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La derecha da una tregua a la nueva fiscal del Estado

El PP y los fiscales conservadores hablan de continuismo, pero evitan las descalificaciones

Xosé Hermida

La nueva fiscal general del Estado, Teresa Peramato, ha sido recibida con lo que no tuvo su antecesor: una cierta tregua de la derecha política y judicial. Si cuando Álvaro García Ortiz relevó a Dolores Delgado, en julio de 2022, fue acogido con un vendaval de descalificaciones desde el primer día -a pesar de que, al igual que Peramato, su trayectoria había sido exclusivamente profesional- esta vez el tono de la oposición bajó considerablemente. El PP y la conservadora Asociación de Fiscales (AF) coincidieron en hablar de “continuismo”, pero evitaron las críticas frontales a la nueva responsable del Ministerio Público. En el Gobierno, los socialistas volvieron a instalarse en la posición más institucional, mientras la cabeza visible de Sumar, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, llamaba los ciudadanos, desde la mesa del Consejo de Ministros, a movilizarse contra la inhabilitación de García Ortiz.

Los populares volcaron este martes todo su furor dialéctico en continuar golpeando el árbol caído del anterior fiscal general. García Ortiz abandonó el cargo el lunes, pese a que su inhabilitación no entrará en vigor hasta que el Tribunal Supremo publique la sentencia, cuyos términos se desconocen por ahora. En un acto por la mañana en Madrid, el secretario general del PP, Miguel Tellado, volvió a tachar al dimisionario -condenado a dos años de inhabilitación por revelación de datos personales- de “delincuente”. La misma palabra que recuperó después la portavoz de los populares en el Senado, Alicia García, durante la sesión de control al Gobierno.

El lunes, tras la dimisión del fiscal saliente, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, había dado a entender que rechazaría cualquier candidato propuesto por el Gobierno, ya que siempre estaría bajo “la sombra de la degradación sanchista”. Tal declaración parecía anticipar otra ofensiva en cuanto se hiciese público el nombre del nuevo fiscal general, a semejanza de lo ocurrido hace tres años con García Ortiz, quien, al igual que Peramato, había sido presidente de la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Pero, tras ese amago de Feijóo, los populares mostraron una inesperada contención al valorar a la que será la cuarta máxima responsable del Ministerio Público desde la llegada de Sánchez al Gobierno. Al menos por un día, el ambiente político en la capital se mostró algo menos cargado de lo que venía siendo tras conocerse, el pasado jueves, el fallo del Supremo en el controvertido caso contra García Ortiz por revelación de datos personales del novio de la presidenta madrileña.

Es más, las primeras palabras de un miembro de la dirección del PP dedicaron un sorprendente elogio a Peramato. Salieron de su secretario de Igualdad, Jaime de los Santos, quien, en declaraciones a La Sexta, ensalzó el “papel ejemplar” de la nueva fiscal general en sus diversos cargos relacionados con la lucha contra la violencia machista. Tellado salía a escena poco después, con una palabra bien poco habitual en él: “Vamos a recibir este nombramiento con toda la cautela”. Aunque, en una línea parecida a lo que había dicho Feijóo, no dejó de advertir: “Lo importante no es a quien nombran sino quién nombra”. Ese “quién” es Pedro Sánchez, un jefe de Gobierno capaz de “haber mantenido en el cargo a un delincuente”, remachó Tellado, ya en su línea más conocida.

El tono subió un poquito más, aunque siempre en una escala mucho menos estridente de lo habitual en el primer partido de la oposición, con una posterior comparecencia en el Congreso de Ester Muñoz. La portavoz parlamentaria habló de “continuismo” respecto a los dos antecesores de Peramato. Y también puso el acento en lo que debe ser “lo importante”. En su caso, saber si Peramato se plegará a acatar órdenes de Sánchez para “actuar contra un rival político”. El PP insiste en la idea de que García Ortiz salió a desmentir las falsedades del entorno de Isabel Díaz Ayuso sobre el fraude fiscal de su pareja siguiendo instrucciones del presidente del Gobierno, pese a que en el juicio no se pudo acreditar tal cosa. Muñoz no pasó de ahí. Tampoco hubo alusiones a Peramato por parte de la portavoz popular en el Senado, quien sí insistió en las acometidas contra el fiscal saliente en un rifirrafe con la vicepresidenta primera, María Jesús Montero.

En el ámbito corporativo, la misma cautela se apreció en las primeras valoraciones de la Asociación de Fiscales. Su portavoz, Cristina Dexeus, habló igualmente de continuismo, al tiempo que, en declaraciones EL PAÍS, reconocía la trayectoria “notable” de Peramato, en la que “no hay nada que objetar”. Dexeus expresó su deseo de que el nombramiento sirva para “recuperar la imagen de neutralidad de la institución”, informa Reyes Rincón. La minoritaria Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF), que ejerció la acusación particular contra García Ortiz con singular beligerancia, se limitó a comentar que el perfil de la nueva fiscal general “es similar” al de su antecesor. La UPF, claro está, elogió los méritos profesionales de su compañera y subrayó que es “ampliamente respetada por la judicatura, la abogacía, los operadores jurídicos y la propia carrera fiscal”.

El Gobierno no tardó en aprovechar ese inesperado cambio de tercio del PP respecto a lo que prefiguraban la víspera las palabras de Feijóo. Tras la reunión del Consejo de Ministros, el titular de la Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, consideró “errática” y “confusa” la reacción de los populares. “Feijóo hablaba de ‘degradación sanchista’. Este tipo de expresiones desaforadas lo único que hacen es que se tengan que tragar las palabras que pronuncian, ellos mismos envenenan la convivencia”.

Desde que se conoció la sentencia, Bolaños, como ministro de Justicia, se ha ceñido a un discurso puramente institucional, sin dejar de manifestar su desacuerdo con el fallo. En la parte socialista han sido otros miembros del Gobierno como Óscar López, más en su papel de líder del PSOE madrileño que de ministro de Transformación Digital, quienes han entrado en críticas directas al Supremo. Bolaños insistió este martes en pedir que quienes discrepen del fallo lo hagan sin “dañar las instituciones democráticas”.

Al lado del titular de Justicia se sentaba en la sala de prensa de La Moncloa Yolanda Díaz. Y su modo de enfocar la cuestión -como han hecho en general todos los dirigentes de Sumar- fue bien distinta. La vicepresidenta segunda arremetió contra lo “anómalo” de que el Supremo haya hecho pública una condena sin explicar su fundamentación jurídica. Y con gran contundencia llamó a los ciudadanos a movilizarse contra la actuación de los jueces: “Las calles no son de la extrema derecha en nuestro país, ni lo han sido nunca ni lo van a ser ahora. E igual que hacen llamamientos ellos a las movilizaciones, nosotros tenemos el derecho legítimo a decirle al pueblo español que salga a defender la democracia”.

Sumar también dedicó elogios a la figura de la nueva fiscal general, mientras los socios parlamentarios del Gobierno, tan críticos o más con la inhabilitación de García Ortiz, evitaron valoraciones sobre Peramato. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sostuvo que “más allá de la persona concreta que ostente el cargo, la cuestión es si el PSOE va a luchar contra el golpismo judicial en España o no”. En el otro extremo, el líder de Vox, Santiago Abascal, tampoco entró en juicios sobre la nueva fiscal. Se quedó en el habitual derramamiento de palabras muy gruesas sobre Sánchez y en la exigencia de que se vaya.

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) emitirá este miércoles su informe no vinculante sobre Peramato. Según la norma, debería limitarse a certificar que la candidata es idónea para el cargo si acredita ser una jurista de reconocido prestigio con al menos 15 años de profesión. En 2023, sin embargo, la mayoría conservadora que entonces controlaba un CGPJ caducado informó contra el nombramiento de García Ortiz. Se apoyó para ello en que, cuando era fiscal de medio ambiente en Galicia, participó en una mesa redonda sobre incendios forestales organizada por el PSdeG-PSOE. García Ortiz había acudido en representación de la UPF a una charla junto a profesores universitarios. El PP, que entonces bloqueaba la renovación del CGPJ, lo convirtió en un “mitin electoral del PSOE”. Tampoco se prevé que en este aspecto vaya a sufrir lo mismo Peramato.

Con información de Virginia Martínez, Paula Chouza y José Marcos.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.
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