El “milagro” de las Lagunas de Ruidera: ¿por qué no les afecta la sequía?

Cuando llega el verano, muchos piensan en Castilla-La Mancha y se imaginan una especie de desierto, una llanura infinita con temperaturas con las que puedes freír un huevo sin necesidad de encender fuego alguno. Nada más lejos de la realidad, por lo menos en determinadas zonas de la región como el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. El complejo cuenta con una superficie de 3.772 hectáreas situadas entre las provincias de Ciudad Real y Albacete. En total hay 15 lagunas que llegan con muy buen aspecto y bien de agua a un verano precedido por una sequía importante.

El secreto es el acuífero 24, como reconoce Ignacio Mosqueda, director del Parque Natural. Este acuífero tiene su rebosadero natural en la zona, dando lugar al nacimiento del Guadiana Alto.

Mosqueda confiesa que muchas personas le dicen que “es un milagro” que haya tanta agua en las lagunas y él responde que realmente se trata de “una buena gestión de ella” por la que hay que dar la enhorabuena a la Confederación Hidrográfica del Guadiana, a los ayuntamientos, regantes y a los propios usuarios porque se “hace una gestión muy sostenible del recurso”, y añade que hay agua para regantes, pero que también la hay “para mantener los procesos ecológicos del parque”.

El director recuerda que estas lagunas son únicas debido a su geomorfología, con sus barreras de travertino que no existe en ningún sitio de España. Y además, en Europa solamente hay un lugar similar, los lagos Plitvice, en Croacia, y con los que precisamente se han hermanado.

Al margen de su inmenso valor de en cuanto al patrimonio natural, también por su fauna y flora, otra de sus grandezas está relacionada con el verano y con las ganas de buscar un buen lugar donde darse un chapuzón.

En el propio municipio de Ruidera se pueden encontrar varias zonas de baño, pero es la albaceteña localidad de Ossa de Montiel la que cuenta con más zonas de baño, hasta ocho, todas ellas debidamente habilitadas, incluso con socorristas, como recuerda el alcalde, Alejandro Chillerón. Además, reconoce que con el aumento de las temperaturas ya han llegado muchos turistas a la zona y pone el acento en que ese público cada vez es “más cívico”, cuidando las lagunas y manteniéndolas limpias.

En cuanto a cómo poder acceder, recuerda que se puede llegar en coche hasta los aledaños de las lagunas donde están los socorristas y restaurantes. Por el momento, apunta el alcalde, no hay ningún sistema implantado de barreras o control de aforo. En este sentido, el director del parque recuerda que se ha habilitado un servicio gratuito de autobús durante los fines de semana de 10.00 a 20.30 con una frecuencia de paso de una hora; autobuses que salen desde Ruidera y Ossa de Montiel y recorren todas las lagunas hasta el llamado Baño de las Mulas.

Facilitar la movilidad es imperante, sobre todo en estas fechas, ya que cada año se registran miles de visitantes, medio millón aproximadamente que se concentran en verano. Algo genera un impacto económico importante en la zona entre alojamientos y restaurantes, reconoce el alcalde de Ossa de Montiel.

Por último, el director del parque ofrece unos consejos prácticos a tener en cuenta para realizar un baño seguro y respetuoso en las lagunas. Lo primero es que hay que tener precaución y “sentido común” porque las lagunas “son muy profundas” y las playas “son cortas y enseguida cubren”. Además, el agua suele estar fría, así que hay que meterse “poco a poco” y si la gente va con niños o no saben nadar muy bien que no se adentren mucho porque, aunque no lo parezca, son espacios muy grandes. En cualquier caso, los socorristas están colocados en las zonas de baño habilitadas. También se puede comer o beber, tanto en los establecimientos habilitados como en las playas o caminos y sendas. Eso sí, lo importante es que la gente no se deje la basura, la recoja y la tiren en un punto habilitado, o incluso, es su casa si esos puntos están saturados por la alta afluencia de visitantes, apunta Ignacio Mosqueda.

La última información de servicio es que el acceso con mascota, siempre que se respeten unas normas, como llevarlo atado en el refugio de fauna, está permitido. Sin embargo, en las zonas de baño para las personas no está permitido para los perros para evitar “discusiones” o “problemas”. Eso sí, existen zonas habilitadas para que los canes se puedan refrescar.