensable en la vida de las personas”, concluyó el presidente de la APS en la senda de la esperanza que también había destacado antes Jones: “Chaves estaría optimista al ver el efecto del buen periodismo”.