Las chispas de una desbrozadora causaron el incendio de Gran Canaria, casi estabilizado tras arrasar unas 400 hectáreas
Un operario forestal que actuaba en una zona de pasto seco está siendo investigado en relación con el origen de las llamas, que afectan a la cumbre de la isla
El incendio que desde este martes afecta a la cumbre de Gran Canaria ha afectado ya a unas 400 hectáreas, aunque en parte de los pinares el fuego apenas ha afectado a los árboles, y sigue presentando varios focos activos. Este miércoles la Guardia Civil ha informado que el Seprona de Las Palmas, junto con la Brigada de Investigación de incendios del Cabildo de Gran Canarias, están investigando a un operario forestal como presunto causante del fuego. Se trata de un varón de 29 años, que trabaja para una empresa privada que hace trabajos forestales para el Cabildo insular.
El hombre se encontraba junto a tres compañeros trabajando con máquinas desbrozadoras en una zona de pasto seco. Las chispas generadas por los aparatos eléctricos prendieron y provocaron el fuego, según detalla el Cabildo en una nota de prensa. La investigación policial ha determinado que los cuatro operarios “hicieron todo lo posible para tratar de sofocar las llamas con dos extintores y los medios a su alcance” y que, al fracasar en el intento, avisaron al teléfono de emergencias 112 para avisar del fuego. Tras prestar declaración, el hombre fue puesto en libertad. La Guardia Civil remitirá el atestado con la declaración a los Juzgados de Instrucción de Guardia de Arucas.
Aunque las autoridades confiaban esta mañana en tenerlos estabilizados en la tarde de este miércoles después de una noche en la que las condiciones meteorológicas han impedido que las llamas se propagasen rápido por mucho más terreno, no ha sido posible hacerlo por completo. Sí está estabilizado al 100% el flanco izquierdo (esta mañana lo estaba al 70%) y en el derecho lo está al 95%. En la cabeza del incendio queda un 5% activo y pequeños puntos sobre los que se sigue actuando. Un 95% del conjunto del incendio está controlado, según ha informado la tarde de este miércoles el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, en una rueda de prensa. Para la próxima noche está previsto que actúen sobre el terreno una dotación de 250 personas.
Durante la pasada noche hubo un reinicio en cola que fue controlado por las unidades de tierra, ha informado el Cabildo, que detalla que ya se ha reabierto la carretera GC-600, que transita entre Cruz de Los Llanos y Llanos de La Pez), aunque sigue cerrada la GC-130 (Cruz de Los Llanos-Cazadores) y sus ramales hacia el Pico de las Nieves.
Hasta el momento se han ejecutado más de 1.200 descargas de agua desde los ocho helicópteros, a razón de unos 1.000 litros de agua por descarga. Las tareas se van a centrar ahora en estabilizar el lo que queda activo, intentar controlar un 30% de lo afectado por el fuego y el resto, 65%, liquidado, se mantendrán en vigilancia continua durante toda la noche. En la zona trabaja personal del Cabildo, en servicio y movilizado con motivo del incendio, con apoyo de Protección Civil, en un trabajo “arduo y duro” de remojar el espacio, construir líneas de defensa, cerrar espacios y vigilar la zona, ha descrito el presidente del Cabildo, que ha añadido que las autoridades no tienen conocimiento de viviendas dañadas por el fuego.
Este martes, el avance de las llamas obligó a las autoridades a cortar varias carreteras de la zona y a desalojar a unas 250 personas que viven en pequeñas localidades de la zona (de ellas, unas 30 personas aún no han podido regresar a sus hogares), así como un grupo de menores que se alojaban en el campamento del Garañón (96 personas) y el albergue municipal de Camaretas (otras 30), a quienes la Guardia Civil escoltó hasta una zona segura. El campamento y el albergue ya han reabierto sus puertas, ha informado el Cabildo. Las autoridades están permitiendo que algunos vecinos de la localidad de Cazadores entren en la zona desalojada para alimentar a sus animales.
La Guardia Civil ha desalojado la mañana de este miércoles a cuatro turistas extranjeros que seguían una ruta senderista dentro del perímetro acotado por el incendio que afecta a la cumbre de Gran Canaria. Sobre las 10.50, una patrulla del puesto de Tejeda localizó al grupo de excursionistas, que transitaban en la zona del Pico de las Nieves, de 1.948 metros, el segundo más alto de la isla tras el Morro de la Agujerada, y los han llevado fuera del área incendiada.
Una zona cercana a la que ahora se ha incendiado sufrió en 2019 otro fuego, que arrasó más de 9.500 hectáreas de varios de los municipios de las cumbres, entró en el parque natural de Tamadaba e hizo necesario evacuar a unas 9.000 personas.
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