Elisa Mouliaá ratifica la denuncia contra Errejón por agresión sexual y él niega la falta de consentimiento
La actriz ha deslizado ante el juez que no descarta el exdirigente le echase alguna droga en la copa
La actriz y presentadora Elisa Mouliaá ha ratificado este jueves ante el Juzgado número 47 de Plaza de Castilla su denuncia por un posible delito de agresión sexual contra el exdiputado Íñigo Errejón. Durante una declaración de una hora y media, la actriz ha deslizado ante el juez que no descarta que el exdirigente le echase alguna droga en la copa una noche de octubre de 2021 y que la tocara en diferentes ocasiones, pese a que ella se negara, según fuentes judiciales. Por su parte, Errejón ha negado la falta de consentimiento, ha asegurado que no había ningún pestillo puesto en la habitación de la fiesta donde sucedieron los hechos y que la actriz hubiera bebido tanto. A su salida de los juzgados, Mouliaá ha señalado: “Ha sido muy duro revivirlo todo de nuevo. Pero he contado la verdad y confío muchísimo en la justicia. Estoy un poco más tranquila ahora”.
Este jueves ha sido la primera vez que se veía al exportavoz de Sumar por una calle de Madrid desde que el pasado 24 de octubre el escándalo de unas denuncias anónimas en redes que lo acusaban de agresión sexual provocara la dimisión del político. Hasta la fecha, la de Mouliaá es la única denuncia formal contra Errejón. “Es un día muy esperado por mí. Y es un día que yo afronto con plena confianza en la actuación de la justicia. Y en tercer lugar, quiero dejar claro que yo vengo hoy aquí a defender mi inocencia”, ha declarado el exdiputado a su entrada por la parte trasera del edificio.
El abogado de la actriz, Alfredo Arrién, ha señalado al terminar las declaraciones con el juez: Alfredo Arrién: “Se ha ratificado en la denuncia. Ha sido clara, concisa, ha explicado los puntos que estaban grises en la declaración y ha sido bastante coherente”. Con todos los focos puestos en ella, Mouliaá se ha reafirmado este jueves en el relato de los hechos que expuso en su denuncia e incidir en el daño psicológico que supuso en ella este episodio, según asegura a este diario su abogado. Además, el letrado pretende solicitar nuevas diligencias, como la toma de declaración de testigos que se encontraban en la fiesta aquella noche y de la terapeuta que lleva dos años tratando a la mujer. Fuentes judiciales señalan que el juez ha sido “duro” y “muy incisivo” al interrogar a la denunciante.
Se había citado a ambos con una hora y media de diferencia para evitar que se cruzaran: ella a las 11 de la mañana y él a las 12.30. Además, el juez Adolfo Carretero ha otorgado un plazo de media hora de cortesía al acusado para que pueda revisar la declaración de Mouliáá antes de prestar la suya, según han confirmado fuentes judiciales. También, está prevista una sala en otra planta del edificio para que la denunciante pueda esperar a su abogado a que termine de declarar el político sin que exista riesgo de encontrarse con él.
Elisa Mouliaá trató de retrasar la declaración que el juez fijó finalmente para este jueves, después de que la defensa de Errejón insistiera en acelerar el proceso. El 11 de noviembre, el instructor de la causa, Adolfo Carretero, la archivó temporalmente y suspendió las declaraciones de denunciante y denunciada porque la abogada de Mouliaá entonces (ha cambiado tres veces de letrado desde la denuncia), Carla Vall, presentó un documento médico en el que explicaba que no podía hacerse cargo en ese momento por su maternidad y solicitaba un aplazamiento. En ese momento, Carretero lo admitió, pero la abogada de Errejón, Eva Gimbernat, presentó un recurso contra esta decisión, alegando que Mouliaá podía designar a otro letrado porque Vall ya estaba de permiso maternal cuando fue contratada para la representación en este caso. El juez admitió sus argumentos, aunque la abogada de la actriz aún no había solicitado la baja. La causa se reabrió el 12 de diciembre y se fijó una nueva fecha para escuchar a Mouliaá y Errejón. La denunciante designó a un nuevo letrado, Alfredo Arrién Paredes, quien la ha acompañado este jueves a los juzgados.
En la denuncia que va a ratificar este jueves Mouliaá, se detallaba que todo sucedió una noche de septiembre de 2021. Ambos habían acudido juntos a una fiesta y, según el relato de la mujer, el político, de 40 años, la agredió sexualmente besándola sin su consentimiento cuando subían en el ascensor y, más tarde, la metió en una habitación de la vivienda, cerró el pestillo de la puerta y le realizó numerosos tocamientos sin su consentimiento, llegando a sacarse “su miembro viril”. Después, se fueron en coche al domicilio de Errejón y allí él volvió a intentar tener relaciones sexuales, momento en el que ella le afeó su comportamiento y le recriminó que le estaba haciendo sentir incómoda y violentada.
Según recogieron los agentes en la denuncia, el supuesto triple episodio de violencia sexual se produjo después de que ella asistiera a la presentación de un libro de Errejón [el político presentó Con todo. De los años veloces al futuro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el 22 de septiembre de aquel año]; un encuentro en el que él, recalca la víctima, “siempre mantuvo una actitud correcta”. Hasta entonces, ambos no se conocían personalmente, aunque llevaban un año intercambiando mensajes a través de la red social Instagram y la aplicación de mensajería instantánea Telegram. Al terminar el acto público, ella le invitó a ir juntos a una fiesta que dos amigos de la actriz celebraban en un piso en Madrid.
Al llegar al edificio y cuando estaban subiendo en el ascensor, Mouliaá relata que el diputado la agarró “fuertemente de la cintura” y comenzó a besarla “introduciéndole su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta”, de forma que ella ya se sintió “muy intimidada”. La actriz cuenta que una vez en la fiesta ambos “bailaron, bebieron y charlaron” con otros asistentes, y que en un determinado momento ella comenzó a bailar con un amigo y que cree que este hecho “debió producir un ataque de celos” en Errejón, quien “la agarró fuertemente del brazo y la llevó por la fuerza durante unos seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en el interior de una habitación de la casa”. Una vez dentro, “cerró con pestillo la puerta, para impedir que la dicente [la denunciante] pudiese escapar, comenzando a besar y a tocar a la dicente por distintas partes del cuerpo, sobre todo la zona de los pechos y de los glúteos [...] sin el consentimiento de la declarante”, prosiguen los agentes que le tomaron declaración.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.