La bronca entre PP y PSOE por las últimas informaciones sobre la Operación Cataluña va escalando peldaños. Ambas formaciones coinciden este fin de semana en dos actos simultáneos organizados por los partidos en Ourense y A Coruña, respectivamente, a menos de un mes de enfrentarse en las urnas gallegas del 18 de febrero. En la antesala de los comicios, se suceden los cruces de acusaciones por la tramitación de la ley de amnistía y las últimas acciones judiciales. Como las lanzadas este sábado en Galicia. Antes de asistir a la 26º reunión interparlamentaria del Partido Popular, Miguel Tellado ha tachado de “cortina de humo” las novedades sobre el espionaje de la cúpula de Interior del Gobierno de Mariano Rajoy a miembros de partidos independentistas catalanes. Después de días de mutismo en el PP sobre este asunto, su portavoz en el Congreso ha respondido así en una entrevista en RNE, en la que ha acusado al PSOE de “cinismo” y de usar la Operación Cataluña para “tapar” las “mentiras” del Ejecutivo. “Si los socialistas quieren ahora hacerle oposición a Mariano Rajoy, nosotros lo que tenemos que decir es que estamos aquí para hacerle oposición al Gobierno socialista, a Pedro Sánchez y a todos los disparates que de la mano de los independentistas pretenden llevar adelante”, ha agregado.

Las palabras de Tellado han recibido poco después la respuesta de María Jesús Montero. Durante su intervención en la segunda jornada de la Convención Política del PSOE en A Coruña, la vicepresidenta primera y vicesecretaria general de los socialistas ha acusado al PP de “atentar contra el Estado de derecho” por “espiar” a sus adversarios políticos. “Tellado, que debe estar por una convención por aquí, dice que el PSOE está utilizando el tema del Watergate, la utilización indebida, fraudulenta, vergonzante, de los medios del Estado como cortina de humo. Como si la gravedad de los hechos antidemocráticos que atentan contra el Estado de derecho como hacía mucho tiempo que no habíamos visto, fuera un invento del PSOE”, ha dicho la también ministra de Hacienda. “Lo primero en democracia es respetar las instituciones publicas, los poderes del Estado, respetar que cada uno tiene su tarea y nunca jamás utilizarlo para enriquecerse de forma fraudulenta, para que la corrupción se abra camino y nunca utilizarlo para espiar presuntamente a los que ellos consideran enemigos de España, que son todos los que no piensan como el PP”, ha añadido.

Fuentes de la dirección popular restan importancia a las informaciones publicadas. Para Génova, la “verdadera Operación Cataluña” es la que Sánchez lleva a cabo en las negociaciones con las fuerzas independentistas. La vicesecretaria de Organización Territorial del PP, Carmen Fúnez, ha confirmado este sábado que Rajoy estará presente en la campaña gallega, pese a las últimas noticias sobre la guerra sucia de Interior durante su mandato. “Es un gallego que creo que no se resistiría nunca a participar en esta campaña electoral. Para nosotros contar con Mariano Rajoy es un orgullo y un honor”, ha expresado en Fúnez en Ourense.

Críticas a García-Castellón

El PSOE, por su lado, quiere cerrar cuanto antes la crisis con los jueces que Teresa Ribera abrió tras sus críticas al magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, al que el viernes reprochó su “querencia” a actuar “en momentos políticos sensibles”, en referencia a los autos del magistrado en el caso Tsunami Democràtic, en el que acusa de terrorismo al líder de Junts, Carles Puigdemont, y a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ambos fugados de la justicia. A su llegada al acto, la vicepresidenta Teresa Ribera no ha querido hacer declaraciones. “No tengo nada que decir”, ha sentenciado.

Quien sí se ha pronunciado ha sido la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría: “La posición del Gobierno es del máximo respeto al resto de los poderes del Estado. La vicepresidenta intentó trasladar la misma posición que desde el Gobierno llevamos ejecutando desde el primer día. Nos puede gustar más o nos puede gustar menos, como a cualquier ciudadano, algún tipo de resolución judicial, pero el respeto [del Gobierno] prevalece por encima de todo”, ha afirmado Alegría. “Hay establecidos un Estado de Derecho y una separación de poderes, y lo que hacemos siempre es respetarnos”, ha insistido la también ministra de Educación y Deporte.

“Desde luego, desde el PSOE y desde el Gobierno lo tenemos muy claro, el que ha suspendido en esta materia continuamente ha sido el PP. Y no lo digo yo, las hemerotecas están ahí”, ha continuado Alegría, que ha recordado los mensajes de Ignacio Cosidó cuando era portavoz del Senado “diciendo que iban a controlar la Sala Segunda del Tribunal Supremo”, en el pacto entre socialistas y populares para renovar el Consejo General del Poder Judicial —y que finalmente se truncó y sigue pendiente de renovar desde 2018—. “Quiero recordar las palabras que el PP ha dicho en numerosas ocasiones sobre la legitimidad del Tribunal Constitucional o las últimas informaciones preocupantes [sobre la Operación Cataluña durante la etapa de Jorge Fernández como ministro de Interior en el Ejecutivo de Mariano Rajoy] que estamos conociendo de cómo, cuando el Partido Popular estaba en el Gobierno, utilizaba todos los recursos públicos del Gobierno para espiar y extorsionar a los opositores políticos. Por tanto, la posición del Gobierno desde el primer momento es del máximo respeto al resto de los poderes del Estado”, ha zanjado.

Por su parte, la exvicepresidenta Carmen Calvo ha sido más dura: “Es evidente que en algún momento se pueden hacer unas declaraciones más o menos acertadas, pero el PSOE no tiene ninguna mácula de saber cuál es su lugar cuando está en las instituciones y el respeto que tiene por las competencias de los tres poderes del Estado. No pasa más de unas declaraciones que no forman parte de lo que nosotros sentimos, respetando, como ha dicho los ministros Bolaños, Marlaska, Planas las resoluciones que adopta el Poder Judicial, nos gusten o no nos gusten”.

Desde Ourense, el PP ha exigido el cese de Ribera. La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha tachado sus declaraciones de “ataque intolerable” a la independencia judicial y al Estado de derecho. “Será premiada por acusar a un juez de prevaricación. El Partido Socialista cada vez está más cerca de los independentistas y más lejos de los españoles”, ha criticado al respecto Gamarra.