Sánchez: “España está creciendo esta vez sin burbujas ni pelotazos, podemos llegar al pleno empleo”

Pedro Sánchez tiene muchas dificultades para introducir en la agenda política española, dominada por las cuestiones judiciales y la tensión con la oposición y con algunos aliados complejos como Junts, las cuestiones económicas. Pero es donde más cómodo se siente, con datos que en su opinión avalan ampliamente una gestión que tiene cifras de empleo récord y un crecimiento muy por encima de la media europea. Pero además del crecimiento, a Sánchez le interesa sobre todo destacar que España está transformando su economía, que ya no es un país importador que solo tiene el turismo como gran industria nacional, sino que se ha convertido en un gran exportador especialmente de servicios no turísticos, y también que esta vez está logrando un crecimiento sólido y sostenible, a diferencia de lo que pasó en los 2000, que acabaron abruptamente con la explosión de la burbuja inmobiliaria.

“Esta vez estamos creciendo al 3% anual sin burbujas ni pelotazos, estamos modernizando el modelo productivo”, ha explicado el presidente durante la clausura del Investors day, un tradicional foro para inversores interesados en España. Sánchez cree que la economía va tan bien, y las previsiones para los próximos años también son buenas, que es posible alcanzar el pleno empleo al final de esta legislatura, esto es, en 2027. España ha cerrado 2024 con 2,5 millones de parados, la cifra más baja en 17 años. Durante su mandato, según ha recordado Sánchez, se han creado 2,3 millones de empleos.

Sánchez visualiza ese cambio de la economía española con dos portadas de The Economist, una de las revistas más influyentes del mundo económico y para algunos la biblia de los liberales. En la crisis financiera, la revista dibujó la situación española con la imagen de un toro al que se le caía la S de “Spain” para formar la palabra “pain”, sufrimiento. A finales de 2024, The Economist ha señalado a España como la economía que mejor se ha comportado dentro de la OCDE. “Y The Economist no regala una matrícula de honor y menos a un Gobierno progresista”, bromeó el presidente. “Nuestro país encabeza el crecimiento del mundo desarrollado. La Airef ha elevado crecimiento al 3,1%”. Por eso pidió a los representantes del mundo económico presentes, después de que algunos de los intervinientes reconocieran que en 2024 las empresas españolas han repartido dividendos récord, que reivindiquen no solo fuera de España, sino también dentro, que “el modelo español funciona”. “Debemos sentirnos orgullosos, muchos líderes europeos me trasladan el reconocimiento. Alemania por segundo año prevé una recesión, España crece al 3%, más del doble de la media de Italia, Alemania o Francia”.

Sánchez cree que los buenos datos económicos de España se deben sobre todo a un modelo que se está modernizando, que ha apostado por buenas infraestructuras, por una buena combinación entre lo público y lo privado, que ha invertido mucho en energías renovables que ahorran mucho dinero, pero también que está logrando ser equilibrado, con un aumento del salario mínimo que permite que las diferencias salariales entre los de arriba y los de abajo sean menores que en otros países.

“Crear riqueza y compartirla es compatible, debemos desarrollar nuestras sociedades en términos equilibrados y justos”, aseguró Sánchez ante los empresarios e inversores, donde también apuntó hacia la reducción de la jornada laboral que ahora está en plena discusión interna en el Gobierno entre el PSOE y Sumar. “La jornada laboral actual dificulta la capacidad de conciliar la vida familiar y lo tenemos que resolver”, ha insistido. “Inviertan en España si creen en la transición ecológica, si están comprometidos con la igualdad efectiva en sus empresas entre hombres y mujeres, si sus trabajadores les preocupan tanto como su cuenta de resultados, si creen que en la visión humanista de la empresa, y háganlo buscando oportunidades también en la España interior”, les ha explicado.

Pero sobre todo Sánchez vende España como un país que, frente a la ola de rechazo mundial a las políticas contra el cambio climático, o el cierre de los mercados y la batalla comercial que anticipa Donald Trump, no va a dar pasos atrás en la transición ecológica y apostará por abrirse aún más. “En un momento en el que el mundo está en repliegue España no quiere cerrarse sino abrirse más al mundo”, ha asegurado. “Tenemos que sacar pecho de la apertura de la economía española. Cuatro de cada 10 euros de la renta que generamos procede de lo que vendemos al exterior. Nos hemos convertido en un gran país exportador. Los ingresos por exportaciones han crecido un 70% en 10 años. Tenemos un superávit comercial del 3,4%, similar a Japón, una gran economía exportadora. Los servicios no turísticos que exportamos ya suponen un 7,5% del PIB, remató Sánchez.