Detenidas dos personas por quemar el coche particular de un guardia civil en Melilla e intentarlo con otro

La Guardia Civil ha detenido a dos personas en Melilla por quemar el coche particular de uno de sus agentes e intentar prender fuego a un segundo vehículo, según ha informado este viernes el cuerpo policial. Los investigadores creen que la quema del coche obedece a una “forma de venganza” de un grupo criminal por la presión de la Guardia Civil en actuaciones de lucha contra el narcotráfico y las redes clandestinas de inmigración ilegal. La investigación continúa abierta y apunta a un “grupo más amplio”, al que intentan identificar.

El incendio ocurrió una noche del pasado mes de julio. Según la Guardia Civil, los presuntos autores rellenaron varias garrafas de gasolina y se dirigieron a los vehículos, que estaban aparcados. En una de las imágenes usadas por la investigación, captada por una cámara de seguridad de una gasolinera, se ve a dos personas. Una de ellas es un hombre alto que lleva en su mano derecha una garrafa blanca. El sospechoso, vestido con camiseta amarilla, pantalón oscuro largo y chanclas, cubre parcialmente su rostro con un sombrero blanco. El otro hombre aparece de espaldas. Los investigadores también han difundido imágenes del vehículo en el momento en el que los bomberos de la ciudad autónoma de Melilla estaban sofocando las llamas, y del estado en el que quedó, con la parte delantera completamente destrozada.

La quema del coche, estacionado frente a una casa de planta baja, puso en “grave riesgo” la seguridad de los vecinos de la calle y provocó daños en los inmuebles, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado. Los presuntos autores también intentaron quemar un segundo vehículo, también del mismo agente, aunque esta vez no lo lograron, añaden las mismas fuentes. Desde un primer momento, los agentes constataron que estos dos hechos habían sido provocados, por lo que iniciaron una operación, de nombre Tizona, para detener a los presuntos responsables.

Tras varias semanas de investigación, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en Melilla concluyó que los hechos eran obra de un grupo criminal “como forma de venganza ante la presión de las actuaciones de los guardias civiles en el ejercicio de sus funciones de lucha contra el narcotráfico y las redes clandestinas de inmigración ilegal”.

Los arrestados, de 24 y 34 años, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla. La Guardia Civil continúa trabajando para identificar al resto del grupo.

Esta forma de presión contra los agentes de la autoridad tiene precedentes. En junio de 2017, la Policía Nacional detuvo a cinco personas en Ceuta también por quemar los coches particulares de los agentes y los negocios de sus familiares. “Pretendían intimidarlos y coartar su actuaciones”, subrayaron los investigadores encargados de esta operación, que había arrancado un año antes, cuando se desarticularon dos bandas dedicadas al transporte de hachís.