Sánchez: “Europa tendrá que protegerse sola, pero lo haremos sin tocar un céntimo del gasto social”
El presidente del Gobierno anuncia un gran plan para agrupar todo el gasto en seguridad y defensa

Pedro Sánchez se mueve en un delicado equilibrio entre lo que pacta con sus socios en Bruselas, que le reclaman aumentar el gasto en defensa, y lo que le dice la opinión pública en España, reacia a ese aumento. Por eso en el primer gran discurso del presidente en el Congreso sobre este asunto, que monopoliza la agenda internacional y pone en tensión a la política española y a la mayoría de la investidura, ha ofrecido una visión épica e histórica de la situación, para justificar el aumento del gasto en seguridad y defensa. Pero a la vez el presidente también ha insistido en garantizar que mientras la coalición progresista esté en el poder, eso no se hará a costa del gasto social, como sí se está planteando en otros países europeos.
“El neoimperialismo ruso y el giro copernicano en la política económica y militar de EE UU obligan a Europa a dar pasos al frente y ser valiente. Los europeos seguimos creyendo en diplomacia y prosperidad. Pero ni Rusia ni EE UU lo ven así. Debemos superar el bloqueo de la melancolía. Es así, ya no nos van a proteger nuestros cielos y nuestras fronteras, tendremos que hacerlo nosotros. Pero mientras este Gobierno siga en pie, este esfuerzo no se hará en detrimento del estado del bienestar. Vamos a apoyar a Ucrania sin tocar un céntimo de gasto social o medioambiental”, ha insistido Sánchez.
El presidente ha evitado cualquier concreción, como le ha reprochado después el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Ni plazos ni números, más allá del 2% de gasto en defensa que pactó Mariano Rajoy en 2014 en la OTAN, con el argumento de que aún está en discusión dentro de la UE qué compromisos se van a alcanzar, cuánto y en qué hay que gastar, y cómo se va a financiar. Su interés era sobre todo pedagógico, pensando especialmente en la izquierda, que tiene muchas dudas, no solo la política sino también la social, la de los ciudadanos progresistas que escuchaban o pueden seguir de alguna manera el debate. “Sé que los españoles quieren ayudar a Ucrania, pero también sé que no quieren contribuir a una carrera armamentística que conduzca a nuevos conflictos. No les haremos elegir porque no hay que elegir”, ha asegurado el presidente citando los datos del Eurobarómetro, que señalan que los españoles son los europeos menos preocupados por la seguridad y la defensa.
La idea que traslada es que todo este aumento de gasto se puede hacer con una visión tecnológica, generando empleos y desarrollo industrial, y sin tocar el resto del Presupuesto. El único anuncio de Sánchez es una agrupación de todas estas nuevas inversiones en un “gran plan nacional para el desarrollo de la tecnología y la de seguridad y defensa españolas”. “Daremos un nuevo salto tecnológico e industrial. El objetivo es que España se beneficie de este estímulo”, ha rematado el presidente, que ha insistido en la idea de que Europa debe reforzarse para no depender nunca más de “un cambio de humor en Washington” como acaba de suceder.
“El orden internacional está cambiando, nadie sabe qué va a pasar, pero ya no podemos seguir confiando en los demás. No podemos depender de los cambios de humor en Washington. Los europeos debemos ser más fuertes. Es hora de compartir más soberanía”, insiste, en un discurso de defensa sin matices del proyecto de la Unión Europea.

Sánchez compara la situación actual con la de la covid. Y cree que la solución, como entonces, es más Unión Europea, no menos. Igual que hubo compras conjuntas de vacunas, ahora debería haber también gasto conjunto en defensa, unir fuerzas en vez de reforzar los 27 ejércitos nacionales. Pero no basta. El presidente cree que la UE debe apostar aún con más fuerza por sus valores, por la lucha contra el cambio climático, por la apuesta de un mundo con reglas, de la diplomacia, de los organismos internacionales, de la ayuda al desarrollo, esto es lo contrario de lo que plantean Trump y Putin. Y reforzando además lazos con otras potencias, como China, que Sánchez visitará de nuevo en dos semanas, o la India, donde estuvo el año pasado. “Ahora que otras potencias se repliegan, Europa debe comprometerse aún más, incrementando políticas al desarrollo ahora que otros las recortan, luchando más contra la emergencia climática, reforzando la apuesta por políticas de género, por la defensa de la ONU”, ha insistido.
El presidente ha recordado que al inicio de la Unión Europea, en los cincuenta, cuando España estaba aún en plena dictadura franquista y muy lejos de soñar con pertenecer a este grupo, los padres fundadores, Jean Monnet y Robert Schuman, ya impulsaron la UE de la defensa, algo similar a lo que se plantea ahora. “Pero en 1954 la derecha francesa se negó a firmarlo. Y la idea fue aparcada. La Guerra Fría llevó a después a un mundo de dos bloques, y muchos países europeos buscaron el amparo de Estados Unidos. Después vino una nueva era en la que se pensó que no harían falta tanques para apaciguar a Moscú, solo McDonald’s. Por eso Europa ahora carece de política de seguridad y defensa común. Europa cuenta con ejércitos nacionales potentes y modernos como el español. Pero tienen baja interoperatividad. Ahora hay que recuperar esa idea de los padres fundadores”, justifica el presidente.
En cualquier caso, el cómo y el cuánto está muy abierto. Y Sánchez admite que no sabe cómo acabará el debate, en el que España e Italia están tratando de frenar las ansias armamentistas de sus socios del norte y este, pero no está nada claro qué se pactará finalmente. “Algunos hablan del 2% [del PIB en gasto en defensa], otros 3%, otros incluso 5%, como Polonia. De momento son especulaciones. Pero tenemos una certeza: en 2014 el Gobierno de Mariano Rajoy se comprometió a llegar al 2% en 2024. Lo hizo en la cumbre de la OTAN en Gales, por cierto, sin consultar al Congreso de los Diputados. Nosotros vamos a cumplir ese 2%. Lo haremos por compromiso europeísta. Porque la UE ha estado cuando la hemos necesitado, como en la pandemia. En este mundo de grandes potencias, España no puede quedarse fuera del consenso. Pero también lo haremos por responsabilidad. Por las amenazas son reales. Y son compartidas”, ha rematado.
Sánchez insiste en tratar de dibujar todo lo que viene por delante no como una carrera armamentista, sino sobre todo tecnológica y, por tanto, más digerible para la opinión pública. “La naturaleza de los conflictos ha cambiado. Ahora se emplean drones no tripulados, capaces de ir de Crimea a Barcelona sin ser detectados. Ahora se sabotean cadenas de suministro, se usan las redes sociales para generar desafección, se lanzan virus informáticos, se usan ordenadores cuánticos capaces de bloquear servicios. En Estonia, hackers rusos lograron tumbar todos los servicios de cajeros. En Dinamarca bloquearon todos los trenes durante horas. En Alemania, en Polonia, en Países Bajos docenas de hospitales. El año pasado, Europa sufrió cerca de 10.000 ciberataques de peligrosidad crítica, alterando la vida de millones de ciudadanos. España recibió 177.000 ciberagresiones, mil de las cuales tuvieron como objetivo infraestructuras y servicios críticos. Esta amenaza no es tan visible, pero existe. No abre telediarios, pero está ahí. Por eso vamos a modernizar nuestros sistemas de protección del espacio aéreo, de nuestras fronteras, y vamos a desarrollar nuevas capacidades de protegernos de los ciberataques. Los europeos no vamos a atacar a ningún territorio, pero vamos a defendernos”, insiste el presidente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
