Asombro en un pequeño pueblo de Jaén ante la detención de una familia por tráfico de armas: “Podíamos haber salido todos volando”
La Guardia Civil desmantela una trama delictiva dedicada a la fabricación ilícita de armamento y municiones
“Podíamos haber salido todos volando, esto podía haber sido una tragedia”. Ana María, una vecina de la pequeña localidad de Iznatoraf (905 habitantes, Jaén), aún no sale de su asombro al recordar el amanecer de un frío día de finales de octubre, cuando la calle donde vive se llenó de guardias civiles en una operación contra el tráfico y depósito de armas de guerra y explosivos. Tres vecinos de Ana María (el matrimonio y su hijo) salieron poco después detenidos, después de que los agentes de los grupos de Seguridad Ciudadana GRS encontraran numerosa munición y armas en los bajos de su vivienda de la calle Rincón.
Dos meses después de aquella operación, la Guardia Civil ha dado por desmantelada una trama delictiva dedicada a la fabricación ilícita y tráfico de armas y municiones en cinco municipios de la provincia de Jaén, que se ha saldado con la detención de ocho vecinos y la imputación de dos personas más. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Villacarrillo (Jaén) ha decretado el ingreso en prisión para tres de esos ocho detenidos por los delitos de depósito de armas de guerra, depósito de municiones, tenencia ilícita de armas, tráfico de armas y municiones y depósito de explosivos. Entre el material incautado destacan una granada de mano, 17.200 cartuchos metálicos de diferentes calibres (incluida munición de guerra), numerosas vainas y proyectiles para la fabricación ilegal de munición, tres cañones de armas de fuego y numerosas pistolas y rifles. También hallaron 8.000 euros en metálico que presuntamente procederían de la compraventa de ese material.
Entre esos encarcelados se encuentran el padre y el hijo que fueron detenidos en Iznatoraf ante el asombro y la perplejidad de los vecinos de este pueblo que conserva un trazado árabe en sus calles estrechas y laberínticas. “Todavía no se nos ha ido el miedo del cuerpo con solo pensar la cantidad de armas y explosivos que tenían almacenados en la casa”, comenta otra vecina de la familia detenida que prefiere silenciar su identidad.
Iznatoraf era el epicentro de esta red desmantelada por la Guardia Civil. De aquí son el padre y su hijo que habían regentado una armería en la vecina localidad de Úbeda, pero que les fue clausurada hace un año por carecer de licencia. En esa armería la Guardia Civil se incautó de numeroso material, la mayoría armas de clientes que la habían llevado allí para ser reparadas. Fue el cierre de ese local el que detonó el inicio de la operación. En abril de este año, los investigadores tuvieron constancia de que se estaban vendiendo armas procedentes de la armería clausurado y comenzaron las pesquisas.
El principal inculpado de esta red sería el hijo del matrimonio detenido en Iznatoraf, que era muy asiduo de las redes sociales, donde exhibía su habilidad para el manejo de todo tipo de armamento. También ha aparecido en recreaciones históricas, vestido para la ocasión y ostentando distinto armamento de la época.
También permanece como investigada la esposa y madre de los dos detenidos, Juana Méndez, por “estar al corriente de las actividades y colaborar dentro de la trama”, según el juez. Méndez, que fue concejala socialista durante el anterior mandato municipal, ha negado que el dinero que se llevó la Guardia Civil de su casa estuviera relacionado con la venta de armas y munición. “Nosotros somos gente normal, sin ostentación, con coches normalicos y mi hijo trabajando en el campo. Si viviera de la venta de armas, ¿cree que estaría trabajando en el campo?”, declaró al medio local Jaén hoy. Pese a sus palabras, otros vecinos de Iznatoraf sí que han destacado a este diario la ostentación que venía haciendo la familia, presumiendo de haberse comprado un apartamento en una zona del Mediterráneo.
En la operación, la Guardia Civil ha desarticulado dos talleres clandestinos para la modificación de armas y la fabricación de cartuchería metálica gracias a las ocho entradas y registros domiciliarios que se efectuaron en las localidades de Iznatoraf, Villanueva del Arzobispo, Linares, Úbeda y Villacarrillo.
Según ha informado la Guardia Civil, los detenidos poseían de manera ilegal grandes cantidades de munición (de calibres de armas cortas y de armas de guerra, como el calibre 7,62 y 5,56), que posteriormente vendían ilegalmente junto con las armas y otros complementos.
Armas de guerra y prohibidas
En total, se intervinieron las siguientes armas y efectos: Un subfusil (arma de guerra), una pistola con culatín (arma prohibida), 16 pistolas, nueve revólveres y seis armas largas (escopetas y rifles), una granada de mano (arma de guerra), 17.200 cartuchos metálicos de diferentes calibres (incluida munición de guerra), tres kilos de pólvora, 3.420 pistones y numerosas vainas y proyectiles para la fabricación ilegal de munición, cinco pistolas y un revolver detonador, ocho silenciadores, tres cañones de armas de fuego y varios componentes esenciales, 8.000 euros en efectivo, cinco teléfonos móviles y un ordenador, y otra documentación
La operación ha sido desarrollada por el Grupo de Información de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén de forma coordinada con la Jefatura de Información, y ha contado con el apoyo de la Sección de Información de Andalucía, Servicio Cinológico (perros detectores de armas) así como de la USECIC, Policía Judicial, personal de diferentes unidades de la Comandancia de Jaén, el GEDEX de la Comandancia de Granada y de la Intervención Central de Armas y Explosivos.
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