Tres migrantes mueren tras llegar en cayuco a El Hierro

La tragedia de la emigración ha sumado este sábado nuevas víctimas mortales en Canarias. Tres migrantes que habían llegado en dos cayucos a la isla de El Hierro en las últimas horas han fallecido en diversas circunstancias, según han confirmado a EL PAÍS fuentes de la Guardia Civil. Uno de ellos fue encontrado muerte por otro migrante en el baño del centro de primera estancia donde había sido trasladado tras su llegada. El examen forense preliminar, aún por confirmar, apunta como posible causa del fallecimiento una combinación de hipotermia y de deshidratación fruto de la larga travesía.

El segundo fallecido pereció cuando era trasladado en helicóptero desde el hospital de El Hierro al de la vecina isla de Tenerife a causa del grave estado de salud provocado supuestamente también por la deshidratación sufrida durante la travesía, según detallan las mismas fuentes. El tercero fue hallado ya cadáver en el cayuco por los servicios de salvamiento. Fuentes del instituto armado destacan que, en las últimas llegadas a la isla más occidental del archipiélago canario, los ocupantes de las embarcaciones llegan en mal estado físico, lo que ha obligado a evacuar a muchos al hospital de la isla. “El mar está cada vez peor, la temperatura más baja, y se están multiplicando los cuadros de hipotermia”, añaden.

El protocolo tras la llegada de una embarcación con inmigrantes tiene varios pasos. Tras el atraque del cayuco en el muelle o en cualquier punto de la costa, efectivos policiales ―en el caso de El Hierro es la Guardia Civil, que es el cuerpo policial al que corresponde la seguridad de la pequeña isla― los llevan a tierra y comprueba qué efectos portan, qué documentación traen o si llevan armas. También es el momento en el que se comprueba si hay algún fallecido a bordo. Ese fue el caso de uno de los muertos en las últimas horas. Inmediatamente después, sanitarios de la Cruz Roja hacen un primer examen médico, en el que les curan las heridas visibles que pudieran tener y deciden si alguno debe ser evacuado inmediatamente en ambulancia al hospital.

Una vez que la Cruz Roja los ha hidratado, les ha facilitado productos para que se aseen y proporcionado ropa limpia, los agentes proceden a su traslado a alguno de los centros de primera estancia que hay en El Hierro. Uno de ellos se encuentra en el municipio de San Andrés, custodiado por la Policía Nacional, donde agentes de Extranjería inician la labor de documentarlos. Si el número de llegados es elevado y no hay plazas suficientes en este centro, parte de ellos son llevados a otro habilitado en un antiguo convento en el municipio de Frontera, este a cargo del instituto armado, a la espera de que puedan ser derivados más adelante a la policía para iniciar con ellos también los trámites de documentación.

En estos centros se les hace una segunda revisión médica. En el caso de los ocupantes de los dos últimos cayucos llegados a El Hierro, los servicios sanitarios aconsejaron el traslado de tres de ellos al hospital por su delicado estado de salud. La gravedad del estado de uno aconsejó su traslado inmediato en helicóptero a un centro de Tenerife, pero falleció antes de llegar. El último fallecido fue localizado en el baño del centro cuando otro migrante intentó acceder a él y encontró la puerta bloqueada por su cuerpo. Los sanitarios no pudieron hacer nada por reanimarlo.

Posteriormente, y cuando existen plazas en los ferris que unen El Hierro con Tenerife, son trasladados al puerto de Los Cristianos. Una vez allí, se les entrega ya documentados a personal de la Secretaría de Estado de Migraciones y se decreta su libertad, o a la Policía Nacional para que esta finalice su identificación, según detallan las fuentes consultadas.

Desde el 1 de enero hasta el pasado viernes habían llegado 29.429 migrantes al archipiélago canario. Este dato convierte este año en el segundo con más llegadas, superando los 23.271 de la anterior crisis migratoria, en 2020. El máximo histórico se registró en 2006, cuando llegaron 31.678 personas en todo el año. El actual escenario llevó el pasado 13 de octubre a la Secretaría de Estado de Migraciones a declarar la situación de emergencia ante el repunte migratorio en Canarias. Este trámite administrativo ha permitido al Gobierno central agilizar los procedimientos de acogida.