José Luis Ábalos: “Pensaré la dimisión con mi partido, no porque me lo pida el PP. No estoy acusado de nada”
El ex ministro de Fomento y ex secretario de organización socialista alega que no hay ninguna acusación contra él y que el PSOE no le ha pedido el escaño: “Tengo menos patrimonio que antes de ser ministro”.
Sobre José Luis Ábalos (Torrent, Valencia, 64 años), que era ministro de Fomento cuando, según la querella de la Fiscalía Anticorrupción, uno de sus principales colaboradores, Koldo García, se lucró con la compra de mascarillas en plena pandemia, recae una enorme presión no solo de la oposición, sino también de su partido, para que asuma la responsabilidad política del escándalo. Ábalos asegura que de momento no ha tomado una decisión y que, en cualquier caso, lo hará de acuerdo con su partido, pero no porque se lo pida el PP. Los contratos, insiste, fueron todos correctos, como se dice en la propia querella, y es García quien debe explicar si se ha lucrado.
Pregunta. ¿Ha pensado en dimitir?
Respuesta. Mi acusación es política y mediática, ninguna judicial.
P. María Jesús Montero le ha abierto la puerta a que deje el acta.
R. No ha dicho eso. Solo ha dicho que ella sabría lo que tiene que hacer.
P. ¿Usted ha decidido no dejar el acta?
R. Yo no he decidido nada. Yo tengo que defenderme de las acusaciones, no de las campañas de la derecha. Estoy impresionado cuando veo al alcalde de Madrid que habla de esto cuando él tuvo el caso de las mascarillas fake, con el 60% de comisión sobre el importe, y ahí él se desvinculó. ¿Quién me pide el escaño? ¿El PP? ¿La derecha? ¿Se lo tengo que dar? Yo no tengo ningún apego, pero hay que pensar si esto sirve para algo o para allanar la campaña de la derecha, que no va a acabar en mí.
P. ¿Y si el PSOE le pide el acta?
R. Tendrá que hacerlo convenientemente.
P. ¿Nadie se la ha pedido?
R. No, todo lo contrario. Tenemos que esperar a que se desvelen los hechos. No salgo referenciado en la querella, no estoy acusado. Si el sacrificio sirve para que se aclare todo y se depuren responsabilidades, cuentan con mi colaboración. Pero no para que la derecha se cobre una pieza que en estos momentos además no es importante.
P. ¿Si se lo pide su partido sí lo dejaría?
R. Yo estoy siempre a disposición de mi partido, pero no voy a hacer un tributo a la derecha.
P. ¿Se siente responsable de este caso?
R. No estoy acusado de nada. Y eso que salen personas ahí solo por haberse visto o haber comido con Koldo. Él tendrá que defenderse. Lo que he leído me ha decepcionado profundamente. Es verdad que mucha gente me decía cosas de Koldo, pero yo soy una persona confiada, doy oportunidades a la gente. Yo le pregunté lo del piso de Benidorm cuando lo compró, me dijo que lo iban a comprar para sus padres entre todos los hermanos, con hipoteca. Algo que ahora veo en la querella que no es así.
P. ¿La empresa la trae Koldo García?
R. Koldo y otros aportaron propuestas que se estudiaron. A toro pasado, las cosas se ven de otro modo, pero en ese momento estás en la tensión del momento. La policía no tenía mascarillas, les tuvimos que dejar. Correos anunció una huelga si no había equipos de protección, y les dejamos. Le dimos hasta a Sanidad, no tenía nadie nada. Yo estaba contento por la gestión. No me puse a investigar a la empresa.
P. ¿No asume la responsabilidad política de meter a Koldo en el ministerio?
R. Esa responsabilidad siempre la tienes. No es el primer caso. Hay ejemplos donde la mayoría de los colaboradores han tenido problemas con la justicia, ahí tienes el Gobierno de Aznar, los de Esperanza Aguirre. Siempre puede haber alguien que abuse de la confianza.
P. ¿Por qué le dio tanto peso a Koldo en el ministerio? Lo metió en Renfe, en Puertos…
R. No, no, esto se magnifica. Todos los asesores del gabinete del ministro están en consejos de empresas, siempre ha sido así.
P. ¿No dio la orden de que Puertos contratara con esta empresa?
R. En absoluto. Se recurrió a estas empresas porque tenían capacidad. No me meto porque no tengo ni idea de cómo se hace eso.
P. ¿Alguien le avisó sobre el personaje de Koldo?
R. Todos avisan sobre todos. Siempre hay advertencias.
P. ¿No tuvo ninguna sospecha de su enriquecimiento?
R. Yo no lo veía, no lo veía. Supuestamente, con los ingresos familiares no hacía falta más. Ahora cuando lo he visto en la querella me ha sorprendido mucho. Espero que tenga una explicación.
P. ¿Koldo usaba mucho dinero en metálico?
R. Depende para qué gastos. El ministerio no tenía tarjetas de crédito, tampoco el partido. Yo podía tener gastos de ambos. Para eso están las personas del gabinete.
P. ¿Y el pago de billetes de hotel en metálico en Canarias?
R. Es mentira, tengo un certificado del hotel, mostré las facturas pagadas por mí. No hay vida suficiente para defenderte de tantas mentiras. He presentado demandas, se demoran años, no hay reparación.
P. ¿Mantuvo la relación con Koldo?
R. Al principio sí. Pero con el tiempo se va enfriando. Solo espero que pueda explicarlo. Ahora, hay algo que me llama la atención y es que no les han pedido fianza. Tal como dice el Tribunal de Cuentas, no hubo ningún quebranto para el Estado. No es como las mascarillas fake del Ayuntamiento de Madrid, que fue una estafa. En la querella pone que el procedimiento de contratación fue correcto, con precios de mercado, con transporte incluido, muy por debajo de los de la Comunidad de Madrid, por ejemplo. La empresa tuvo que adelantar dinero como garantía.
P. Pero esa empresa no facturaba nada y, con ustedes, 52 millones.
R. Yo eso no lo vi, ni tampoco los socios. No me toca a mí eso. Yo lo único que quise es que el subsecretario, que es una persona muy legalista, supervisara todo el proceso, y así se lo encargué para que fuera limpio. Se hizo de acuerdo a los procedimientos, con garantías, y el servicio se cumplió, en tiempo y forma, sin reproches.
P. Y se la recomendó a otros ministerios.
R. Muchos preguntaban, todos querían mascarillas. Era muy complicado en ese momento, no todas las empresas lograban hacerlo. Pero el procedimiento de contratación se hizo bien. Y fue de las primeras que llegaron, en un momento de mucha ansiedad.
P. ¿Usted se ha lucrado con esto?
R. Para nada. Yo tengo menos patrimonio que cuando entré de ministro. Tengo mi piso en Valencia desde 1987, vivo en Madrid alquilado y pago por banco como debe ser. No tengo más. Hay otros que tienen un patrimonio interesante haciendo lo mismo que yo, toda la vida en política.
P. ¿Cómo ascendió Koldo?
R. Él estaba en Navarra, yo necesitaba un chófer como secretario de organización en Ferraz, me propusieron su nombre y la verdad es que yo estaba muy agradecido. Tenía una gran dedicación, un servicio casi 24 horas, manejaba el coche, ejercía de seguridad. Al ser ministro, en agradecimiento, sigues contando con él como acompañamiento, para coordinar agenda, temas así. Son pequeños detalles. No es alguien que te asesore, claro, es un acompañante. Toma un teléfono de alguien que te aborda con un tema, concierta citas, deriva a gente. No exige ningún nivel de especialización, pero sí una entrega personal de 24 horas. Después fue ganando confianza. A veces hablaría en mi nombre de forma correcta, otras no, pero yo no puedo estar detrás de la gente para saberlo.
P. ¿No va a dejar entonces el escaño por responsabilidad política?
R. Desde que dejé de ser ministro tengo poco apego a esto. Sufrí bastante. La vida política en estos momentos es un infierno. Creo que estamos todos contagiados de esta tensión que no se sabe adónde conduce. Ahora bien, hay que ser inteligente en la acción política. Saber las estrategias que practican algunos. Uno debe tener claro si está beneficiando a la estrategia del adversario.
P. Pero no es solo la derecha, de las palabras de Montero se puede intuir que le abre la puerta de salida.
R. Yo no tengo por qué intuir las cosas. Yo he sido secretario de organización, ya soy mayorcito. A mí las cosas se me dicen claritas. Yo estoy siempre a disposición de mi partido. Yo siempre he defendido a mi partido, he sido leal. Pero no estoy en nada en este caso. Ya veremos cómo acaba esto. Me están pidiendo la dimisión por algo en lo que no figuro. Yo lo pensaré con mi partido, no voy a tomar una decisión solo.
P. ¿Ha hablado con Sánchez?
R. No, no voy a molestar al presidente. Sé cómo piensa, lo que espera, y él sabe que yo soy leal.
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