Abascal suma a las protestas en Ferraz a Tucker Carlson, el presentador ultra de EE UU despedido por Fox News

Las protestas en la sede nacional del PSOE en la calle de Ferraz de Madrid contra la ley de amnistía se han repetido este lunes por undécimo día consecutivo, horas después de que los socialistas impulsaran su tramitación en el Congreso y del anuncio de las fechas del debate de investidura de Pedro Sánchez, el miércoles y el jueves. La gran sorpresa de la jornada fue cuando el líder de Vox, Santiago Abascal, llegó a la concentración junto al presentador estadounidense despedido por la cadena Fox News Tucker Carlson, conocido por sus discursos ultraderechistas y la difusión de bulos como el del fraude electoral de 2020. Su programa llegó a ser el de mayor audiencia de la televisión por cable y se convirtió en un icono de los votantes republicanos por sus críticas a la Administración de Joe Biden, su defensa de la supremacía blanca y el sensacionalismo de sus proclamas. Tras abandonar la televisión convencional, Carlson ha trasladado su actividad a la red social X —antes Twitter—, donde recientemente entrevistó al candidato ultra a la presidencia argentina, Javier Milei.

Unas 1.200 personas secundaron este lunes la concentración, según la Delegación de Gobierno, dato similar al registrado en la convocatoria del domingo y que supone un descenso respecto a la semana anterior. La concentración estuvo plagada de lemas ya recurrentes, como “¡Que te vote Txapote!” y “Unidad Nacional” y “Guardia Civil, empuña tu fusil”. Tras las lluvias del fin de semana, algunos decidieron llevar sus paraguas personalizados, tanto con la bandera de España como con inscripciones como “Todo el PSOE culpable”. La mayoría de las banderas que ondeaban eran constitucionales, aunque, como ocurre a diario, también había presencia de algunas franquistas, de la asociación juvenil Revuelta —vinculada a Vox—, y de Noviembre Nacional. Una persona sacó una bandera del PP y algunos de los concentrados comenzaron a increparlo, por lo que la escondió de nuevo.

Entre los asistentes había personas de distintas generaciones, también en primera fila frente a la valla que impide el paso a las inmediaciones de la sede nacional del PSOE. Al otro lado de la línea acotada, los agentes antidisturbios permanecieron agrupados pero sin ponerse en ningún momento el casco de protección. Varios furgones policiales custodiaron la calle perpendicular de Marqués de Urquijo desde la calle de Princesa y desde Pintor Rosales. Algunos de los cánticos que se escucharon repitieron lemas como “No somos ultras, somos españoles”, “¿Dónde está su majestad? Felipe, masón, defiende a tu nación”, “Pedro Sánchez, hijo de puta”, “Policía, defiende tu nación” y “Marlaska, hijo de puta”. Vox azuzó la protesta en sus redes sociales: “El PSOE está dando un golpe de Estado. Todos a Ferraz”, escribió el partido en X una hora antes. Como este domingo, un grupo de personas rezó el rosario. También había quien aprovechó para vender banderas y demás parafernalia. “Esposas para Puigdemont”, exclamaba uno de los vendedores ambulantes.

Abascal llegó a la protesta entre gritos de “¡Presidente!”, “¡Solo nos queda Vox”, “Más caña, Santiago” y “Abascal, a ver si nos sacas de esto”. Solidaridad, el sindicato vinculado a su partido, registró este lunes una convocatoria de huelga general en contra de la amnistía. Y, en esa línea, varias personas portaron este lunes carteles con “Huelga General” escrito y algunos manifestantes gritaban: “¿Dónde están, no se ven, Comisiones y UGT?” y “Solidaridad, huelga general”. Al ser preguntado por una reportera de OkDiario sobre el motivo de su presencia en compañía de Abascal en la concentración, el presentador Tucker Carlson aseguró que había acudido para dar visibilidad y apoyo a las protestas. “El mundo no está viendo lo importante que es esto y por esto debemos cambiarlo”, aseguró.

Apenas una treintena de jóvenes quedaban pasadas las once de la noche en la valla de Ferraz. Esta vez no hubo bengalas ni petardos, aunque los manifestantes sí lanzaron una lata a los medios, a los que lanzaron gritaban “periodistas, socialistas” y “prensa española, manipuladora”.