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Hallado el cuerpo sin vida de uno de los mineros atrapados en un derrumbe en una mina en Asturias

El hundimiento ha ocurrido en Cangas de Narcea minutos antes de las cinco de la tarde

Los servicios de rescate han recuperado el cuerpo sin vida de uno de los mineros afectados en el accidente de esta tarde en Cangas de Narcea. Se trata de uno de los al menos tres mineros desaparecidos tras el derrumbe registrado en una mina ubicada en la localidad de Vega de Rengos, en el concejo asturiano de Cangas del Narcea, a causa de un desprendimiento de carbón. El hundimiento se ha producido a un kilómetro y medio del acceso a la explotación, informa el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).

El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso del incidente a las 16.58. En esa llamada, se informaba de un hundimiento del terreno, y de dos mineros atrapados, en la planta dos de la explotación. Luego, se indicó que eran tres los mineros con los que no se tiene contacto.

El SEPA ha movilizado efectivos de Bomberos con base en el municipio de la mina, además del Grupo de Rescate, que se han desplazado al lugar a bordo de un helicóptero medicalizado. También se ha movilizado uno de los helicópteros multifunción de Bomberos de Asturias que ha trasladado hasta el lugar a las 18.18 a la Brigada de Salvamento Minero. A las labores de rescate se han sumado mineros de la explotación que estaban fuera de turno.

Un vecino de la zona, minero retirado, que pide no publicar su nombre asegura que el derrumbe se ha producido en la zona de la rampa de la mina, a un kilómetro y medio de la entrada. En este tipo de hundimientos, explica, suele existir una salida por arriba y otra por abajo, pero “si están atrapados en medio, la situación es bastante seria”.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, que en el momento de los hechos se encontraba en Salamanca, ha anunciado que hasta el lugar se ha desplazado el consejero de Ciencia, Industria y Empleo, Borja Sánchez, y los directores generales de Minería y Emergencias, ha publicado en X, además de la vicepresidenta, Gimena Llamedo. “Me encuentro fuera de Asturias —aunque estoy organizando ya mi regreso para mañana a primera hora—. Tanto el Consejero de Industria como el de Gestión de Emergencias me están informando puntualmente de lo que sucede y la operación de rescate. También desde la Delegación del Gobierno de España, con quien mantenemos información constante. Con enorme preocupación sigo este accidente, a la espera de recibir más información”, ha proseguido el presidente asturiano.

La explotación que gestiona TYC Narcea en Vega de Rengos trabaja con antracita, un carbón distinto al que se ha extraído históricamente en las cuencas mineras asturianas. Frente a la hulla tradicional, la antracita es más dura, más escasa y tiene un mayor contenido de carbono fijo, lo que la hace apta para determinados procesos siderúrgicos y usos industriales vinculados al acero. Esa orientación sitúa a la mina en un nicho diferente al del carbón térmico que alimentó durante décadas las centrales del Principado. La actividad se desarrolla bajo un Proyecto de Investigación Complementaria, que fue suspendido provisionalmente en abril de 2025 tras el accidente de Zarréu y reactivado en junio una vez superadas las inspecciones del Principado.

La actividad de TyC Narcea se vio paralizada por el Principado de Asturias a principios del mes de abril, después del accidente ocurrido el 31 de marzo en la mina de Zarréu (Degaña) en el que fallecieron cinco mineros y otros cuatro resultaron heridos. La Dirección General de Minas decretó el 6 de abril la paralización provisional del Proyecto de Investigación Complementario (PIC) para comprobar si los trabajos que se llevaban a cabo se ajustaban al permiso concedido. Esta situación llevó a los trabajadores a manifestarse en Oviedo. La Consejería dio el visto bueno el 5 de junio para que los 70 trabajadores volviesen a su trabajo tras comprobar que la empresa cumplía todos los requisitos.

El suceso llega apenas unos días después de que la Brigada Central de Salvamento Minero, una unidad con más de un siglo de historia y conocida en toda España por su participación en algunos de los rescates más complejos del país, presentara su renuncia en bloque, denunciando impagos acumulados de más de 9.000 horas, la falta de relevo generacional y el incumplimiento de acuerdos laborales que sostienen su actividad. Aunque el gesto refleja un profundo malestar, la renuncia no es inmediata y debe resolverse en un plazo de treinta días, durante el cual el cuerpo sigue operativo para intervenir en emergencias como la de Vega de Rengos.

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