Montero abre la puerta a Ábalos para que renuncie al escaño: “Yo sé lo que yo haría”

La dimensión que ha tomado el escándalo de corrupción del caso Koldo García deja a José Luis Ábalos, quien fuera uno de los pesos pesados en el Gobierno y el partido con Pedro Sánchez, en una posición cada vez más delicada. Y cuestionada desde la mismísima cúpula del Ejecutivo y del PSOE. María Jesús Montero ha elevado la presión sobre el ex secretario de organización de los socialistas y actual diputado por Valencia, al invitarlo a renunciar a su acta en el Congreso, después de que el juez levantara el secreto de sumario. Gracias a ello se han ido conociendo más detalles de la trama en la que el asesor de Ábalos en su etapa en el Ministerio de Transportes (2018-2021) presuntamente tuvo un papel clave como conseguidor.

“Parece que no hay ningún tipo de reproche penal o de delito del señor Ábalos y, por tanto, le corresponde a él tomar cualquier decisión. Yo sé lo que yo haría. No puedo decir lo que el señor Ábalos quiere hacer o va a dejar de hacer. Yo sé lo que yo haría”, ha afirmado la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE en Cádiz en un encuentro informativo organizado por el Grupo Joly. “Usted sabe lo que yo haría”, ha respondido Montero a la pregunta de si ella renunciaría al escaño. La secretaria de organización del PP, Cuca Gamarra, ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de no atreverse a reclamar al exministro de Transportes que deje su escaño en el Congreso. “No se atreve a pedirle el acta de diputado a Ábalos. Puede que Pedro Sánchez tenga al final bastante preocupación sobre aquello que pueda conocer el señor Ábalos sobre sí mismo. Necesitamos explicaciones y volvemos a exigirlas”, ha reclamado la número dos del PP.

El malestar con la actuación del exasesor de Ábalos, que según la querella de la Fiscalía aprovechó presuntamente su estatus en el ministerio para lucrarse de manera ilegal durante la pandemia con la compra de mascarillas, ha provocado que el PSOE diera un salto enorme en sus declaraciones en público. Y lo ha hecho ni más ni menos que a través de Montero, que ha abierto la puerta a Ábalos, que entre 2016 y 2021 fue un miembro clave del núcleo duro de Pedro Sánchez, para que abandone la primera línea de la política dejando el acta parlamentaria, que es personal. Tanto en el PSOE como en el Gobierno están leyendo toda la documentación que se está publicando una vez que se ha levantado el secreto del sumario. Y, aunque no hay implicación directa de Ábalos, los detalles han escandalizado a los dirigentes, que llegan a la conclusión de que el exministro tiene como mínimo una responsabilidad política clara por contratar a García y a su mujer y darle a él un peso creciente dentro del ministerio. Según la querella, ello le permitió hacer uso de su influencia para lucrarse.

Hasta ahora, la dirección del PSOE no le había pedido a Ábalos que dejara el acta. Según fuentes socialistas, no se ha hecho aún de manera directa; es decir, llamándolo o reuniéndose con él, aunque este mensaje de Montero es muy claro. La vicepresidenta es una de las personas del núcleo duro de Pedro Sánchez, por lo que un mensaje así necesariamente está autorizado por el líder, quien estaría así abriendo la puerta a Ábalos para que deje voluntariamente la política. Ahora, la pelota está en el tejado de exministro.

El jueves, Ábalos se reunió en el Congreso con su sucesor como secretario de organización del partido, Santos Cerdán, a quien aseguró que no había cometido ninguna irregularidad. Ábalos garantizó en el encuentro, según adelantó EL PAÍS, que todos los contratos y las actuaciones en los que él participó eran correctos y estuvieron supervisados por la intervención. En el hipotético escenario de que Ábalos no renunciara pero el PSOE optase por expulsarlo del partido, iría al Grupo Mixto en el Parlamento.

La conclusión es que, aunque no haya sido partícipe, se ve afectado por el comportamiento de Koldo García. A Ábalos tampoco le ayuda que la esposa de García, Patricia Uriz, que llegó a trabajar como secretaria en su etapa en el ministerio, también haya sido detenida en la operación de la Guardia Civil. El PSOE la suspendió de militancia el miércoles, tras estallar el caso. “Si ha habido sinvergüenzas que se han aprovechado de una determinada situación, que lo paguen. Sea quien sea, esté vinculado a un Gobierno progresista o no, o al Partido Popular o a otro sitio”, ha enfatizado Montero.

El cambio en el tono empleado por el PSOE se produce mientras se conocen los pormenores de la presunta red corrupta. El auto recoge que, entre 2020 y 2022, Koldo García y su familia pasaron a ser titulares de “bienes muebles e inmuebles cuyo valor podría alcanzar la cifra de 1,5 millones de euros”. Los investigadores hablan de la adquisición de tres inmuebles en Benidorm (Alicante), uno de los cuales, comprado por 115.000 euros, el ex hombre de confianza de Ábalos puso a nombre de su hija menor sin constituir ninguna hipoteca.

“Cada uno tiene que saber lo que tiene que hacer en cada momento”, ha observado horas antes que Montero la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una entrevista en RNE. Robles ha pedido no hacer “especulaciones” sobre esta causa, pero ha sido tajante al afirmar que con “la corrupción no puede haber ningún tipo de tolerancia” y que espera que los jueces lleguen “hasta el final”.

Para Robles, resulta “absolutamente inaceptable” que un “asesor dentro de un ministerio”, en referencia a Koldo García, “pueda realizar estas actuaciones”. La exmagistrada considera “bochornoso” lo ocurrido y espera una respuesta judicial “ejemplar”. Mientras, todas las miradas en el PSOE se concentran en Ábalos.

El PP ha anunciado este viernes que ha solicitado su personación judicial en la causa, en manos de la Audiencia Nacional. “Esperamos que nadie se oponga para poder acceder a las diligencias”, ha reseñado Gamarra. Los populares también han constituido un grupo de trabajo sobre este caso en el que estará presente la dirección del partido y miembros del Congreso y el Senado para impulsar el control al Gobierno. “La primera de las actuaciones tendrá lugar la próxima semana, en la sesión de control”, ha adelantado Gamarra en una comparecencia en la sede madrileña de la formación. “No solo hablamos de un exministro, sino el número dos del PSOE, la mano derecha de Pedro Sánchez”, ha incidido la dirigente popular para mostrar el alcance y la importancia de la investigación y dirigir la presión hacia el presidente del Gobierno.