Tráfico actualiza los cursos para recuperar los puntos del carné de conducir

Los conductores que tengan que hacer un curso para recuperar los puntos o los que hayan perdido el carné se enfrentarán a partir del lunes 4 de noviembre a un nuevo modelo de formato, más centrado en la sensibilización y en la reeducación vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha aprobado una nueva normativa que entra en vigor ese día y que incluye novedades como la participación de víctimas de accidentes de tráfico o las dinámicas de grupo, además de materias específicas en función del perfil del infractor.

El carné por puntos y los cursos para recuperarlos se implantaron hace ya casi 20 años. A lo largo de esas dos décadas han servido para reducir la alta siniestralidad en las carreteras. Sin embargo, el paso del tiempo ha obligado a redefinir los cursos y adaptarlo a la movilidad actual, según reconoce la DGT en la nueva normativa. En 2023, se impusieron 1,1 millones de sanciones a conductores y se detrajeron 4,2 millones de puntos, según datos de Tráfico. El año pasado, 42.000 conductores tuvieron que recuperar su permiso y 35.286 hicieron recuperación parcial de puntos.

Los cursos se dividen en dos tipos. El primero consta de 10 horas y está dirigido a los conductores que han perdido puntos del carné (con un máximo de 15 puntos). El curso, que permite cuatro puntos, se puede hacer cada dos años como máximo. Si se trata de un conductor profesional, se puede hacer cada año. Este formato consta de 10 horas, de las que siete serán comunes. Cuatro se destinarán a formación de seguridad vial, una hora se dedicará a dinámica de grupo para trabajar el cambio de actitudes y comportamientos, otra la impartirá una víctima de siniestros de tráfico y la séptima servirá para reforzar el contenido de las anteriores. Esto incluye la participación de bomberos o de sanitarios e, incluso, recursos audiovisuales o campañas de publicidad.

Las tres horas restantes serán específicas, de forma que cada conductor infractor recibirá una formación individualizada para suplir las carencias que tenga. Podrán versar sobre velocidad, drogas, alcohol, conductas imprudentes o distracciones, entre otras.

La segunda modalidad, de 20 horas, está destinada a los conductores que hayan perdido el permiso o la licencia de conducción. La parte común la integrarán 16 horas lectivas: nueve para seguridad vial, cuatro para dinámicas de grupo, una para una víctima de accidente de tráfico y dos para refuerzo de las anteriores. Las cuatro restantes también serán individualizadas y podrán versar sobre las mismas materias que el curso de recuperación de puntos.

Los alumnos deben asistir a todas las clases para poder superar el curso. Ambas modalidades podrán realizarse en línea o en un aula virtual, siempre que se garantice la identidad del alumno tanto al inicio del curso como a lo lago de la formación de manera aleatoria. Los conductores infractores que hayan perdido la totalidad de los puntos o a los que se haya retirado el carné por sentencia judicial firme por plazo superior a los dos años tendrán que superar una prueba de conocimientos. Esta se realiza en los centros de exámenes de las jefaturas provinciales de tráfico. Dispone de un máximo de dos convocatorias.

La DGT ha destacado la importancia de las dinámicas de grupo, ya que los alumnos logran interiorizar mejor los mensajes y permite ver a los psicólogos como los conductores los van aceptando. También pone el acento en que las distracciones son el primer factor que provoca accidentes mortales. Una reciente campaña de vigilancia de la Guardia Civil y de las policías municipales destacaba que cada vez son más los conductores que circulan llevando el móvil en una mano. A ello se une que los motoristas es el colectivo que más ha aumentado la mortalidad en los últimos años. Pese a ser un número reducido en el parque móvil, representan una de cada cuatro fallecidos en las carreteras. De hecho, la Agrupación de Tráfico del instituto armado ha puesto en marcha vigilancias con motos camufladas en las zonas de mayor concentración de motoristas para intentar reducir esta siniestralidad. Por último, la participación de las víctimas ha demostrado su eficacia en el cambio de actitudes a lo largo de la vigencia del carné por puntos.

“La actualización del contenido y de la estructura de estos cursos persigue modificar las actitudes y los comportamientos de los conductores infractores, reeducarlos en el respeto a los valores esenciales en el ámbito de la seguridad vial, concienciarles sobre las consecuencias derivadas de sus actos y adaptar los cursos a las nuevas tecnologías”, explica la subdirectora de Formación de la DGT, Montserrat Pérez, en un comunicado de Tráfico.

En la actualidad hay más de 900 centros autorizados por la DGT para impartir los cursos de sensibilización y reeducación vial. Una sentencia de la Sección Cuarta de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo del 9 de marzo de 2023 obligó a cambiar el sistema de concesión por el de autorización, lo que permitió aumentar el número de lugares en los que se imparte esta formación. Las comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico (Cataluña y País Vasco) deberán encargarse de determinar cómo se imparten los cursos en sus territorios, tras la entrada en vigor de la nueva normativa el lunes 4 de noviembre.