El PP deja solo a Mazón con la gestión de la crisis: “Es un agujero político”

Acostumbrados a un carrusel diario de entrevistas en televisiones y radios y a múltiples convocatorias de declaraciones a medios de comunicación de los distintos miembros de la dirección del PP, de repente en el PP se ha hecho el silencio. La dana ha sumido en el mutismo a la cúpula popular, solo roto este lunes con una medida declaración institucional sin preguntas de Alberto Núñez Feijóo en la que pidió la declaración de una emergencia nacional por la catástrofe, que en la práctica implicaría dejar sin el mando de la gestión al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, que en cambio no está por la labor de pedir al Gobierno central que asuma las riendas. El barón popular está afrontando la gestión de la crisis junto a su equipo en soledad, porque la dirección del PP se ha desentendido. Este martes, no solo Feijóo y su dirección evitaron los micrófonos. Hasta la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que nunca rehuye ningún asunto, eludió pronunciarse sobre la gestión de la dana. “No voy a hacer declaraciones. No puedo. Lo lamento. Solo quiero lo mejor para el pueblo de Valencia”, se excusó la líder madrileña.

Feijóo ha puesto distancia en una “separación forzosa” del barón valenciano, según interpretan dirigentes del PP, porque la tragedia de Valencia es un “agujero” político al que no quiere verse arrastrado. “Es un agujero, no solo la zona cero que descubrimos el domingo, y queremos tirar a Sánchez también, pero no se deja”, analiza un dirigente popular veterano de forma gráfica sobre los intentos de momento infructuosos del líder del PP para corresponsabilizar al presidente del Gobierno en la catástrofe. Ahí se enmarca la petición de Feijóo de que se declare la emergencia de interés nacional que según la ley del Sistema Nacional de Protección Civil le daría el mando al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en vez de a la Generalitat que es quien la ostenta desde el comienzo de la crisis.

Mazón fue por libre tras el 28-M, Feijóo toma ahora su camino

Desde el comienzo de la catástrofe de la dana, las estrategias de Feijóo y Mazon no han convergido. En su visita a Valencia dos días después de la riada, fue el líder del PP quien se quedó solo atacando al Gobierno, mientras el presidente valenciano exhibió pocas horas después unidad con Sánchez. No es la primera vez que chocan los intereses políticos de ambos dirigentes. De hecho, el repentino acuerdo de Mazón con Vox tras el 28-M para pactar un gobierno de coalición alteró totalmente la campaña de Feijóo a las generales, que daba por ganadas. El PSOE se aferró fundamentalmente a la negociación con la ultraderecha en la Comunidad Valenciana para iniciar su remontada del 23-J.

Ahora es Génova la que toma su propio camino. El interés de la dirección del PP con la declaración de emergencia nacional, que Feijóo va a seguir defendiendo, es intentar endosar a Sánchez parte de la responsabilidad política por la tragedia de Valencia. Pero el presidente socialista se ha encontrado con la ventaja de que tampoco el Gobierno de Mazón está por la labor de la petición de la cúpula popular. Después de que fuentes de la Generalitat marcaran distancias este lunes de la propuesta, este martes el portavoz del PP en las Cortes valencianas, Juanfran Pérez Llorca, ha dejado claro que Mazón no va a reclamarla motu proprio. “Quien tenga competencia de tomar esa decisión, que lo haga si lo considera; mientras nosotros vamos a seguir trabajando”, ha respondido el alto cargo del Gobierno valenciano. La ley dice que La Moncloa puede tomar la iniciativa para declarar la emergencia nacional, pero también habilita al Ejecutivo autonómico a reclamarlo, que sin embargo renuncia a hacerlo. La dirección del PP asume la contradicción de que Feijóo pida algo que Mazón no plantea e insiste en que el presidente valenciano al menos “no se opone, aunque no lo pida porque cree que tiene suficiente fortaleza por sí mismo”.

En la cúpula popular creen que el barón popular está en una situación de “cierto deterioro” político, pero no le dan por amortizado porque “estas cosas no son cómo empiezan, sino cómo terminan”, apunta un integrante del núcleo duro. Miembros de la dirección del PP consideran que en la catástrofe de Valencia “ha habido fallos del Gobierno valenciano y del de Pedro Sánchez, en las dos partes”, aunque estiman que todavía no es el momento de abrir el capítulo de responsabilidades políticas. “Ya se verá qué responsabilidad tiene Teresa Ribera [ministra de Transición Ecológica] o Margarita Robles [de Defensa], además de la de Mazón”, apuntan.

Críticas en el PP a la gestión de la crisis de Mazón

Al presidente valenciano le achacan en Génova que “no hubo al principio una evaluación global de la magnitud” del temporal que se cernía sobre Valencia. “La Comunidad Valenciana dice por su parte que lo que ha fallado es la Aemet y la Confederación Hidrográfica”, señalan en la dirección, y ese es el punto de ataque contra el Gobierno de Sánchez que más se ve en el PP con capacidad de calar en la ciudadanía. “Mazón ahora está jodido, pero resurrecciones más complejas he vivido, no toda la culpa es de él. Entra en acción ahora el tema de la Confederación y ahí hay tela también. Vamos a ver cómo gestiona los próximos días o semanas”, reflexiona otro dirigente popular. “Antes, en política, Mazón hubiera sido hombre muerto pero, en la polarización, y después del domingo, puede que no, por el momento”, tercia un diputado.

Pero aunque la semana pasada Feijóo sí viajó a Valencia a respaldar al barón popular en los primeros momentos de la tragedia, la dirección nacional evita ahora salir en su defensa. Solo algunos dirigentes a título particular, como la vicesecretaria Esther Muñoz o el diputado Rafa Hernando, están defendiendo con ahínco en las redes sociales la gestión del Gobierno valenciano. La cúpula del PP asegura que Mazón “es un barón popular y se le va a defender”, aunque al mismo tiempo los populares reconocen su preocupación por la reacción de la calle ante la catástrofe: “La gente está indignada”. Así que mejor poner distancia.