Detenido un hombre acusado de matar a una mujer que apareció calcinada en su caravana en Cádiz

Del encuentro casual entre un hombre y una mujer en Barcelona hasta que ella, de nacionalidad alemana, apareciese calcinada en el interior de su autocaravana en San Roque (Cádiz) apenas pasó un día. El homicidio ocurrió el pasado 9 de enero, pero hasta el pasado 25 de enero los investigadores de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras no consiguieron detener al supuesto culpable, ese varón de 47 años que acompañó a la mujer, de unos 70 años, en el viaje para supuestamente matarla, por un móvil aún por determinar. El supuesto culpable ha ingresado ya en prisión provisional, acusado de un delito de homicidio y otro de incendio con riesgo para las personas.

“Ha sido una investigación muy compleja, con días de mucho estrés”, explican desde la Comandancia de Algeciras, cuya unidad de Policía Judicial se ha encargado de la denominada operación Ignis. Las pesquisas comenzaron después de que se encontrase un cuerpo calcinado en el interior de una autocaravana de matrícula alemana en la playa de Cala Sardina, de San Roque. El mal estado del cadáver, debido a la acción del fuego, complicó ya de entrada la identificación de la víctima, que resultó ser una mujer de la misma nacionalidad que había regresado a España recientemente.

Pronto dos indicios dieron pistas de que la muerte no parecía no ser accidental. Testigos de los alrededores de la playa aseguraron haber visto a “un individuo que había huido a pie del lugar de los hechos después del incendio”, según ha explicado la Comandancia algecireña en un comunicado publicado este miércoles. Además, el Equipo de Especialistas en Investigación de Incendios de la Policía Judicial de la Zona de Andalucía, a los que se pidió colaboración desde Cádiz, confirmaron que el fuego había sido provocado de forma intencionada y de que el suceso se trataba de un homicidio.

Los investigadores de la Policía Judicial se han centrado estas semanas en reconstruir las últimas horas de la víctima. Así descubrieron que la mujer conoció al que acabó siendo su supuesto asesino apenas un día antes en Barcelona. Desde allí, el hombre, una persona sin domicilio conocido, se sumó al viaje de regreso de la víctima en tren hasta Málaga. Desde allí, los dos tomaron un autobús hasta Algeciras y un taxi que les llevó hasta Cala Sardina, donde estaba aparcada la autocaravana de ella.

Un reguero de cámaras de vigilancia, testimonios de testigos y datos de señales de móviles de repetidores cercanos ubicaban al hombre en la autocaravana en la que se produjo el fuego. Así que los investigadores desarrollaron un operativo de búsqueda del supuesto homicida, después de que este se ocultase por distintos municipios gaditanos. Hasta que el pasado 25 de enero dieron con él y le detuvieron.

El hombre aún tenía heridas por quemaduras en las manos. Durante su declaración, el presunto homicida no ha reconocido los hechos y solo ha asegurado que él se limitó a acompañar a la víctima hasta la autocaravana y que huyó del lugar cuando se declaró el incendio, sin auxiliar a la mujer. “Pero lo que quiso fue quemar todas las pruebas”, aseguran fuentes cercanas a la investigación.

Por ahora, los investigadores no han determinado si el homicidio de la mujer se debió al incendio o a otra causa previa. Tampoco han establecido el posible móvil, aunque por ahora descartan la hipótesis que el homicidio pudiese tener una motivación de agresión sexual. Tras pasar a disposición judicial tres días después de su detención, el Juzgado Mixto Número 1 de San Roque decretó este pasado martes el ingreso en prisión preventiva del investigado.