_
_
_
_

Sánchez avisa a la Ejecutiva de que el PP se radicalizará por la presión de Vox y Alvise

El presidente transmite a la cúpula de los socialistas la preocupación por el resultado de los socialistas en Madrid y Andalucía en las elecciones europeas

Pedro Sánchez celebra el resultado del PSOE en las europeas en la reunión de la ejecutiva junto a Santos Cerdán, Cristina Narbona, Teresa Ribera, María Jesús Montero e Iratxe García.
Pedro Sánchez celebra el resultado del PSOE en las europeas en la reunión de la ejecutiva junto a Santos Cerdán, Cristina Narbona, Teresa Ribera, María Jesús Montero e Iratxe García.Eugenia Morago (PSOE)
José Marcos

Pedro Sánchez ha esquivado la bala de plata del plebiscito en que Alberto Núñez Feijóo pretendía convertir las elecciones europeas y mantiene su determinación en completar los tres años que restan de legislatura, que dependerá mucho de que Salvador Illa sea investido president de Cataluña y de que el Gobierno apruebe los Presupuestos de 2025. El presidente augura que no será nada sencillo y que requerirá explicar con más denuedo la gestión del Ejecutivo, con una agravante añadida: un PP más derechizado en su pugna con Vox y el nuevo fenómeno de la ultraderecha, la plataforma de electores Se Acabó la Fiesta del agitador ultra Alvise Pérez. El secretario general del PSOE ha avisado a su Ejecutiva, según fuentes presentes consultadas por EL PAÍS, de que la consecuencia de que el PP, en su estrategia de desgaste al Gobierno, “haya reforzado” a Vox y por extensión al bloque de la ultraderecha será un PP aún más escorado a la derecha por su pugna con el partido de Santiago Abascal, que aguanta como hizo en las elecciones vascas y catalanas y crece en el Parlamento Europeo, pero que “se radicalizará” tras verse sorprendido por la irrupción de un nuevo competidor por su flanco más extremo. El efecto dominó del endurecimiento de Vox en su pulso con Alvise Pérez llevará al PP a no rebajar su estrategia actual, ha reflexionado el líder del PSOE. “La ultraderecha tiene ahora tres cabezas”, ha afirmado tras la reunión de la dirección socialista Esther Peña. En esa línea, la portavoz del principal partido del Gobierno ha acusado a Feijóo de “haberse desvelado como un “ultraderechista populista confeso” muy alejado de la aureola de “presunto moderado” con que relevó a Pablo Casado hace dos años al frente del PP.

La ejecutiva del PSOE ha celebrado con aplausos los resultados en las elecciones como ya hizo hace menos de un mes en la victoria del PSC en las elecciones catalanas. El PSOE no ganó este domingo, pero su objetivo era evitar que el 9-J fuese una segunda vuelta de las elecciones generales del 23-J, y aunque la satisfacción y el alivio en Ferraz son generalizados, un análisis más pormenorizado de los datos deja algunos datos inquietantes. Sánchez ha reconocido su preocupación por el resultado en dos comunidades que ha citado expresamente, Madrid y Andalucía aunque, según fuentes presentes, ha recalcado que no cuestiona los liderazgos de sus secretarios generales, Juan Lobato y Juan Espadas, y que conviene hacer una reflexión profunda. El líder del PSOE también ha expresado su inquietud por el espacio a su izquierda tras el mal resultado de Sumar, que ha provocado la renuncia de Yolanda Díaz como coordinadora del socio minoritario del Ejecutivo de coalición. “El PSOE quiere una izquierda fuerte y unida a su izquierda, siempre respetaremos su autonomía, pero les animamos a mirar con claridad al frente”, ha transmitido Peña en su comparecencia de prensa.

La Comunidad de Madrid y Andalucía

Sánchez ha destacado que los socialistas son el partido en un Gobierno de la UE que mejor ha resistido. Sin embargo, el PP ha duplicado la distancia de votos que le sacó el 23-J, pasando a 700.000 y con cuatro puntos de diferencia. Los datos históricos dicen que el partido que se impone en europeas lo hace también en las siguientes generales, lo que ha disparado las alarmas en el PSOE por su tirón en algunos territorios. Fuentes de la dirección han reconocido que “se ha puesto el foco en lo que pasa dentro de la M-30″, es decir, en Madrid, donde el PP ha aventajado en 350.000 votos a los socialistas, la mitad de los que la candidatura de Dolors Montserrat sobre la de Teresa Ribera. Sánchez, según fuentes de la ejecutiva, ha transmitido que la región tiene una idiosincrasia propia donde la “máquina del fango” sería especialmente fuerte en los ámbitos judicial y mediático. Fuentes de la cúpula del PSOE de Madrid esgrimen que se ha reducido en 110.000 votos la ventaja que el PP obtuvo en Madrid el 23-J y que son la segunda federación que ha aportado más votos en unas elecciones de circunscripción única tras Andalucía.

El presidente se ha referido además a que en Andalucía, la comunidad más poblada de España, y donde cuenta con la federación con más militantes, el PP ha ganado por más margen que la media nacional. Una diferencia a favor del PP de 166.00 votos y 5,7 puntos. El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que forma parte de la dirección federal, no ha pedido la palabra y no ha intervenido en el cónclave. El círculo de Espadas subraya que Juan Manuel Moreno Bonilla venció las andaluzas de 2022 con 700.000 votos y 19 puntos sobre el PSOE y que, por tanto, esa distancia se ha reducido.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Ni Sánchez ni otros integrantes de la dirección federal han mencionado de forma expresa el resultado que el PSOE ha tenido en otras comunidades autónomas. Nadie ha destacado, por ejemplo, que, tras Madrid, el PP ha obtenido la mayor renta en Galicia —185.173 votos y 16,6 puntos—, una situación que se ha reproducido en otros territorios como Castilla y León (149.671 y 14,1 puntos) o Murcia (92.259 papeletas y 17,84 puntos). El PSOE se ha visto superado en 13 comunidades; en cambio, ha logrado equilibrar en parte la balanza con 402.903 votos en Cataluña y 16,85 puntos al PP, seguido de País Vasco con 125.425 votos y 14,4 puntos, justo las dos comunidades donde la ley de amnistía generaba menos rechazo según las encuestas. Las otras dos excepciones han sido Canarias, donde los socialistas han logrado casi 8.000 votos más, y en Navarra (2.000).

Ninguno de los intervinientes en la dirección del PSOE ha mencionado a Emiliano García-Page de forma directa, aunque sí ha habido alusiones a los 10 puntos con que el PP venció en la única autonomía en la que el PSOE gobierna con mayoría absoluta. El barón socialista anunció en campaña su intención de recurrir al Tribunal Constitucional la medida de gracia. El PSOE ha perdido por 36.000 votos en Aragón y 6,98 puntos: su secretario general, el expresidente maño Javier Lambán, es otro de los grandes detractores de la estrategia que Sánchez ha seguido en Cataluña y de los pactos con los independentistas.

La fecha del Congreso del PSOE, pendiente de Cataluña

A pesar de todo esto, por ahora, nadie le pone fecha al Congreso Federal del PSOE, que a más tardar se deberá organizar en octubre de 2025. Hasta que no tenga lugar no se celebrarán en cascada los congresos regionales en los que se podría cambiar de liderazgos autonómicos. “No hay nada por lo que adelantar ningún proceso orgánico, estas elecciones han demostrado el músculo orgánico del PSOE”, ha despejado Peña. Fuentes de la dirección contemplan que el Congreso Federal sea en primavera para ganar tiempo en la renovación o consolidación de las secretarías generales de algunas comunidades donde los liderazgos no están asentados, pero hasta que no se aclare la gobernabilidad en Cataluña no se tomará una decisión.

Sánchez ha compartido con su ejecutiva que llegó a creer en la victoria pero aún así hace una lectura positiva de las elecciones europeas, de las que el PSOE sale fortalecido como “referencia” de la socialdemocracia en la UE . El paso atrás de Díaz refuerza esa impresión, aunque en el PSOE critican en privado que en los últimos días de campaña se dejaron levaron por cierta euforia, y que algunos dirigentes la alimentaron al pensar que la victoria estaba al alcance. La estimación final del tracking interno del PSOE, del sábado, les daba en la misma horquilla que el PP, con entre 21 y 22 escaños, en un sprint final muy igualado con los dos grandes partidos separados por menos de tres puntos. La previsión era que los socialistas obtendrían entre 5,8 y 6,1 millones de votos, casi los mismos que el PP (entre 5,9 y 6,2 millones). Eso fue lo que llevó a Sánchez a resucitar el espíritu de la remontada del 23-J y a decir que le apetecía “darse el gustazo de ganar a Feijóo y Abascal” el domingo. Al final se contentó con esquivar el último plebiscito que le lanzó Feijóo.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_