El PP duda de que Sánchez dimita pero ve inevitables las elecciones si lo hace

El PP no tiene todavía articulado un plan estratégico para poner en marcha a partir del lunes si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, resuelve que no quiere continuar en su labor tras el periodo de reflexión que ha abierto sobre si le merece la pena ante los ataques que ha recibido su familia, y en concreto su mujer, en las últimas semanas. En el equipo de Alberto Núñez Feijóo cunde la idea de que Sánchez no renunciará, seguirá en La Moncloa y se verá afectado “por el profundo error” que creen que ha cometido al quedar en cualquier caso “debilitado” por revelar en público y “llevar al Congreso los problemas que tenía en casa”, según fuentes del comité de dirección del PP. El PP prepara a Feijóo para las campañas en marcha, las catalanas del 12-M y las siguientes europeas del 9 de junio, pero asume que su candidato se verá “abocado” a unas elecciones a corto plazo si Sánchez se va. “Sin él, la frágil gobernabilidad de la mayoría actual no tendría continuidad”, aseguran fuentes del PP que, desde el inicio de la legislatura, ha trabajado por alimentar el relato de la inestabilidad y de la necesidad de que se celebren nuevos comicios.

En el PP tampoco tienen información precisa de cuál puede ser la decisión que adopte y comunique el lunes el presidente Sánchez sobre su continuidad y no han querido precipitar una reunión específica del núcleo duro sobre las posibles reacciones ante las diversas opciones en liza. Lo que sí han hecho es perfilar un diagnóstico: “Haga lo que haga ha cometido un profundo error: ha sumido a todas las instituciones en un lío, ha montado un plebiscito personal tremendo y ha internacionalizado un conflicto que estaba aquí”, enumera uno de los colaboradores de Núñez Feijóo. Y profundiza sobre la tesis de que los problemas de Sánchez y sus circunstancias ni les interesan ni les ocupan o desatan alguna empatía. Sencillamente no le creen.

“Ha llevado los problemas de su casa a la política y el Congreso y eso siempre es fatal porque los políticos y los gobernantes no pueden emitir debilidad”, concluyen un miembro de la cúpula popular.

En el PP no entran a descifrar o elucubrar sobre las razones políticas o personales que haya podido escudriñar Sánchez para querer provocar este debate público durante varios días. Se limitan a constatar que, en cualquier caso, entienden que no le saldrá bien: “Lo que es evidente es que pase lo que pase el lunes, haga lo que haga, no mejorará su situación. Ha mostrado debilidad y que después de eso solo viene más debilidad”, remachan en el entorno del presidente popular.

Los populares sostienen, en ese contexto, que al presidente Sánchez no le quedan muchas opciones para salir indemne de este paso y mantienen que, si opta por marcharse y dejar la política, no se puede contemplar otro escenario que el electoral: “Si se va estamos abocados a elecciones a corto plazo”. Y es ahí donde encaja el mensaje que este viernes lanzó a primera hora la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en un foro en Abc: “Estamos preparados para devolverle a España lo que necesita, una política a la altura de los españoles y del gran país que es España. Tenemos un proyecto y además tenemos un presidente [del PP] que puede ser presidente de España si todos los españoles quieren”.

Otro componente del equipo de Feijóo lo resume aún más: “Si vamos a elecciones es evidente que tenemos a un presidente que ya ha ganado unas elecciones generales y que tenemos también el mejor programa para España”. Feijóo y otros dirigentes del PP abundarán en esas ideas en los próximos mítines de la campaña catalana y aún más en los de las siguientes europeas.

En su comparecencia del jueves en la sede del partido, Feijóo cuestionó sin ninguna empatía personal todo el contenido de la carta de Sánchez y descalificó su comportamiento como una una operación de “supervivencia política” y “un espectáculo adolescente” para dejarse querer, pero también introdujo algunas frases redactadas para presentarse como la alternativa inevitable: “España merece otro presidente que actúe con serenidad y con madurez. Y lo tendrá”.

En las cercanías de Feijóo reseñan que el líder popular no ha querido en estos últimos días ni mencionar el nombre de la esposa del presidente, Begoña Gómez, ni en la sesión de control al Gobierno del miércoles en el Congreso ni en su alocución en el PP del jueves. Y dicen que no fue por casualidad, sino porque quiso preservar ese espacio fuera de la confrontación directa. Otros diputados y miembros del PP sí lo hicieron y hasta incluyeron en las insinuaciones y ataques a más miembros de la familia de Sánchez.

En el PP insisten en que “un día en política es una eternidad” y eso les da opción de reservarse la posibilidad de cambiar de criterio pero, por ahora, mantienen que la idea de Feijóo es no convocar a la esposa del presidente a la comisión de investigación sobre el caso Koldo que los populares han impulsado en el Senado, donde disponen de mayoría absoluta. “La actitud, por ahora, no es sacar los pies del tiesto por ahí, desde luego, sino más bien lo contrario”.

Eso sí, en el PP siguen creyendo que Sánchez no dimitirá y que el período de reflexión que se ha tomado es una mera estrategia de “tacticismo” político y la escenificación de una “telenovela”. Y vaticinan que si se mantiene en La Moncloa “la situación política del país tendrá una tendencia a empeorar”.