El socialista Barbón marca perfil propio y esgrime ante Sánchez la propuesta de financiación pactada en Asturias

Un presidente socialista, el asturiano Adrián Barbón, ha sido el que ha marcado perfil propio con más claridad a raíz del debate abierto sobre la financiación singular para Cataluña, pactada entre PSC y ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa, en la segunda tanda de reuniones que Pedro Sánchez inició la semana pasada con los presidentes autonómicos en el Palacio de La Moncloa. Y eso que el PP ha estado representado este viernes por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el riojano Gonzalo Capellán, que ni siquiera le ha sacado el tema al presidente del Gobierno.

El barón del PSOE, en cambio, ha entregado a Sánchez una copia del acuerdo sobre financiación autonómica que la Junta General de Asturias aprobó la legislatura pasada con el respaldo de todos los partidos con representación parlamentaria, salvo Vox. La posición común fue que el futuro modelo autonómico, que se debería haber renovado en 2014, no perjudique a los intereses del Principado y aplique criterios basados en el coste real de la prestación de los servicios públicos, teniendo en cuenta cuestiones como la orografía, el envejecimiento de la población, su dispersión o el gasto sanitario. “Es lógico que defienda la posición de Asturias en materia de financiación y [el presidente del Gobierno] lo entiende perfectamente, como no puede ser de otra manera. Malestar, ninguno. Además, la posición de Asturias no es contra nadie, es en defensa del interés de Asturias, que es al que yo me debo como presidente”, ha defendido Barbón, tras el encuentro, en el que Sánchez no ha desarrollado una propuesta del sistema de financiación.

“La posición de Asturias definida en ese documento se plasma en que yo voy a defender siempre los intereses de Asturias como no puede ser de otra manera, y no voy a apoyar nada que pudiera ser contrario, perjudicara o perjudique los intereses de Asturias”, ha abundado Barbón, que no asistió al comité federal del PSOE en el que Sánchez y los principales dirigentes del PSOE abordaron a puerta cerrada la inquietud que había generado el acuerdo del PSC y ERC. La cita fue el 7 de septiembre y Barbón justificó su ausencia porque era la víspera del Día de Asturias.

“He entregado el documento porque me gusta ser claro y leal, tanto con la Junta General del Principado y, por tanto, con Asturias, como con el propio presidente del Gobierno. Es una postura que deberían hacer todas las comunidades, definir cuál es su posición sobre la reforma del sistema de financiación”, ha proseguido el presidente asturiano, uno de los cuatro que tiene el PSOE —Illa se unió en agosto a Barbón, Page y la navarra María Chivite— y que en agosto ya recalcó su rechazo a que Cataluña deje de formar parte de las comunidades de régimen común (todas salvo Euskadi y Navarra). “La garantía que se me ha dado es que el sistema se reformará dotando de más recursos a las comunidades”, ha valorado. El Gobierno sostiene que todas las comunidades contarán con más ingresos, sin entrar en más detalles. “Hay una premisa fundamental, todas las comunidades recibirán más ingresos, es el compromiso más claro”, ha recalcado por parte del Gobierno el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres.

El secretario general de los socialistas asturianos, uno de los puntales de Sánchez cuando en 2016 dimitió como líder del PSOE, ha acaparado de esta forma todo el protagonismo en La Moncloa aunque evitando con sumo cuidado ir al choque directo con el Gobierno como su compañero de partido, el presidente de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page, en un asunto muy delicado para las federaciones del PSOE. “Aquí hay unos debates que son muy territoriales. Yo, con la entrega de este documento, lo que hago es decir que esta es la posición de Asturias y sobre esta posición es sobre la que queremos negociar. Cuando el Gobierno plantee una propuesta, nosotros negociaremos defendiendo los intereses de Asturias”, ha insistido Barbón, que ha lamentado la falta de concreción por parte de las comunidades del PP a la hora de proponer un sistema de financiación. El motivo es que las necesidades e intereses son distintos: Madrid quiere que prime el número de habitantes, Galicia y Castilla y León la despoblación y Baleares la población flotante, pensando en la temporada turística y su impacto en los servicios públicos. “Esto va de que seas proactivo y que con carácter positivo digas cuál es la posición que tú defiendes. Yo creo que la mejora de la financiación autonómica tiene que ir ligada también a la mejora de los servicios públicos, porque esto no va de mejorar las aportaciones que se hacen a las comunidades autónomas para que luego, a su vez, haya comunidades autónomas que lo utilicen para la privatización de los servicios públicos”, ha criticado las rebajas a las rentas más ricas que practican Madrid y otros territorios. “¿Cómo puedes dudar en venir a reunirte con el presidente de España, aunque sea para discrepar? El presidente es de mi mismo signo político pero si fuera de otro distinto vendría igual”, ha lanzado un dardo a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que todavía no ha aclarado si acudirá a La Moncloa.

Conferencia de Presidentes, en diciembre

Barbón ha sido también tajante en que la negociación del modelo de financiación debe ser “multilateral” y realizarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y no le ve sentido a que se incluya en el orden del día en la Conferencia de Presidentes como exige el PP. El cónclave se celebrará a principios de diciembre en Cantabria y La Moncloa quiere que se dedique a la vivienda, aunque el PP, al gobernar en 12 comunidades más las ciudades de Ceuta y Melilla, podría forzar su incorporación al orden del día.

La ronda de Sánchez este viernes arrancó con dos barones populares, la presidenta de Cantabria y el de La Rioja, que en ambos casos han destacado la “cordialidad” y la “normalidad institucional” de sus reuniones. A partir de ahí, sus visiones han sido totalmente diferentes. Sáenz de Buruaga le ha pedido al presidente del Gobierno que retire “el concierto separatista y que corte de raíz la independencia fiscal de Cataluña”. “No puede salir del régimen común. Me niego a que los cántabros paguen un solo euro de las facturas del presidente Sánchez y del president Illa”, ha zanjado. Sánchez se ha comprometido con la presidenta a implicarse personalmente con el desarrollo del nuevo centro logístico de Santander.

También lo ha hecho con la cesión de las Glosas Emilianenses, que contienen las primeras palabras escritas en español y se encuentran en la Real Academia de la Historia en Madrid desde 1851, para una exposición en en el Monasterio de Yuso, en San Millán de la Cogolla, en 2016. “Yo no vengo como presidente del PP, vengo como presidente de los riojanos a defender los intereses de mi tierra. Mi valoración de la reunión es positiva, el presidente me ha escuchado y hemos dialogado durante más de una hora”, ha destacado el jefe del Ejecutivo de La Rioja.

La ronda de Sánchez se reanudará el próximo viernes, con citas que, en principio, vienen precedidas de más tensión. Ese día recibirá a los presidentes del PP Carlos Mazón (Comunidad Valenciana) y Fernando López Miras (Murcia) y a Emiliano García-Page, el dirigente socialista que ha criticado con más dureza el pacto con ERC. Las tres comunidades son, junto a Andalucía, las más perjudicadas por el actual sistema de financiación. Justo al revés que Cantabria y La Rioja, que no han hecho ninguna objeción al modelo vigente y son las que más recursos reciben.