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Entusiasmo entre los fans españoles de Milei: la “batalla cultural” se extiende a la economía

Los adeptos al ideario ‘anti Estado’ ven en la capacidad de atraer atención del líder argentino la oportunidad de popularizar unas tesis hasta ahora marginales

Un simpatizante de Javier Milei con una mascara de león, animal con el que se identifica el presidente, durante el lanzamiento de su libro 'Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica', el martes en Buenos Aires.Foto: JUAN IGNACIO RONCORONI (EFE) | Vídeo: EPV
Ángel Munárriz

“¿Qué me gusta de Milei? Primero, que pone de moda estos debates. Ya con eso hace una labor impagable. Yo la palabra ‘anarcocapitalista’, que antes no la veía nunca, la veo ahora en todos los periódicos. Estas cosas acaban calando”. Quien así hablaba en agosto de 2023 es Miguel Anxo Bastos, profesor en la Universidad de Santiago y una voz de referencia del anarcocapitalismo en España. Desde entonces, Javier Milei, el agitador argentino que proclama que “los impuestos son un robo”, ha pasado de ser candidato a ser presidente. Y con ello el optimismo expresado por Bastos sobre la posibilidad de que el ideario anti Estado salga de la marginalidad se ha extendido y multiplicado entre sus seguidores.

Los grupos en la órbita ultraliberal se muestran conscientes de que para el progreso de posiciones tan ajenas a las principales tradiciones políticas españolas es necesario acostumbrar los oídos a ideas nuevas. Y han encontrado en Milei, que concibe la economía como un campo para su “batalla cultural”, un regalo del cielo. El líder argentino, en el centro de la actualidad desde su visita de la semana pasada, asegura que volverá a España para recoger el 21 de junio el premio anual del Instituto Juan de Mariana (IJM), un think tank ultraliberal que en 2023 galardonó justamente a Bastos. El director del Instituto, Manuel Llamas, sostiene que Milei es “sin duda” una oportunidad para el avance en España de estas tesis. “Milei ha movido el tablero”, celebra Llamas, que destaca su forma de explicar la economía, “comprensible” gracias a su “innata capacidad de comunicación”.

La Fundación Civismo, defensora del “Estado limitado”, tiene como director a Albert Guivernau, que apoya las primeras medidas de Milei y sostiene que su figura “ayuda mucho” a impulsar la agenda de la fundación, que él define lisamente como “liberal”. La “grandeza” del líder argentino, añade, aquello por lo que será recordado, es “haber abierto debate”. “Ha facilitado que gente saliera del armario y se atreviese a un discurso fuera de los estándares de la socialdemocracia, que es el mainstream económico”, dice. Pese a los avances, Guivernau cree que queda mucho por hacer. “Tenemos una sociedad adormecida”, afirma, aludiendo al —a su juicio— excesivo número de trabajadores que cobran pensiones, sueldos públicos o el SMI, que rechaza por estar fijado por el Gobierno. Otro problema, expone, es que en España “hay una excesiva preocupación con los ricos”. “Hay gente que quiere acabar con los ricos. No, no, lo que hay que acabar es con la pobreza. Es el cambio de discurso que esperamos en España”, concluye.

Los afines a las tesis de Milei son con frecuencia próximos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. ¿Ejemplos? La Fundación Civismo le entregó su premio anual en 2021 por convertir Madrid en “un reducto de libertad”. Llamas, que al igual que Milei considera “un parásito” al Estado, fue hasta hace menos de un año viceconsejero de Economía en Madrid con Javier Fernández-Lasquetty en el Ejecutivo de Ayuso. A su juicio, Madrid es “el referente liberal de España”. En parecidas posiciones económicas, el Club de los Viernes, un foro contra la “hegemonía de las ideas socialdemócratas” y activo defensor de Milei, le entregó en 2022 a la presidenta su premio anual. La justificación del galardón aludía a sus éxitos en la lucha ideológica, crucial para los grupos en esta órbita: “Su sola presencia [de Ayuso] desestabiliza y pone en entredicho los pilares de la izquierda hegemónica”.

Lo que era impensable ya llegó

El desplazamiento del debate hacia lo antes impensable se ve ya en Argentina, donde José Natanson, director de la edición para el Cono Sur de Le Monde Diplomatique, detecta mayor resignación social ahora que ante las crisis de 1989 y 2001. Según el periodista y politólogo, esto es producto de la particular situación de la sociedad argentina, desesperada por la crisis endémica y la inflación, pero también fruto de un éxito ideológico de Milei, que ha logrado aplicar al debate económico una táctica típica de la llamada “batalla cultural”: la concentración de toda la energía en un enemigo, en este caso el “peronismo”, al que identifica con el Estado. El “antiperonismo”, explica Natanson, es la posición de fuerza desde la que Milei defiende unas ideas que, observadas desde fuera, a muchos les parecen exóticas. Y que de hecho lo eran en Argentina hasta hace poco. Ya no tanto. Se empieza a notar, según Natanson, la “eficacia” de la “prédica anti Estado” de Milei, que encuentra en una sociedad “rota” un terreno fértil.

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Un episodio vivido en Uruguay por el economista Germán Deagosto ilustra la influencia de Milei, también su capacidad para engendrar fans. Se vivió en un arranque de curso. El profesor Deagosto preguntó a sus alumnos qué es el producto interior bruto. Silencio. Qué es la inflación. Nada. Entonces preguntó qué es el anarcocapitalismo y un tercio de la clase levantó la mano. Se lo sabían y a muchos les entusiasmaba. Deagosto, director de la carrera de Economía de la Universidad Católica de Uruguay, rescata el recuerdo para ilustrar no solo “un auge de las ideas libertarias”, sino algo más profundo: el corrimiento del “eje de la discusión económica”.

El martilleo discursivo de Milei ha logrado “poner sobre la mesa opciones que hace solo unos años eran inconcebibles, por ejemplo que el Estado se debe limitar a funciones mínimas como seguridad y defensa”, señala Deagosto. Pero no solo permean las ideas. Numerosos alumnos del economista calcan las formas, repitiendo que el Estado es “un criminal” y que “los funcionarios son unos parásitos”. “Se lo han oído a Milei y después lo han visto en YouTube y TikTok”, observa Deagosto, al que la inquietud por la mutación detectada en su alumnado ha movido a escribir Leones y corderos. Una historia personal del pensamiento económico. El título lo explica así: la “libertad” económica según Milei es la “libertad” del león de comerse al cordero.

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Sobre la firma

Ángel Munárriz
Ángel Munárriz (Cortes de la Frontera, Málaga, 1980) es periodista de la sección de Nacional de EL PAÍS. Empezó su trayectoria en El Correo de Andalucía y ha pasado por medios como Público e Infolibre, donde fue director de investigación. Colabora en el programa Hora 25, de la SER, y es autor de 'Iglesia SA', un ensayo sobre dinero y poder.
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