Treinta agentes y un dron para reactivar la búsqueda del senegalés desaparecido cuando trabajaba para un empresario de Jaén en 2021

Una treintena de efectivos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil están buscando por tierra, mar y aire al temporero senegalés de 33 años Ibrahim Diouf, desaparecido desde el 5 de enero de 2021 cuando trabajaba en una finca olivarera de Villacarrillo (Jaén). Según ha informado desde la Guardia Civil, en este nuevo dispositivo de búsqueda se ha incorporado también un escuadrón de caballería, que está peinando la zona a caballo con la ayuda del Servicio Cinológico para que los perros rastreen cualquier resto biológico que detecten en el terreno. También se cuenta con la ayuda de un dron que sobrevuela la zona y los puntos de difícil acceso, como es un barranco de gran profundidad.

Las últimas tareas de localización tuvieron lugar el pasado mes de marzo, con el registro de varios pozos del término municipal de Villacarrillo. Con anterioridad, se desplazaron buzos de los grupos de Actividades Subacuáticas (GEAS) que se sumergieron en las balsas y en el propio río Guadalquivir, a su paso por la pedanía de Mogón.

Estos nuevos trabajos de búsqueda se producen después de que el pasado mes de mayo, desde la Guardia Civil se instara a la colaboración ciudadana para poder esclarecer el caso. En concreto, apuntaron que sería de gran interés para la investigación el disponer de cualquier material, tanto fotos como vídeos, grabados en la vía pública del municipio de Villacarrillo entre los días 5 y 7 de enero de 2021, pidiendo incluso material gráfico de la celebración de la cabalgata de los Reyes Magos. Desde la desaparición del temporero senegalés, los agentes de la Guardia Civil han registrado también todas las propiedades de Ginés V.L, el patrón con el que trabajaba Diouf antes de que se perdiera su rastro. Se trata de un empresario agrícola al que ya se le investigó por la desaparición de otro temporero en 2013, Tidiany Coulibaly, de 22 años, aunque el empresario fue absuelto en un juicio celebrado posteriormente.

No obstante, la Audiencia de Jaén sí que condenó al empresario Ginés V.L. a un año de cárcel y a una multa de 4.200 euros por un delito contra los trabajadores, y a otro año y medio de prisión por un delito contra la Administración de Justicia junto a otra multa de 6.000 euros. Además, por una falta de defraudación de fluido eléctrico se le condenó al pago de otra multa por valor de 1.200 euros.