Sánchez pide a Feijóo que exija la dimisión de Ayuso “aunque le cueste el puesto como a Casado”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha repelido este miércoles por la mañana el ataque de Alberto Núñez Feijóo sobre la corrupción en el caso Koldo con la exigencia al líder del PP de que pida la dimisión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid por el supuesto fraude fiscal cometido por la pareja de esta, Alberto González. “Le exijo señoría que pida la dimisión de la señora Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid, que tenga coraje que sea valiente, aunque eso le cueste el puesto como al señor Casado”, le ha dicho el presidente del Ejecutivo al jefe de la oposición durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde ha vuelto a salir la estrecha relación que el propio Feijóo tuvo durante años con el narcotraficante y contrabandista Marcial Dorado. El jefe de filas de los populares ha replicado con la siguiente advertencia a Sánchez: “No le espera una oposición menos implacable sobre la corrupción que la que hizo usted hace cinco años para llegar a la presidencia del Gobierno”.

La pregunta de Feijóo a Sánchez quería ahondar en la herida del caso Koldo de presunta corrupción en la compra de mascarillas durante la pandemia. El líder del PP insistió en situar al presidente del Gobierno en el centro de la trama, una estrategia que siguieron sus parlamentarios en las siguientes preguntas al Gobierno. “Su futuro está marcado por la corrupción (...) se está investigando a su Gobierno y se le está investigando a usted, dé explicaciones voluntariamente”, desafió Feijóo a Sánchez, que habló de la existencia en la trama de Koldo García, asesor de José Luis Ábalos en su etapa en el Ministerio de Transportes, de “armas, decenas de móviles, chivatazos, fotos que no se pueden enseñar...”.

La respuesta de Sánchez fue a la yugular de Feijóo. Tras asegurar que tanto el PSOE como él mismo han actuado en este asunto dando todo tipo de explicaciones, cambió la dirección de la sesión de control: “Le exijo señoría que pida la dimisión de la señora Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid, que tenga coraje que sea valiente, aunque eso le cueste el puesto como al señor [Pablo] Casado”, en referencia a la destitución del anterior líder del PP, precisamente por denunciar las comisiones que cobró el hermano de Díaz Ayuso a Madrid en el peor momento de la pandemia.

Feijóo armó su réplica calificando la actitud de Sánchez de desesperada, y con la confirmación de que la oposición que va a ejercer el PP va a ser implacable. “Mientras más encienda usted el ventilador, más acredita su desesperación (...) Ha cometido un gravísimo error (...) allá usted. Seguro que en casa no están muy contentos con lo que acaba de decir”, en una nada velada referencia a la campaña del PP para implicar a la esposa del presidente, Begoña Gómez, en la trama Koldo por sus reuniones con empresarios vinculados a ella por motivos laborales. Antes de que se le pasara el tiempo, el líder del PP hizo esta advertencia: “No le espera una oposición menos implacable sobre la corrupción que la que hizo usted hace cinco años para llegar a la presidencia del Gobierno”.

El presidente, tras insistir en reclamar a Feijóo que le pida a Ayuso que dimita, “para empezar a ser algo creíble en su lucha contra la corrupción”, hizo una parada (“hablemos de usted y de mí”, dijo, mientras se colocaba con las manos juntas y miraba al frente) y se lanzó contra el historial de amistades de Feijóo. “Vamos a hacer ejercicio; supongamos que soy yo un alto cargo, que soy alto cargo, por ejemplo, de la Xunta de Galicia y desarrollo una relación durante cinco años con un capo de la droga en Galicia. Imagine que durante cinco años comparto mesa y mantel con ese narco, duermo, viajó a Canarias, Ibiza, Portugal y Andorra, donde supuestamente este narco blanqueó francos de entonces... usted pediría mi dimisión, pero no lo hace porque fue usted el de la amistad con un capo de la droga en Galicia. Usted, con eso, ha escalado en lo más alto en su partido político. En el mío no hubiera llegado ni a concejal de pueblo”.