El PP y Vox piden detener la tramitación de la amnistía y la Presidencia de las Cortes replica que “no hay base”

El PP y Vox intentan paralizar la tramitación de la ley de amnistía en el Congreso, que, tras la negativa de Junts a aprobarla en la votación del pasado martes, había vuelto a la fase previa de deliberación en la Comisión de Justicia. Los populares y el partido de extrema derecha han registrado sendos escritos en la Cámara baja solicitando que la norma se dé por tumbada definitivamente y, en consecuencia, deje de tramitarse; su argumento es que, en la votación del martes, la proposición de ley no sólo no logró mayoría absoluta (el escenario en el que, según el reglamento, debe volver a comisión), sino que ni siquiera obtuvo mayoría simple, ya que hubo más noes que síes. Fuentes de la Presidencia del Congreso, que ostenta la socialista Francina Armengol, replican que esa reclamación “no tiene base”. La decisión la tomará la Mesa, donde el PSOE y Sumar tienen mayoría.

El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, registró el jueves un escrito de reconsideración en el Congreso en el que reclama que “se impida cualquier actuación o trámite parlamentario alguno tendente a reactivar o continuar un procedimiento legislativo que el Pleno ha rechazado”, en referencia a la ley de amnistía. Sostiene el escrito del PP que la proposición de ley fue rechazada por la mayoría absoluta del Congreso el pasado martes —recabó 171 síes y 179 noes— y que no procede la decisión de la presidenta Francina Armengol de devolverla a la Comisión de Justicia, “sino que la voluntad expresada por la Cámara fue su decaimiento”.

Los populares interpretan el Reglamento del Congreso en un sentido distinto a Armengol. El escrito de reconsideración firmado por Tellado lo argumenta así: “El artículo 131.2 del Reglamento, mencionado por la Presidenta, ordena el posible reenvío a la Comisión de la que procede en el caso de que “no se consiguiese el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara en una votación final sobre el conjunto del texto”. Y, en este caso, no es que [la proposición de ley de amnistía] obtuviera una mayoría favorable aunque no suficiente, que sería el supuesto en el que sería de aplicación esa previsión de una especie de “segunda oportunidad”. Lo que arrojó el escrutinio fue una mayoría absoluta contraria en la votación final sobre el conjunto del texto. Y ese resultado inapelable supone que la devolución a la Comisión de Justicia no es aplicable en este caso”. En términos similares se expresa Vox.

El pleno del Congreso votó el pasado martes primero el dictamen de la ley, para lo que necesitaba mayoría absoluta, y fue aprobado con 177 votos a favor, también los de Junts. Pero, al tener rango orgánico, la ley necesitaba una segunda votación que exigía un mínimo de 176 votos, y ahí fue donde Junts se pasó al no, dejando los apoyos a la norma en 171 diputados frente a 179 en contra.

Fuentes de la Presidencia de las Cortes afirman que no ha lugar a la petición del PP: “Es una interpretación francamente sorprendente, ya que parte de un criterio que no está expuesto en la letra de la normativa y, además, va en contra de lo que sería un mandato del Pleno, que siempre es soberano. El PP ha hecho un escrito y se le contestará, pero no tiene ninguna base esto”, sostienen. Otras fuentes parlamentarias remarcan, además, que el martes, durante el pleno, se produjeron dos votaciones: una del dictamen y otra de conjunto de la ley de amnistía; y apuntan que, si el pleno hubiera querido tumbar el texto de la norma definitivamente, habría rechazado el dictamen, que se votó antes y fue aprobado. En todo caso, será la Mesa del Congreso la que estudie las peticiones de PP y Vox, que previsiblemente serán rechazadas por la mayoría progresista.