La historia de la foto de los bomberos de Alfafar, símbolo del paso de la dana
La fotografía de Óscar Corral, portada en la web y la edición de papel de EL PAÍS, remite a una imagen icónica
Cualquier lector puede reconocer la escena sobre estas líneas: aunque no sea nuestro pueblo y aunque no hayamos estado jamás en Alfafar. Conmueve porque vemos esperanza en esos seis bomberos trabajando juntos y, sobre todo, porque vemos acción para reparar el desastre. Es una de las claves del impacto que ha tenido la fotografía de Óscar Corral, uno de los fotógrafos de EL PAÍS que cubren el impacto de la peor dana en lo que va de siglo en España. Además, remite a una imagen icónica. Esta es la historia de una de las fotografías de Valencia que se ha convertido en símbolo de la tragedia.
A las 14:50 de este martes, Corral, fotoperiodista de EL PAÍS en Galicia y enviado a cubrir el eco del paso de la dana, recorría las calles de Alfafar junto al reportero Antonio Jiménez Barca. Preparaban este reportaje para el fin de semana. Cuando se percató de la escena estaba al teléfono con su compañero Samuel Sánchez. “Te dejo, que estoy viendo una foto”, dijo antes de cortar la llamada. Un grupo de bomberos trabajaba para retirar la señal de Alfafar. “Aunque la acción es contraria a la imagen de Iwo Jima [donde los soldados están colocando la bandera], en cuanto encuadré la escena me recordó a esa fotografía”. Corral tomó un par de imágenes y esperó por si algo más ocurría. Entonces, por la derecha, apareció en la escena “un hombre con un carrito de la compra y con guantes puestos por razones sanitarias”. El hombre le dio el contexto que necesitaba.
Foto de portada hoxe en EL PAÍS. 13/11/24. @el_pais pic.twitter.com/N6s0Natn27
— Óscar Corral (@corralfoto) November 13, 2024
“Fue muy rápido”, recuerda Corral. “Me suelo centrar mucho en los fondos. Soy algo rígido con que estén bien alineados. Me coloqué de manera más frontal a la escena, pero la posición de los bomberos ya había cambiado y la foto dejó de funcionar”. La imagen se convirtió en la foto del día: fue portada de la web de EL PAÍS esa tarde, al día siguiente de la edición en papel del diario y se viralizó en redes sociales. “Iwo Jima en Alfafar”, señalaban varios usuarios.
Desde el pasado 29 de octubre, el departamento de Fotografía de EL PAÍS ha gestionado una cantidad ingente de imágenes relacionadas con la dana. Este diario ha desplegado a cinco fotógrafos en la zona para cubrir los estragos de la mayor catástrofe natural de las últimas décadas en España. Solo las agencias contratadas han enviado, en los últimos 15 días, más de 10.000 fotografías etiquetadas en ‘Valencia’. A la cantidad de imágenes se suma la calidad de las mismas. En este escenario catastrófico han estado trabajando sobre el terreno los mejores fotoperiodistas españoles.
La edición gráfica de un periódico se mueve entre las dudas iniciales ante las distintas opciones y la certeza final de haber elegido la mejor foto posible para informar al lector. Pocas veces ocurre que no hay ninguna duda.
Por qué funciona esta fotografía
La fotografía de Óscar Corral fue tomada con una Canon R6 MII y un objetivo 24-70 mm f/2.8. La distancia focal fue de 41 mm, que se encuentra dentro del rango considerado "normal" (35-50 mm), lo más cercano a la visión humana. Esto da al lector la sensación de estar presenciando la escena. Para la profundidad de campo, Corral usó la apertura máxima del objetivo (f/2.8), logrando dos efectos: centra el foco en los bomberos y crea un ligero desenfoque en el fondo, que aporta luminosidad a la escena. La sensibilidad fue de 125 y la velocidad de obturación, de 1/600.
La composición remite a la icónica fotografía de Joe Rosenthal en Iwo Jima, reemplazando el mástil de la bandera por la señal. Si observamos las líneas compositivas, Corral sigue a raja tabla la regla de los tercios, colocando la acción central (los bomberos) en una de las intersecciones. El hombre con el carrito, a su vez, ocupa el cuadrante opuesto, mientras que la señal traza una diagonal que equilibra la imagen.
Corral 'firma' sus fotografías con un tratamiento característico de la luz, tanto en la toma como en la postproducción, otorgando a sus imágenes una tonalidad ocre y un contraste muy marcado. Este estilo evoca el tenebrismo de la pintura renacentista. “Si la luz es buena, puedes aprovecharla”, señala Corral. “Si no, desiste: la luz siempre gana”.
Los bomberos son figuras universalmente apreciadas, y ver a seis trabajando juntos genera una empatía inmediata. El hombre con el carrito añade un toque de cotidianidad al escenario postdana, cargando agua y leche, bienes de primera necesidad.
El elemento identificable en la escena de la fotografía sobre estas líneas es la señal que los bomberos retiran. Es un tipo de señal que puede encontrarse en cualquier pueblo de España, con indicaciones de Cementerio, Iglesia, Guardia Civil y Ayuntamiento. El fondo, con una casa destrozada, restos de barro y basura, completa el marco postapocalíptico.
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