El rey emérito regresa este miércoles a las regatas en Sanxenxo, una vez pasadas las elecciones

El rey emérito Juan Carlos I tiene previsto volar mañana miércoles desde Abu Dabi (Emiratos) a España y aterrizar en el aeropuerto de Vigo sobre las 14.00 para participar en las regatas preparatorias para el campeonato del mundo de la clase 6mR que se celebrará a finales de agosto en la isla británica de Wight, según fuentes de la organización de la regata. El exjefe del Estado permanecerá en Galicia una semana. En Sanxenxo (Pontevedra), donde residirá de nuevo en la casa particular de su amigo Pedro Campos —patrón de su barco, el Bribón, y presidente del Real Club Náutico―, todo está preparado para una nueva visita de carácter privado y discreto, como la que realizó en abril pasado. Este desplazamiento estaba previsto para el 13 de julio pero se aplazó para no interferir en la campaña de las elecciones generales del 23-J. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha pedido este martes a Juan Carlos I que aproveche la visita para “rendir cuentas”.

Este nuevo viaje de Juan Carlos I será similar a los dos que ha realizado desde que se marchó a vivir a Abu Dabi en el verano de 2020. Se desplazará en el jet privado tipo Global 5000 de la compañía Royal Jet LCC, propiedad de la familia real emiratí. El plan inicial es que se establezca en Sanxenxo hasta el 1 de agosto, sin paradas intermedias en ninguna otra localidad de España, y que entonces retorne a su residencia habitual en Emiratos. No hay programado ningún contacto con Felipe VI, que tiene organizada ya su estancia de verano en Palma de Mallorca precisamente desde el 27 de julio.

La competición en la que participará Juan Carlos I arraca ese jueves 27 y durará hasta el domingo 30. Toda la tripulación que acompaña al rey emérito en esas pruebas está ya en Sanxenxo y ultima los preparativos logísticos necesarios para su posterior desplazamiento al Reino Unido, adonde el exmonarca llegará a finales de agosto directamente desde Abu Dabi.

La visita a Galicia tendrá el mismo perfil discreto de su anterior visita, sin recibimientos oficiales y sin ningún tipo de dispositivo en las instalaciones de ese club privado. Lo que el Ayuntamiento y la subdelegación del Gobierno en Pontevedra sí han previsto son medidas de reforzamiento de la seguridad en la zona, algo por otra parte habitual en una localidad eminentemente turística que pasa de tener apenas 17.000 habitantes en invierno a más de 150.000 en verano, y en la que residen varias autoridades y personalidades públicas. La idea de Juan Carlos I, y así se lo ha transmitido a Pedro Campos, su equipo y su entorno, es disfrutar de estos días en Galicia con la máxima tranquilidad, sin ningún interés por provocar el despliegue de los medios de comunicación o contactos directos con los veraneantes que frecuentan la zona.

La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, afirmó este martes en La Sexta que el anterior jefe del Estado debería aprovechar la visita “para rendir cuentas”, y añadió: “Lo que ha pasado con el rey emérito todavía no se ha explicado en nuestro país y sería bueno que se hiciera”. La decisión de marcharse de España en agosto de 2020 fue acordada entre Felipe VI y su padre para no perjudicar la imagen de la monarquía en un momento en el que estaba abierta una investigación de la Fiscalía por las supuestas irregularidades fiscales del anterior monarca, finalmente archivadas.

El rey emérito ha programado y organizado directamente este nuevo desplazamiento con su amigo Pedro Campos y ni La Zarzuela ni La Moncloa han tenido conocimiento previo de esa decisión, según fuentes oficiales. Estaba previsto que la prueba en la que competirá estos días en Galicia comenzara el 13 de julio y se celebrara hasta el domingo 16, pero se aplazó alegando razones meteorológicas. Una decisión idéntica a la que se tomó con una competición similar preparada para mediados de mayo y que se descartó por la campaña del 28-M.

Juan Carlos I sigue a diario la actualidad política española desde Abu Dabi y ha estado muy pendiente de la reciente campaña y de su resultado hasta comentar estos días a algunas personas de su entorno, que han viajado en meses pasados a visitarle, que estaba más preocupado por la incidencia que tendrán ahora los partidos nacionalistas e independentistas que por el triunfo del PSOE o del PP. Algunos de esos amigos habían trasladado el plan de que el rey emérito regresara definitivamente a España en otoño si ganaba las elecciones el popular Alberto Núñez Feijóo, que ha manifestado públicamente su deseo de que Juan Carlos I vuelva a su país. Ese supuesto plan queda por ahora paralizado.