Sánchez lleva la tragedia de Valencia a la cumbre de Bakú: “No es un hecho aislado, el cambio climático mata, debemos actuar”
El presidente reclama en la cumbre climática acción inmediata frente al aumento de la temperatura mundial
Pedro Sánchez llevó hasta Bakú, donde se celebra este año la cumbre climática mundial, un mensaje claro de apuesta por las políticas de transición ecológica en un momento en que son puestas en cuestión por muchos países. Sánchez ha llevado a Bakú la tragedia de la dana en Valencia como un ejemplo claro de que el cambio climático tiene consecuencias dramáticas directas sobre la población mundial. “En España, en Valencia, hemos sido testigos de uno de los mayores desastres climáticos en nuestra historia. Más de 220 personas han perdido su vida en mi país, y ellas son la razón por la que estoy aquí, para decir alto y claro que el cambio climático mata, y también para buscar soluciones para evitarlo”, arrancó el presidente del Gobierno en su primera participación en una mesa de la cumbre, en un discurso en inglés. Más tarde, en su discurso ante el plenario, fue aún más claro en la misma línea: “Solo el año pasado, el cambio climático mató a más de 300.000 personas y acaba de contribuir a la muerte de 222 ciudadanos y ciudadanas de mi país, en el mayor desastre natural de nuestra historia.”
El presidente español ha usado la tragedia para intentar presionar a los demás líderes para que actúen ya frente al calentamiento, también en los países en vías de desarrollo, que tienen más dificultades para cumplir algunos objetivos, y en otros desarrollados que se niegan a bajar las emisiones al ritmo pactado. De hecho Donald Trump ya renegó de los acuerdos de París en su primer mandato y es muy probable que vuelva a hacerlo en el segundo.
Precisamente desde Bakú, Sánchez mantuvo una conversación telefónica con el presidente electo de EEUU, y después comentó en twitter que le llamó “para felicitarle por su victoria electoral”. “España y EEUU somos socios, amigos aliados estratégicos. Mantenemos unas estrechas relaciones bilaterales. EEUU y Europa debemos continuar reforzando la relación transatlántica. Seguiremos trabajando juntos para hacer frente a desafíos globales”, remata el mensaje del presidente sobre su conversación, que muestra que pese a las evidentes diferencias políticas, el jefe del Gobierno español quiere mantener las mejores relaciones posibles con la nueva administración de Trump.
Sánchez ha insistido en Bakú en que lo de Valencia ni es puntual, ni es casual. “Lo que ha pasado en Valencia no es algo aislado. Está pasando en cada uno de los rincones del planeta. Por eso debemos ser ambiciosos en esta cumbre. No podemos mirar para otro lado. Tenemos que actuar ya”, ha insistido antes de recibir un aplauso de otros participantes.
El discurso frente al plenario ha sido toda una declaración de intenciones de rechazo al negacionismo de Trump y otros, aún sin citar a nadie. “El planeta nos está dando señales cada vez más claras. Si no actuamos, en el futuro cercano nuestros países sufrirán más sequías, olas de calor, lluvias torrenciales, incendios y enfermedades. Esta amenaza existencial es ya evidente para cualquiera. Ha pasado de los artículos académicos a nuestras televisiones y ventanas. Pero, aun así, en este momento tan crucial para la humanidad, estamos viendo a muchos gobiernos titubear. O incluso negar la evidencia, darse la vuelta y caminar hacia atrás. Volviendo al petróleo, a los vehículos de combustión, y a la desregulación, solo para que los ricos sigan haciéndose más ricos. Aún a sabiendas de que esa fórmula nos conducirá a todos al desastre”, ha dicho Sánchez.
El presidente español ha defendido que es compatible la lucha contra el cambio climático y el crecimiento, como demuestra el caso de España, al contrario de lo que dicen los negacionistas. “No tenemos que renunciar a la abundancia ni volver a la Edad de piedra. Tenemos que transformarnos. Tenemos que innovar, descarbonizar, emplear nuevos materiales y procesos, impulsar la circularidad, y adaptar nuestras ciudades, campos e infraestructuras para que sean más resilientes a las nuevas realidades climáticas. No se trata de decrecer, sino de crecer de una manera distinta. En España ya lo estamos haciendo. En los últimos años, hemos convertido la transición ecológica en una fuente de modernización y prosperidad. Hemos reducido en un 40% nuestras emisiones y nuestro consumo de recursos naturales. Y, al mismo tiempo, hemos sido la economía de la OCDE que más ha crecido y que más empleo ha generado. Se puede crecer con equidad y respetando al planeta”, ha insistido.
“No hagan caso a quienes dicen que la transición ecológica es incompatible con el bienestar de las naciones, o que es mala para las clases medias y trabajadoras. No es cierto. De hecho, es justo al contrario. Si no conquistamos la sostenibilidad, nuestros niveles de bienestar y seguridad caerán considerablemente a lo largo de la próxima década, y los primeros en sufrirlo serán precisamente esas clases medias y trabajadoras, porque son las que trabajan en los sectores y viven en las zonas más amenazadas. Es justo lo que ha ocurrido en Valencia. Por eso estoy aquí. Porque, en este momento, solo hay una cosa tan importante como ayudar a las víctimas de esta terrible tragedia. Evitar que se produzca de nuevo. Evitar que los desastres naturales se repitan y multipliquen. España cumplirá. Se lo garantizo. Vamos a seguir transformándonos y en 2050 seremos una sociedad neutra en carbono y respetuosa con los límites medioambientales. Pero de poco servirá si sólo lo hacemos unos y no todos. Por eso les pido, como uno de los países del mundo más vulnerables al cambio climático, que actuemos. Que dejemos de negar la ciencia. Y que cumplamos con la promesa que le hicimos a la humanidad hace siete años cuando firmamos el acuerdo de París. Salvemos las vidas de nuestros ciudadanos. Salvemos sus economías. Y salvemos al planeta”, remató Sánchez.
El jefe del Gobierno también dejó claro que el gran problema ahora es que no hay financiación suficiente para que los países en vías de desarrollo implementen sus planes contra el cambio climático. “Necesitamos mejor financiación. Esta COP tiene que ser una plataforma para lograrlo. La financiación en los países en desarrollo no es suficiente. Tenemos que innovar nuestro sistema de financiación, incorporar más y mejor al sector privado, buscar nuevas fuentes de financiación como las grandes fortunas, tenemos que reflejar una nueva realidad de un mundo que ha cambiado”, ha insistido, abriendo así la puerta a impuestos a los grandes patrimonios para financiar la lucha contra el cambio climático.
En otra intervención, el presidente ha querido también lanzar un mensaje optimista: según un reciente informe de la OMS, el abandono de los combustibles fósiles podría salvar millones de vidas. “La implantación de la energía renovable, la electrificación de vehículos y hogares, la preservación de los espacios naturales y las dietas que contribuyen a reducir la huella de carbono son todas políticas que mejoran la salud de las personas”, asegura Sánchez. “Según el informe de la OMS, un abandono gradual, justo y ordenado de los combustibles fósiles podría evitar casi 2 millones de muertes anuales en el próximo decenio. Es la población de Eslovenia o de Lesoto. Esta cifra es casi tres veces superior al número de fallecimientos provocados por la malaria o el VIH, dos de los mayores problemas sanitarios mundiales en la actualidad”, ha explicado el presidente para tratar de mostrar que hay un horizonte de esperanza si realmente se cumplen con el proceso de descarbonización.
Desde Podemos, Irene Montero ha criticado a Sánchez que a la vez que está dando este discurso en Bakú, en Madrid está aceptando la exigencia de Junts de no prorrogar más el impuesto extraordinario a las grandes energéticas. Esta discusión puede complicar la aprobación del paquete fiscal que han pactado el PSOE y Sumar y con él el cobro del quinto desembolso de los fondos europeos que está vinculado a la aprobación de esta reforma.
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