El Gobierno aclara a Trump que “España no es un país BRICS” y el PP culpa a Sánchez de la amenaza de aranceles

La toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos también ha marcado la actualidad política en España, sobre todo después del estreno del mandatario confundiendo a España con un país de los BRICS (un grupo de potencias que plantea una divisa global alternativa al dólar) y ha amenazado con “aranceles del 100%” a los productos españoles. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz, Pilar Alegría, ha aclarado con rotundidad que “España no es un país BRICS” mientras el PP de Alberto Núñez Feijóo ha evitado marcar distancias con Trump, incluso a pesar del error del nuevo presidente. El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ha declarado hoy, en cambio, el “máximo respeto” de su partido al mandatario estadounidense, mientras ha culpado al Gobierno de Pedro Sánchez de las amenazas de Trump. Tellado ha ido más lejos saliendo en defensa del presidente de Estados Unidos, al pedir al Ejecutivo español “que respete a la democracia estadounidense”, después de que Sánchez cargara este lunes contra la “tecnocasta” de oligarcas tecnológicos que rodea al nuevo presidente de EE UU.

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Alegría: "España no es un país emergente, no pertenece a los BRICS"

El PP dedicó este lunes solo un tuit de Feijóo felicitando a Trump por su toma de posesión, en el que el líder del PP mencionó que observa “muchos retos para cooperar con España, con la UE, en la OTAN y en cuestiones de política internacional” con la Administración estadounidense, al tiempo que defendió “la importancia de la relación transatlántica”, en la misma línea de José María Aznar, precursor en el PP de ese vínculo con EE UU. Más allá de ese breve mensaje de Feijóo en las redes sociales, los populares evitaron profundizar en el nuevo mandato de Trump, incómodos ante la evidencia de que el nuevo mandatario estadounidense ha forjado ya sólidas alianzas con sus competidores en la extrema derecha, como puso de relieve la presencia del líder de Vox, Santiago Abascal, ayer en su toma de posesión en Washington.

Este martes, el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, ha ido más lejos que Feijóo y ha defendido a Trump ante Sánchez, después de que el presidente español saliera ayer al ataque confrontando con los oligarcas que acompañan al estadounidense. “Trump venció con claridad las elecciones americanas. Se llama democracia. Le pido al Gobierno de España que respete la democracia estadounidense”, ha reflexionado Tellado en rueda de prensa en el Congreso. “Con muchas diferencias que puedan surgir, nosotros somos defensores del vínculo atlántico y EE UU es un país imprescindible”, ha abundado antes de contemporizar con las primeras amenazas de Trump a España. El portavoz ha pedido “no tomar al pie de la letra” la advertencia de Trump de interponer aranceles a los productos españoles, mientras ha culpado de ello al Gobierno progresista español. “La imagen internacional de España se ha dañado en los últimos años. Hay una percepción de que España no es fiable, porque el Gobierno de España no es fiable”, se ha quejado Tellado, que también ha enfatizado su “máximo respeto” por Trump. “A veces pienso que nos gobierna la mafia”, ha dicho en otro momento sobre el Gobierno de Sánchez.

La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha respondido en una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que la mención del presidente estadounidense a España pudo ser una “confusión”, porque “España no es un país BRICS”. Y, además de felicitar al nuevo mandatario en nombre del Ejecutivo, ha agregado: “España y, por lo tanto, Europa miramos a Estados Unidos como un aliado natural. Nosotros como país hemos mantenido y vamos a hacer todo lo posible para mantener esa relación estratégica con Estados Unidos y especialmente con ese vínculo trasatlántico que tenemos”. Sobre el tema de la amenaza de los aranceles que lanzó Trump, Alegría ha insistido en que España “es un socio fiable” y “el principal motor económico en estos momentos en la UE” y mantiene “unas buenas relaciones comerciales” con Washington. “En esta última década se han duplicado, y vamos a seguir trabajando para afianzar esa estrecha relación que hemos tenido hasta ahora con la administración estadounidense”, ha remarcado Alegría.

Sobre la inversión en Defensa y el peso en la OTAN, la portavoz del Ejecutivo ha puesto en valor que España es miembro de la alianza desde hace 40 años. “Somos un socio fiable, responsable y sobre todo comprometido. De hecho, tenemos desplegados más de 3.800 hombres y mujeres en misiones. Por tanto, el compromiso de España contra la OTAN es absolutamente pleno y firme, y vamos a seguir con ese compromiso sólido”. España, con un 1,28% de su PIB de inversión en defensa, según datos de la OTAN, figura en la última posición de todos sus miembros por detrás de Eslovenia, Luxemburgo y Bélgica. En 2014, los países de la Alianza se comprometieron a dedicar, una década después, un 2% de su PIB a gasto militar. El Gobierno se ha propuesto alcanzar esa meta en 2029.

Desde Davos, en el foro económico en el que también participa Pedro Sánchez, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha tratado de minimizar la tensión con Trump y ha rebajado a categoría de “anécdota” su confusión sobre la pertenencia de España a los BRICS, informa Carlos E. Cué. Pero ha querido lanzar una carga de fondo, que con toda probabilidad consolidará Sánchez este miércoles, cuando ofrezca su discurso en el plenario, no tanto frente a Trump, con quien el Gobierno no quiere chocar abiertamente para evitar una crisis diplomática, sino contra algunos de sus principales aliados económicos, que el presidente ya ha calificado de “tecnocasta”. “Nuestra democracia está amenaza a través de la desinformación, y hay nuevas tecnologías que ofrecen grandes oportunidades, pero también suponen grandes amenazas. España va a defender el modelo europeo y nuestra democracia, que es la mejor manera de proteger a los españoles”, ha asegurado Albares.

El ministro sí que pone pie en pared con la exigencia de Trump de aumentar al 3% el gasto en defensa, algo que supondría un esfuerzo enorme para países como España e Italia y que implicaría necesariamente recortes sociales, porque el dinero tendría que sacarse de algún lado para aumentar el porcentaje destinado al gasto militar. Albares ha insistido en que la OTAN, con el respaldo de España, ha pactado el 2%, y eso es lo que el Ejecutivo está dispuesto a cumplir, no el 3% que ahora plantea unilateralmente Trump. “EEUU es un aliado muy importante pero las decisiones sobre el gasto en defensa se toman conjuntamente por todos los miembros de la OTAN”, ha lanzado Albares como aviso. Frente a la sensación que trasladó Trump de desconocimiento de la realidad española, el ministro asegura que España tiene en este momento “el mayor peso internacional de su historia”, y citó la cumbre de la OTAN en Madrid, la presidencia española de la UE, la cumbre de la ONU en Sevilla sobre ayuda al desarrollo prevista para junio, además de los altos cargos dominados por españoles.