_
_
_
_
_

Canarias se prepara para un otoño de cayucos mientras sube la tensión entre el Gobierno canario y el central

El Ejecutivo de Pedro Sánchez sostiene que hay recursos para afrontar el pico de llegadas y Clavijo arremete contra “el desprecio” de Madrid

Varias decenas de inmigrantes hacían cola el lunes en el interior del centro de acogida de Las Raíces, en La Laguna (Tenerife).
Varias decenas de inmigrantes hacían cola el lunes en el interior del centro de acogida de Las Raíces, en La Laguna (Tenerife).Alberto Valdés (EFE)
Guillermo Vega

Las relaciones entre el Gobierno central y el de Canarias se tensan por momentos con la inmigración como punto de desencuentro. El presidente canario, Fernando Clavijo, ha mostrado este martes su perfil más agresivo desde la tribuna de oradores del Parlamento autónomo, donde se ha celebrado la sesión de control a su Ejecutivo. En respuesta a una pregunta de su propio grupo parlamentario, el líder nacionalista ha cargado contra la “desidia y el abandono” del Gobierno central para afrontar el repunte migratorio en las islas, y ha exigido más “lealtad institucional”. En su alocución, ha indicado que la migración no se puede atender desde la “demagogia”, sino dando una respuesta “digna” a un fenómeno que somete a Canarias, especialmente a la isla de El Hierro, a una “presión insostenible”.

Poco antes, Clavijo calificaba de “estupideces” las declaraciones en la tarde del lunes del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien aprovechó su visita a la isla de El Hierro para defender que en las islas hay recursos suficientes para gestionar la llegada de migrantes irregulares. El ministro Marlaska se limitó el lunes a lamentar el tono de Clavijo, afirmando que “esas palabras gruesas le califican a él”. Según Marlaska, Clavijo “sabe perfectamente que nuestra colaboración bilateral con Mauritania y Senegal está evitando el 40% de salidas” de cayucos hacia Canarias.

Hasta el pasado domingo habían llegado a Canarias 19.507 personas por vía marítima. Esta cifra contrasta con las 12.802 del mismo período de 2022. Crecen, por lo tanto, en un 52%, según datos oficiales ―el número de embarcaciones crece un 15%, lo que es indicativo de su mayor tamaño—. Durante todo 2022 llegaron a las islas 15.560 migrantes. 2021 acabó con 23.716, lo que lo convirtió en el segundo año con más llegadas de la historia, solo superado por 2006, con la crisis de los cayucos. Este martes, la Guardia Civil y Salvamento Marítimo han rescatado a 674 inmigrantes localizados en seis embarcaciones.

La labor humanitaria en el mar está garantizada. “Tenemos los recursos dimensionados para la situación en la que estamos”, asegura en conversación telefónica Dolores Septién, jefa del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Santa Cruz de Tenerife. “Y si en cualquier momento se hubiese que tomar la decisión de asignar más medios para Canarias, no habría problemas para movilizarlos. Salvamento Marítimo cuenta en estos momentos con 15 embarcaciones —diez salvamares (embarcaciones de intervención rápida), tres guardamares (plataformas de salvamento intermedias entre los remolcadores y las salvamares), dos remolcadores de altura para embarcaciones de mayor tamaño, así como dos helicópteros y un avión.

Canarias, sin embargo, no está ofreciendo imágenes como las del muelle de Arguineguín en 2020, donde se llegaron a hacinar más de 2.000 personas en el otoño de aquel año. Actualmente, existe el sistema de acogida implementado desde principios de 2022 por el Gobierno de España. “Nuestro modelo de acogida, es un sistema flexible que se va adaptando a los flujos migratorios”, explican fuentes oficiales. Así las cosas, en este momento, existen una treintena de recursos repartidos por varias islas con una capacidad de 3.500 personas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

También hay una gran diferencia en la política de derivaciones, ausente en la crisis de 2020-2021. En la anterior crisis, la pandemia obligaba a poner en cuarentena a los recién llegados en espacios insalubres, como denunció el Defensor del Pueblo en sus informes. Además, los puertos y aeropuertos estaban vedados a los migrantes para que no se trasladaran a la Península, hasta que varias resoluciones judiciales obligaron a la Policía a respetar el derecho de esas personas a moverse por el territorio nacional si no eran expulsadas en los plazos legales. Esto convirtió a Canarias en una cárcel de facto para miles de personas. Actualmente, según Interior, apenas nueve inmigrantes adultos permanecen en El Hierro, pese a que desde que comenzó octubre han llegado a las islas 4.531 migrantes en 53 cayucos, según un recuento de Efe. Fuentes oficiales aseguran en este sentido que esa cifra refleja el trabajo realizado en los últimos días para derivar casi “de inmediato” a los recién llegados a La Restinga a centros de otras islas, fundamentalmente Tenerife y Gran Canaria, con la finalidad de que los recursos de acogida y servicios públicos de El Hierro no se vieran sobrepasados.

Hay una tercera cuestión que diferencia la situación actual con la de la crisis migratoria de 2020 y 2021. En aquel entonces, pese a la gravedad de la crisis, el entonces presidente, el socialista Ángel Víctor Torres, se mostró mucho menos agresivo contra el Ejecutivo central (gobernado por la fuerza política en la que milita).

En sus declaraciones como líder de la oposición, Torres ha incidido en la situación de los menores no acompañados, común a ambas crisis. Canarias custodia en estos momentos a 3.321 menores de edad, según un portavoz oficial del Ejecutivo canario. En El Hierro, esta cifra está por debajo de los dos centenares gracias a las continuas derivaciones que se llevan a cabo a otras islas. “Hay más menores no acompañados en Canarias en estos momentos que mayores de edad inmigrantes”, observó el lunes Torres. “Y yo lo que le pido al Gobierno de Canarias es que ponga el mismo énfasis y la misma reclamación a otras comunidades que hace con el Gobierno de Pedro Sánchez porque si no se está haciendo uso político”. Canarias ha reclamado en repetidas ocasiones dinero y cambios legislativos para que se incrementen las derivaciones de menores y poder asumir su correcta gestión.

El Gobierno y las comunidades autónomas tienen cita este miércoles para abordar el traslado a la Península de alrededor de 380 menores migrantes no acompañados desde Ceuta y, especialmente, desde Canarias, un acuerdo cerrado el año pasado que las autoridades del archipiélago tachan de insuficiente. Aquel pacto implicaba derivar a la Península a 400 menores en 2022 y el compromiso de trasladar en este ejercicio a otros 374 (342 desde Canarias y 32 desde Ceuta). El Consejo Sectorial de Infancia, con representación del Ministerio de Derechos Sociales y de las comunidades, analizará hoy el reparto de esos menores y de los 20 millones de euros aportados por el Gobierno central para financiar las plazas de acogida.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Guillermo Vega
Corresponsal en Canarias y miembro del equipo de edición del diario. Trabajó en la Cadena Ser, Cinco Días y fue jefe de EL PAÍS Retina y de la sección de Tecnología. Licenciado en Ciencias de la Información, diplomado en Traducción e Interpretación y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_