El Rey recuerda a la princesa de Asturias en su jura de bandera el compromiso de servir a España
La heredera pidió que en su uniforme militar apareciesen sus dos apellidos (Borbón Ortiz) y no solo el de su padre
“Leonor, recuerda que el compromiso que has asumido conlleva la mayor responsabilidad con España. Sabes bien, como princesa heredera, que la Corona simboliza su unidad y permanencia. Sé que el juramento solemne ante esta bandera y el cariño por esta tierra zaragozana y aragonesa que te acoge formarán parte de tus mejores recuerdos. Sé que siempre tendrás presente que tu responsabilidad, en cualquier circunstancia y en todo momento, es servir a España con toda energía, con verdadera pasión”. Con estas palabras se ha dirigido el Rey a su hija Leonor durante el acto de jura de bandera que esta mañana se ha celebrado en la Academia General Militar de Zaragoza (AGM).
Ataviada con uniforme de época del Ejército de Tierra, tocada con el tradicional ros y equipada con un viejo fusil Mauser, la princesa de Asturias ha sido la primera en besar la bandera que ordenó bordar la reina María Cristina en 1886, bajo la atenta mirada de sus padres, los Reyes, él con una sonrisa y ella visiblemente emocionada. Este es el primer año, después de la pandemia, que ha vuelto a besarse la enseña nacional, pues hasta el año pasado se la saludaba con una inclinación de cabeza.
Antes, el director de la academia, el general Manuel Pérez López, ha tomado juramento a los 410 cadetes del primer curso. “¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si fuera preciso, entregar vuestra vida en defensa de España?”. A lo que todos han contestado al unísono: “Sí, lo hacemos”. La respuesta tradicional era “sí, lo juro”, pero desde hace unos años se ha cambiado para incluir a quienes prometen, según fuentes militares.
Después, los cadetes han desfilado, en formación de a tres y con la cabeza descubierta, bajo un arco formado por la bandera y un sable, como símbolo de que la patria acepta el juramento de los futuros oficiales.
La plaza de armas de la academia se ha engalanado con reposteros con los emblemas de los cuerpos y armas del Ejército de Tierra para acoger a las 2.500 personas que han asistido a la ceremonia, entre militares y familiares de los cadetes. El acto ha sido presidido por los Reyes, acompañados por la ministra de Defensa, Margarita Robles, el presidente de Aragón, Jorge Azcón, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Teodoro López Calderón, entre otras autoridades. El director de la academia ha agradecido al Rey que haya vuelto a La General, como se conoce al centro docente, no solo como mando supremo de las Fuerzas Armadas, un puesto que corresponderá ocupar a Leonor de Borbón cuando acceda al trono, sino como padre de una de las damas cadetes que juraban bandera.
Felipe VI, con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, ha recordado cuando él mismo juró aquí bandera, hace 38 años, y ha expresado su emoción y orgullo por presidir el juramento de su primogénita. Dirigiéndose a todos los cadetes, les ha recordado que “no hay un compromiso de entrega mayor” que el que acababan de adquirir, ya que “implica un deber personal, moral y legal que no tiene fecha de vencimiento”. Un compromiso que lo es con España y con todos los españoles, ha subrayado, “con nuestra Constitución, con los valores y principios de la norma que garantiza nuestra convivencia democrática y es la máxima expresión de nuestra unión”.
El Rey ha explicado que la bandera que acababan de besar es un símbolo “que une a todos los españoles”, que representa a “una nación construida con el esfuerzo de generaciones y generaciones. Un patrimonio de inmenso valor, de siglos de historia compartida, repleta de desafíos, ilusiones y sacrificios de millones de personas”, ha añadido.
El Monarca ha destacado los valores de honor, compañerismo, lealtad, disciplina y dedicación que se inculcan en la academia, pero ha añadido que “la integridad, junto a la honestidad y rectitud, […] son [también] virtudes capitales en la milicia, así como en el servicio público a los españoles, y son guía esencial de comportamientos y actitudes”.
Felipe VI ha concluido con un “gracias por querer servir de esta manera”, parafraseando el soneto que se recita en el homenaje a los caídos, antes de gritar un “¡viva España!” —seguido de un “¡viva el Rey!”, por parte del director de la academia— que han resonado en todo el patio coreados por el público.
En la posterior recepción con militares y familiares, el Rey ha reiterado su orgullo y emoción por presidir este acto y ha añadido, dirigiéndose a su hija: “Queda mucho por delante, pero, viendo cómo has pasado este primer mes, no nos cabe duda de que lo superarás bien”. Felipe VI se ha referido a ella como “la dama cadete Borbón Ortiz”, que es el nombre que figura en la galleta de su uniforme. Fuentes militares han explicado que fue la princesa quien pidió que se incluyese también el apellido de su madre y no solo el de su padre, aunque obviamente no hay ningún otro Borbón en la academia.
Precisamente la Reina también ha tomado la palabra, lo que no es habitual en estos actos, para “compartir con todas las familias y las madres [de las damas y caballeros cadetes] este día tan importante”. Doña Letizia ha agradecido el trabajo del personal de la academia, desde el director, profesores y mandos, hasta quienes se encargan del mantenimiento, la limpieza o la cocina. “Gracias por cuidar de nuestros jóvenes y por acompañarlos en este camino de formación”, ha dicho.
Firma de la Princesa de Asturias en el Libro de Honor, tras su jura de Bandera.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) October 7, 2023
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Tras el juramento de bandera, Leonor de Borbón ha escrito un mensaje en el libro de honor de la AGM, en el que señala que este será un día que va a “recordar siempre por su significado hondo y especial” y que le “acompañará el resto de la vida”. La heredera al trono se ha mostrado “muy agradecida” a sus profesores, mandos y compañeros. “Son ejemplo y guía, son valores que recibo con humildad y que honraré con mi mejor ánimo. Con mi cariño”, concluye su texto manuscrito, según ha difundido la Casa del Rey en su cuenta en X (antes Twitter).
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