Detenido un menor en Cantabria por atacar los sistemas informáticos de varias federaciones deportivas

La Policía ha detenido en Cantabria a un estudiante de informática menor edad el ataque a los sistemas informáticos de varias federaciones deportivas. El arrestado, con elevados conocimientos informáticos, tenía más de 500.000 datos personales robados a varias instituciones. Además, manejaba carteras de criptomonedas con más de 8.000 euros procedentes de la compraventa de los datos, según ha informado este miércoles la Policía Nacional.

Los agentes comenzaron a investigarle el pasado verano, tras detectar que un usuario de un foro especializado aseguraba que tenía datos de una federación deportiva. El investigado puso a disposición datos de unos 190.000 registros, incluyendo números de DNI, nombres completos, teléfonos, fechas y direcciones, entre otros. La investigación llegó a la conclusión de que este mismo usuario llevaba publicando información desde hacía un año, en verano de 2023, y que tenía al menos diez víctimas, entre ellas, las federaciones deportivas a nivel nacional, una librería y una agrupación de farmacéuticos.

El arrestado había difundido esa información a través de diferentes canales, como un foro especializado o una aplicación de mensajería instantánea, y para dificultar su localización había cambiado su nombre de usuario.

Las pesquisas condujeron a un domicilio de Cantabria en el que vivía un menor. Los agentes accedieron al domicilio, tras lograr la orden judicial de entrada y registro, y analizaron el ordenador de sobremesa que utilizaba el joven. Allí localizaron las bases de datos que se publicaron en el foro, así como acceso directos a otros foros de venta de datos robados.

El arrestado poseía unos 8.000 euros en criptomonedas almacenadas en diferentes carteras producto de la compraventa de los datos exfiltrados, ha señalado la Policía, por lo que fue detenido como presunto autor de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos.

Los investigadores analizan ahora los dispositivos intervenidos ―ordenador, un teléfono móvil, un disco duro externo, cuatro pendrives y varias tarjetas SIM y bancarias―, con el objetivo de localizar posibles víctimas de las que aún no se haya tenido constancia así como la posible implicación de terceros.