Los sindicatos policiales salen en bloque contra el acuerdo del SUP con Desokupa
Las organizaciones creen que el convenio con la empresa del polémico Daniel Esteve puede perjudicar la imagen de la institución y sus agentes
El acuerdo firmado por Daniel Esteve Martínez, dueño de Desokupa, la empresa dedicada a los desalojos extrajudiciales en España, y el Sindicato Unificado de Policía (SUP, el segundo en número de votos en las últimas elecciones sindicales, de 2023) para adiestrar en diferentes técnicas de defensa personal a miles de agentes ha provocado el rechazo del Ministerio del Interior ―que ya ha anunciado que estudia abrir un expediente para analizar si el convenio “conculca los valores democráticos”― y también del resto de organizaciones sindicales. Las principales han hecho públicos en los dos últimos días a través de las redes sociales comunicados en los que denuncian que el acuerdo puede perjudicar la imagen de la institución por la participación en el mismo de Esteve, quien en su día alentó a través de las redes sociales las protestas ante la sede federal del PSOE en la calle Ferraz de Madrid en las que se produjeron graves altercados protagonizados por ultraderechistas que causaron lesiones a decenas de agentes.
Mientras, dirigentes del SUP insisten en que su intención es seguir adelante con el curso. “Se está juzgado un curso que no se conoce”, alega uno de ellos. Según detallan, el convenio recoge que Esteve, a través de una de su empresa, Desokupa Manda SL, y la marca comercial de esta, el Club Desokupa, imparta a partir de septiembre clases online y presenciales a los afiliados del sindicato. Estas últimas consisten en media docena de situaciones prácticas que incluirán desde nociones de primeros auxilios, a técnicas para utilizar las porras extensibles de acero o el denominado “grappling policial”, que combina diferentes maniobras de lucha para inmovilizar a una persona. Sin embargo, sus explicaciones no han convencido ni siquiera dentro del propio sindicato, donde también ha habido críticas, según ha podido constatar EL PAÍS. “No todo vale para conseguir afiliados”, denuncia un antiguo dirigente del sindicato. Otro simplemente describía el acuerdo como “una vergüenza” y anunciaba que iba a pedir la baja como afiliado.
Justicia Popular (Jupol, el sindicato que ganó en número de votos las últimas elecciones en la Policía) calificaba el convenio en una nota emitida este lunes como “polémico acuerdo” que podía provocar “un grave perjuicio para los policías nacionales que recibirán una formación no homologada y no baremable [puntuable para la promoción interna]”. El sindicato señala también sobre la formación que impartiría Desokupa: “No cubrirá las necesidades reales en defensa personal policial que tenemos actualmente los policías nacionales, donde cada vez son más habituales las agresiones que sufrimos en el desempeño de nuestro trabajo”. Jupol reclama a Interior que “este tipo de formación” sea impartida por agentes bajo el amparo de la propia Dirección General.
En el mismo sentido se ha manifestado la Confederación Española de Policía (CEP) quien ha pedido que esta formación esté en manos “de profesionales de Policía, que lo hay y ellos sí conocen el marco operativo y normativo de esta profesión”. Este sindicato criticaba que alguien “de fuera” quiera enseñar a los agentes su trabajo. “Tenemos instructores profesionales y cualificados y nos sobran porteros buscando negocio”, añadía en clara referencia a Esteve, quien también se ha distinguido por sus vídeos en redes sociales ―acumula cientos de miles de seguidores en Instagram, Twitter, YouTube y TikTok― con duros ataques a los partidos de izquierda. Para la CEP, “alguien ha cometido un error gravísimo, faltando al respeto a compañeros y a todo el Cuerpo”, en clara alusión al SUP.
Ya el domingo, la Unión Federal de Policía (UFP) lamentaba en su perfil de la red social X (antes Twitter) que el acuerdo del sindicato con Desokupa podía dañar “la imagen policial”. “La formación es algo muy serio. No es un juego, es nuestro prestigio policial”, añadía, para reclamar a continuación que este tipo de cursos sea impartido por policías o por personal habilitado por Interior para ello. Esteve aseguraba este domingo a EL PAÍS que tenía 60 instructores para dar esta formación y que el 85% eran, según él, policías y guardias civiles “en activo”. También el domingo, el Sindicato Profesional de Policía (SPP, el mayoritario en la escala de mandos) ponía en duda la validez del curso de Desokupa.
Por su parte, el Grupo Parlamentario de Sumar ha registrado este lunes en el Congreso ocho preguntas dirigidas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en las que cuestiona, entre otras cosas, que “grupos de civiles violentos formen a miembros de la policía en activo”, en referencia a la empresa de Esteve. La formación, integrada en el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, pregunta también si el ministerio va a iniciar actuaciones “para que los tribunales ilegalicen grupos escuadritas como Desokupa, a la vista de su interés en penetrar en las fuerzas de seguridad” y si va a tomar medidas “para evitar que los sindicatos impartan cursos de técnicas violentas a través de grupos violentos extremistas”.
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