Julissa Reynoso: “Corresponde a España decidir si participa en la operación naval en el mar Rojo”
La embajadora de EE UU en Madrid anuncia que los nuevos destructores llegarán a Rota este verano y el año próximo. “Viví el 11-S, conozco esa rabia colectiva, pero Israel debe aprender de los errores que cometió mi país”
Julissa Reynoso (Salcedo, República Dominicana, 49 años) lleva dos años al frente de la Embajada de Estados Unidos en Madrid. En este tiempo, ha roto con el estilo soberbio y distante de alguno de sus antecesores, que pasó por el cargo sin aprender una palabra de español. Ella lo trae de cuna, pero no es solo el idioma. Esta abogada demócrata, por cuyas venas corre sangre indígena, española y africana, de cordialidad espontánea y risa contagiosa, muestra empatía incluso cuando, como en esta ocasión, defiende la postura de su país en el conflicto de Gaza o comenta la negativa española a embarcarse en la operación del Pentágono en el mar Rojo. La entrevista se prolongó durante buena parte de la mañana del martes en su residencia oficial y se actualizó el viernes por escrito.
Pregunta. El mundo asiste conmocionado a la catástrofe humana en Gaza, como antes lo hizo al ataque de Hamás contra Israel.
Respuesta. Lo que ocurrió el 7 de octubre fue traumático y lo que hemos visto desde ese día es una crisis humanitaria y el deseo de todo el mundo de que los rehenes sean liberados y las víctimas civiles sean muchas menos. El impacto sobre personas que no tienen que ver con el conflicto está siendo enorme.
R. Cada muerte de un inocente es demasiado. Nosotros estamos comprometidos desde el primer día con el derecho de Israel a defenderse del brutal ataque que ha sufrido, como también hemos sido claros en que hay que tomar todas las medidas de protección del pueblo palestino. Hemos llevado importante ayuda [a la Franja] junto a España y otros países... Como amigos de Israel, hemos tenido conversaciones muy francas sobre la forma de manejar ese derecho a defenderse. [Les hemos dicho] que hay que cumplir la ley internacional. Esperamos que Israel escuche. El coste humano ha sido demasiado.
P. Usted es madre. A diferencia de otros conflictos, la población civil no puede escapar de Gaza, los padres no pueden poner a salvo a sus hijos. Por eso hay una demanda generalizada de alto el fuego.
R. Nuestra posición ha sido clara desde el principio: debe haber pausas humanitarias, dentro del derecho de Israel a defenderse. Parar la operación militar no puede llevar a que Hamás tenga más espacio para rearmarse… pero la situación es fluida. El presidente [Joe] Biden ha dicho a Israel que debe aprender de los errores cometidos por mi país tras el ataque a las Torres Gemelas. Soy de Nueva York y el 11-S viví lo que siente un pueblo al ser atacado. Yo casi estaba en esa área; no fui porque justo ese día eran las primarias demócratas y me quedé voluntaria. Esa rabia colectiva la conozco, pero también hemos visto los errores que podemos cometer, particularmente los países con fuerza [militar], si no consideramos con calma las consecuencias de nuestras acciones.
P. Uno de los errores es creer que se puede acabar con el terrorismo solo con la fuerza militar.
R. El secretario [de Defensa, Lloyd] Austin ha dicho que hay que definir qué es la victoria. A veces, unas prácticas pueden darte un resultado inmediato, pero puedes perder a largo plazo. Lo dice alguien como él que ha vivido la experiencia de Irak en carne propia.
P. No parece que Israel esté haciendo mucho caso…
R. Ha anunciado un cambio de táctica hacia una actuación mucho más quirúrgica y esperamos que eso pueda limitar el daño a los civiles…Tienen mucho más que hacer, esa es la realidad. Como usted dice, el mundo está muy pendiente y tenemos gran interés en encontrar la manera de que ambos pueblos puedan vivir en paz y seguridad. La única forma es que haya dos Estados que puedan ser vecinos porque si no, vamos a ver esta crueldad y esta violencia de nuevo en el futuro y todos somos un poco responsables.
P. Benjamín Netanyahu no quiere un Estado palestino. Los ataques a palestinos en Cisjordania van en sentido contrario…
R. Israel es una democracia y un país soberano. Tenemos que trabajar con el Gobierno que ellos han elegido. Hablamos con ellos y les decimos que hay cosas que se pueden hacer mejor, pero respetamos el derecho a tomar sus propias decisiones. Dentro de las herramientas que tenemos está el imponer sanciones a quienes ocupan un territorio que ha sido reconocido como palestino y negarles el visado. Estamos preocupados por la posible expansión del conflicto fuera de Gaza.
P. Esa guerra se está replicando en otros frentes, Líbano, Siria o Yemen, y detrás de todos está Irán. ¿Estamos al borde de un conflicto regional?
R. El presidente Biden ha sido muy claro en que vamos a utilizar todos los medios a nuestro alcance para defender nuestros intereses y proteger a nuestros aliados. Creo que ningún país de la región debe tener interés en provocar una crisis más profunda, la que tenemos es más que suficiente. Estados Unidos es un país importante en la zona, pero no somos los únicos y todos tenemos el objetivo de que la situación no empeore y se resuelva lo antes posible, asegurando que Irán no la complique aún más.
P. ¿Los recientes ataques americanos y británicos a posiciones hutíes en Yemen no corren el riesgo de agravarlo?
R. Mi país está enfocado en prevenir la expansión del conflicto. El secretario [de Estado Antony] Blinken acaba de regresar de su cuarta visita a la región desde el 7 de octubre y ha hablado con nuestros aliados y socios sobre cómo pueden usar su influencia para evitarlo. Estados Unidos no busca un conflicto con los hutíes. Sin embargo, sus ataques temerarios están poniendo en riesgo a marinos inocentes, amenazando el comercio mundial y violando la ley internacional. Aproximadamente el 15% del comercio global, incluidos bienes esenciales como alimentos, medicamentos y combustible, depende de esta ruta, lo que afecta a personas en todo el mundo y eleva el coste de la ayuda de emergencia. Nuestra presencia en la región tiene como objetivo la disuasión y la desescalada para contribuir a la seguridad.
P. El Pentágono anunció que España participaría en la operación naval en el mar Rojo y el Gobierno español lo negó, ¿qué sucedió?
R. Estamos en diálogo permanente con el Gobierno español. España juega un papel enorme en las misiones de la UE y la OTAN en varias partes del mundo y, en esa zona que ahora es clave, tiene una presencia en la misión antipiratería que nos beneficia a todos. Dentro de la UE hay un diálogo para manejar este tema que ha surgido [en el mar Rojo] y entendemos el interés de España en que, si se da otra misión diferente, se pueda procesar a través de la UE. Estamos satisfechos con el papel que juega España en las misiones que ya existen y el apoyo que nos ha dado en todos los foros para rechazar la posible expansión de este conflicto, incluido el mar Rojo.
P. Entonces ¿qué pasó?
R. Tenemos claro que España apoya a nivel político. Dentro de la UE se planteó y sí apoyó ese concepto. Otra cosa es la idea de crear una nueva misión. Yo no veo inconsistencia por parte de España. Ellos nos han indicado que están esperando otra deliberación en la UE sobre un posible mandato. No voy a decirle a la UE cómo puede responder a estos ataques de los hutíes. Nosotros estamos muy comprometidos y trabajando con los aliados. España tiene una presencia enorme en otras misiones, somos conscientes de la responsabilidad de tomar una decisión como esa, poner a su Armada en una nueva misión. El tema es importante, pero creo que se ha hecho demasiado ruido en la prensa. Mi presidente habló con el presidente [Pedro] Sánchez justo durante esos días... para nosotros es importante, pero creo que ustedes han puesto más el foco que nosotros mismos.
P. Parece que finalmente la UE podrá en marcha una misión para cooperar con Guardián de la Prosperidad en el mar Rojo, si los ataques a Yemen no la frenan.
R. Dejemos claro que los ataques del 11 de enero han sido independientes de la operación Guardián de la Prosperidad, que busca proteger el transporte marítimo comercial. Esta iniciativa beneficiará a todo el mundo, pues la economía de muchos países depende de una navegación segura y todos tienen interés en contrarrestar estas amenazas. Así se refleja en la declaración del 19 de diciembre firmada por muchos países, incluidas la UE y la OTAN.
P. ¿Espera que España acabe participando?
R. Si España quiere, bien. Es la decisión de España.
P. ¿Hay ya calendario para la llegada de los dos nuevos destructores de la Navy a la base de Rota (Cádiz)?
R. El plan es que llegue uno este año, hacia el final del verano quizá, y el segundo el año que viene. Vamos a incrementar obviamente la presencia material y humana, pero también todo el apoyo que viene con la presencia militar. Esperamos que el impacto económico en la economía de la zona va a ser enorme. Demuestra la gran relación que tenemos con el Ministerio de Defensa español, que es espectacular.
P. Precisamente por ello, sorprendió tanto que por parte de Estados Unidos se sobornase a dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español...
R. Como puede imaginar, no voy a hablar de temas de inteligencia.
P. Le pregunto por la explicación política de este hecho.
R. No hay ninguna. No voy a dar ningún detalle sobre el tema. Creo que la ministra [de Defensa, Margarita] Robles ha declarado que tenemos una gran relación y trabajamos juntos en muchos campos. En temas de inteligencia no entro.
P. Le preguntaré por otra inteligencia, la artificial. ¿Está satisfecho Washington con la ley aprobada por la UE?
R. El presidente ha dictado una orden ejecutiva para asegurar que existe un marco equilibrado y el Congreso ha celebrado audiencias, pero aún no tenemos una ley. La UE ha tomado una posición y hemos estado apoyando con nuestras sugerencias, porque al fin y al cabo la mayoría de las empresas son americanas y debemos asegurarnos de que no hay conflicto entre nuestras normas y las europeas. Hay diálogo a todos los niveles para encontrar un equilibrio entre los beneficios y los riesgos potenciales de esta nueva tecnología.
P. Por tanto, ¿le parece bien la directiva europea?
R. No voy a decir blanco o negro. Creemos que es positivo que haya un marco. En el pasado, Estados Unidos ha esperado muchas veces al final, cuando el impacto de la tecnología era ya demasiado importante. Esta vez estamos tratando de hacerlo de manera diferente. Pero estamos solo al principio, no creo que el marco que ha aprobado la UE sea el definitivo.
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