Feijóo lanza una ofensiva política contra la amnistía tras admitir su probable fracaso en la investidura
El PP presentará mociones de rechazo en todos los Ayuntamientos y parlamentos regionales para obligar al PSOE a retratarse, mientras soslaya su propuesta para el conflicto catalán
A 15 días de su debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo está centrado en tratar de evitar que prosperen los acuerdos para la de Pedro Sánchez. Así de anómalo es este arranque del curso político en el PP: aunque es el líder popular quien someterá su candidatura a la presidencia del Gobierno a votación del Parlamento a finales de mes, él mismo está hablando de los posibles pactos de la izquierda con los partidos catalanes para que prospere después la del líder del PSOE. Ante la Junta Directiva Nacional del PP, Feijóo ha admitido su probable fracaso en la investidura al tiempo que ha anunciado una ofensiva contra la amnistía como posible moneda de cambio para la de Sánchez.
Al igual que ocurrió con los indultos, los populares avisan de que utilizarán “todos los instrumentos democráticos a su alcance” para tratar de impedir que se haga efectiva la petición de los independentistas catalanes, sin descartar la vía judicial. En esta primera fase, en la que de momento no hay nada aterrizado en una propuesta legislativa, el PP presentará mociones de rechazo en todos los ayuntamientos, diputaciones y parlamentos regionales para obligar al PSOE a retratarse. “Ningún político, concejal, diputado o senador va a poder esconder su opinión”, ha advertido Feijóo a los socialistas.
El PP busca azuzar la división interna en el PSOE, después de que algunos integrantes de la vieja guardia socialista hayan manifestado sus dudas acerca de la constitucionalidad de la amnistía. En su discurso ante la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos del PP, el líder popular ha insistido en que el PSOE no llevaba en su programa electoral de las pasadas elecciones generales esta iniciativa, que considera que rompe con el marco constitucional. “Ni el PP ni el PSOE han pedido consentimiento para quebrar los valores constitucionales y romper con la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Nadie ha dado su consentimiento para demoler el Estado de derecho”, ha reflexionado Feijóo, muy duro ante la posible aprobación de esta medida, que considera “una indignidad” y “una humillación” a España.
En su discurso ante la plana mayor del PP, Feijóo ha deslizado, en consecuencia, que es muy probable que su investidura fracase. “No tengo muchas esperanzas, pero es mi obligación intentarlo”, ha confesado. El líder del PP quiere aprovechar ahora esa derrota para reivindicar que su candidatura decaerá porque él, a diferencia de Sánchez, no se pliega a las condiciones de los independentistas. “Prefiero que podamos mirar a los ojos a la gente desde la oposición a que tengamos que bajar la cabeza ante la gente para entrar en La Moncloa”, ha subrayado el líder popular, que ha calificado de “tentador” e “incluso fácil” elegir el camino para llegar al poder. “Pero siempre merece la pena elegir el camino de libertad y de la dignidad, más cuando la indignidad amenaza con inundarlo todo”, ha defendido Feijóo, que ha recibido un cierre de filas de los barones a su rechazo frontal a la amnistía. En privado, el líder ha pedido a los suyos, según fuentes presentes en la reunión, que confíen en él porque sabe lo que hace, aunque el mensaje que les ha transmitido es que es casi imposible que su investidura salga adelante.
La Junta Directiva, en todo caso, ha quedado descafeinada por la ausencia de barones relevantes, como el andaluz, Juan Manuel Moreno, que inauguraba en su tierra el curso escolar; el presidente de Murcia, Fernando López Miras, que tenía su toma de posesión; y la extremeña, María Guardiola; o el gallego, Alfonso Rueda; que no han acudido por cuestiones de agenda. Tampoco el catalán, Alejandro Fernández, que asistía a los actos de la Diada en Barcelona y mantiene un conflicto con Génova por sus críticas a las últimas posiciones del partido en Cataluña. Entre el resto de los presidentes, pese al cierre de filas, hay también preocupación por lo largas que se están haciendo las semanas hasta la investidura de Feijóo. Algunos barones tienen dudas también sobre si la ofensiva contra la amnistía es la estrategia más adecuada, porque el PP también tiene que dar una respuesta al conflicto político en Cataluña.
El líder del PP también ha cargado con vehemencia contra los independentistas catalanes, en el contexto de la celebración este lunes de la Diada de Cataluña, poniendo el foco en que la amnistía implicaría en realidad cumplir con los “privilegios de una élite política”, mientras la competición entre estos partidos está encareciendo el precio de su apoyo a la investidura de Sánchez. “ERC ha venido a subir la apuesta. El independentismo sale a competir para ver quién es capaz de humillar más al país”, se ha quejado Feijóo en referencia al discurso oficial del presidente catalán Pere Aragonès este domingo por el día de la comunidad autónoma, en el que reclamó también un referéndum de autodeterminación.
Hace solo unos días, no obstante, el PP estaba dispuesto a reunirse con Junts per Catalunya para negociar su posible apoyo a la investidura de Feijóo. El líder popular rectificó su decisión la semana pasada después de escuchar las condiciones que Carles Puigdemont reiteró en público, entre las que figuraba la amnistía como condición previa a cualquier respaldo. Ahora, el PP sube el tono contra el independentismo catalán, una vez descartada su intención de reunirse con Junts.
La estrategia del PP pasa por desgastar al PSOE por la amnistía, mientras queda en segundo plano la investidura de Feijóo. El líder popular no ha explicado sus próximos pasos para tratar de llegar a La Moncloa. Tampoco cuál sería su propuesta para el conflicto catalán, después de haber tenido que corregirse a sí mismo la semana pasada por haber hablado de un “nuevo encaje territorial de Cataluña”, lo que despertó malestar en el PP catalán, que le acusó de comprar el lenguaje al independentismo. Aunque hoy se celebraba la Diada, Feijóo ha evitado definir cuál sería su alternativa política. En su lugar, el PP lanza una ofensiva contra la reclamación de los independentistas, igual que en su día lo hizo contra los indultos a los líderes del procés. Todo recuerda ahora a aquella campaña en contra de la iniciativa de gracia, como el lenguaje de “humillación” e “indignidad” y las mociones en los Ayuntamientos y Parlamentos regionales. Al PP todavía le quedan balas que sí gastó contra los indultos, como la recogida de firmas y la agitación de la calle, aunque ninguna de las dos resultó muy exitosa.
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