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Los narcotraficantes turcos se reinventan

Una operación de la Guardia Civil con 36 detenidos confirma que los clanes de este país se vuelcan en la marihuana y otras drogas tras la reducción drástica de producción de heroína en Afganistán

Marihuana envasada al vacío intervenida por la Guardia Civil en la Operación Argay contra el narcotráfico turco, en una imagen facilitada por el instituto armado.
Marihuana envasada al vacío intervenida por la Guardia Civil en la Operación Argay contra el narcotráfico turco, en una imagen facilitada por el instituto armado.
Óscar López-Fonseca

Un reciente informe de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol) lo apuntaba. La última operación de la Guardia Civil lo ha confirmado. Las redes del narcotráfico de origen turco se reinventan para dejar de centrarse en la heroína y volcarse también en otras drogas, como la marihuana. El motivo: la drástica reducción de la producción de opio en Afganistán tras la vuelta de los talibanes al poder en 2021 y la posterior prohibición del cultivo de adormidera lanzada por el nuevo gobierno en abril de 2022. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) han detenido en las últimas semanas a 36 personas de una decena de nacionalidades como presuntos integrantes y colaboradores de un clan turco que producía grandes cantidades de marihuana en seis plantaciones clandestinas en España para posteriormente distribuirla a Alemania y otros países de Europa, según ha informado este martes el Instituto armado.

Entre los detenidos ―a los que se imputa delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y blanqueo de capitales― está el presunto jefe del grupo, un turco que residía en Coín (Málaga) desde hace al menos tres años con documentación falsa. Este supuesto mafioso tenía 14 órdenes de detención de las autoridades de Ankara, algunas por sucesos violentos, y recibió a la Guardia Civil con una pistola en la mano y una bala en la recámara listo para disparar. Finalmente y tras unos momentos de tensión, depuso su actitud y pudo ser arrestado, según detallan fuentes a la investigación. En los 28 registros realizados en Granada, Málaga y Sevilla, se ha incautado de tres armas cortas de fuego con munición, una docena de vehículos de lujo y 138.000 euros en efectivo, y se han bloqueado múltiples productos bancarios y diversos inmuebles.

Durante la bautizada Operación Argay, desarrollada entre el 11 y 12 de junio con la colaboración de agentes franceses y turcos, se han intervenido cerca de dos toneladas de marihuana, la mayor parte en Francia en anteriores fases de la operación. Los últimos 300 kilos lo han sido en España durante los arrestos. Esta cantidad estaba ya envasada al vacío lista para se enviada por carretera oculta en las caletas (escondrijos) prácticas en vehículos de la organización criminal que empezaron siendo automóviles y, tras las aprehensiones realizadas por las autoridades galas, habían cambiado por autocaravanas. Fuentes cercanas a la investigación apuntan a que estos vehículos eran posiblemente utilizados en su trayecto de ida hacia España para introducir heroína ―aunque de esta sustancia no se ha intervenido ninguna cantidad― y regresaban a Turquía cargados de marihuana.

Este cambio en el narcotráfico de origen turco ya aparecía recogido en el informe Análisis de los Mercados de Drogas de la UE 2024 hecho público el pasado marzo por Europol. El documento aseguraba que los cambios políticos en Afganistán, principal fuente de la heroína consumida en Europa, habían provocado “una reducción significativa del cultivo de adormidera y de la producción de heroína en 2023″. Por ello, los expertos europeos auguraban “cambios en el futuro” del narcotráfico que llevarán a las mafias a sustituir esta droga por otras, como la metanfetamina y los opiáceos sintéticos. Hasta ahora el tráfico de heroína hacia la UE se realiza mediante contenedores y transbordadores que parten de Turquía. Tras estas detenciones, Europol considera confirmada estos cambios y en una nota hecha pública este martes, Europol destaca precisamente que “la red criminal [desarticulada por la Guardia Civil] comenzó el tráfico de cannabis después de centrarse inicialmente en la heroína”.

En España, según el informe de 2003 de Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España, de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, existen 53.319 consumidores problemáticos de heroína, frente a los cerca de 105.000 de cocaína o los más de 600.000 de hachís. Desde 2018, las cantidades intervenidas por las fuerzas de seguridad se mantienen estables, en torno a 200 kilos anuales. El precio por gramo en el mercado negro se situaba en 2022 en torno a los 60 euros tras haber estado en 2014 en 57 euros, su valor más bajo en este siglo. Aún está por ver el efecto en el precio provocado por la reducción de la producción de la heroína en Afganistán y la entrada en el mercado de otras sustancias.

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Sobre la firma

Óscar López-Fonseca
Redactor especializado en temas del Ministerio del Interior y Tribunales. En sus ratos libres escribe en El Viajero y en Gastro. Llegó a EL PAÍS en marzo de 2017 tras una trayectoria profesional de más de 30 años en Ya, OTR/Press, Época, El Confidencial, Público y Vozpópuli. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
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