El propietario de la discoteca incendiada en Murcia dice ser un mero intermediario entre el dueño de la nave y los gerentes de las salas

El propietario de la discoteca de Murcia que el pasado 1 de octubre quedó arrasada por un incendio en el que fallecieron 13 personas ha negado cualquier vinculación con la sala ya que, según ha declarado ante la jueza, desde hace cinco años se limitaba únicamente a actuar como intermediario entre el dueño de la nave industrial en la que se ubica el negocio y sus actuales gerentes. Esa es la versión que ha dado en la fase de instrucción de este procedimiento Marco M., a quien la investigación policial abierta por los incendios considera el propietario de Teatre, donde los agentes creen también sin lugar a dudas que se originó el incendio, a pesar de que todas las víctimas fallecieron en el negocio anexo, Fonda Milagros.

A su abogado, Manuel Maza, le ha costado hacerse entender ante los numerosos periodistas que aguardaban a la salida de la vista, que se ha retrasado unas dos horas debido a que el investigado no podía acceder a Murcia capital por las protestas del sector agrario que están teniendo lugar este martes en todo el país y que han dificultado los accesos a la ciudad. Según ha relatado el letrado, Marco M. alquiló la nave industrial sobre la que se levantan las dos discotecas a otro empresario, Manuel Cerezo. Era el año 2007 y el polígono Atalayas, donde se ubica, no era entonces una zona de ocio nocturno. Fue Marco M. quien, tras una inversión en torno al millón de euros, dio forma a la discoteca Teatre, y estuvo al frente de su gestión hasta 2018. En aquel momento había encargado ya el proyecto para dividir en dos la nave y decidió traspasar el negocio pero, como el precio era elevado, similar a la inversión realizada, optó por una solución transitoria: subarrendar Teatre y Fonda Milagros. Según la versión de su abogado, Marco M. es desde entonces un mero intermediario: cobra un alquiler a los responsables de Teatre y de Fonda Milagos con el que a su vez paga al propietario de la nave. Todo ello, de manera temporal hasta llegar a hacer el traspaso definitivo de los negocios.

En ningún caso, ha insistido el letrado, su representado tenía nada que ver con la gestión de las discotecas, desconocía la fiesta que se celebraba la noche del trágico incendio y mucho menos tenía noción del uso de la máquina de fuegos fríos que la policía considera que provocó el incendio. También ha negado que tuviera ningún tipo de relación con los empleados de las salas, pero sí ha reconocido que sabía de su situación administrativa y que pesaba sobre ellas una orden de cese de actividad desde 2022. De hecho, según ha reconocido el letrado, fue su cliente quien encargó el proyecto para dividir en dos la nave que alberga las discotecas y fue esa división lo que motivó que el Ayuntamiento dictara la orden de cierre.

Según el abogado, los actuales gerentes de las dos salas conocían esa situación administrativa, pero ha advertido también de que la Administración local permitía que estuvieran en funcionamiento “como así lo acreditan, por ejemplo, inspecciones que se han hecho o incluso sanciones de la policía local”.

Marco M. también se ha detenido unos segundos con los periodistas a la salida del juzgado para lamentar la tragedia: “Siento mucho lo que ha acontecido, ha sido un daño tremendo para todos. Cuando yo creé esta sala con mucha ilusión e hice este negocio era, lógicamente, para crear un espacio de divertimiento y siento muchísimo lo que ha acontecido, aunque yo hace ya cinco años que cedí esa gestión, yo ya no tengo nada que ver con la explotación de la sala”, ha subrayado.

También ha desmentido las informaciones publicadas en diversos medios de comunicación que apuntaban a que estaba en situación de busca y captura. Según ha explicado, su abogado ha estado “en todo momento” en contacto con la policía y con el juzgado, y él ha estado siempre “a disposición de la justicia”, a pesar de que no se encontraba en España, sino atendiendo a los negocios que regenta en Latinoamérica.

El gerente de La Fonda

Está previsto que la fase de instrucción por este procedimiento continúe el próximo martes 13 de febrero con la declaración del gerente de la Fonda Milagros, que sería el último de los seis investigados en la causa en declarar ante la jueza instructora. Lo han hecho ya, además de Marcos M, los dos responsables de Teatre, Eva M. y Juan I., así como el DJ que organizó la fiesta, Carlos R., y el propietario de la máquina de chispas o de fuegos fríos, Alfonso G.