Sánchez defiende en Kiev que “solo Ucrania puede establecer los términos y plazos para las negociaciones de paz”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este sábado en Kiev, en el primer día de la presidencia de turno española de la UE, el derecho de Ucrania a formar parte de las instituciones europeas, y ha insistido en el compromiso de España y de los Veintisiete de seguir apoyando a la antigua república soviética “el tiempo que sea necesario” frente a la “ilegal, injustificable e injustificada agresión rusa”. El jefe del Ejecutivo español ha anunciado también que llegarán “pronto” cuatro tanques Leopard, de los ya comprometidos, además de blindados de transporte de tropas y un hospital de campaña. En su discurso ante el Parlamento ucranio, Sánchez ha dado prioridad a la iniciativa de paz del presidente Volodímir Zelenski, frente a otras como la impulsada por China, aliada de Moscú: “Solo Ucrania puede establecer los términos y plazos para las negociaciones de paz”.

Los anuncios realizados por el presidente español no han sido suficientes para contentar al mandatario ucranio, que no ha ocultado cierto desacuerdo ante lo que considera una ralentización en la entrega de armamento por parte de algunos de sus aliados. Zelenski lo ha hecho especialmente al referirse a los aviones de combate de fabricación estadounidense F-16, y a la necesaria formación que requieren sus tropas para poder operar con ellos. “¿Tienen alguna idea de cuándo podrá obtener Ucrania los F-16?”, se ha preguntado. “No hay calendario para las misiones de entrenamiento. Creo que algunos países lo están retrasando. No sé por qué lo hacen”, ha denunciado Zelenski durante su comparecencia junto a Sánchez. El presidente ucranio cree que de esa forma se podría romper el dominio ruso del espacio aéreo en la guerra y evitar muertes de civiles y los constantes daños en infraestructuras críticas, como las eléctricas, los ferrocarriles y los puertos.

Al mismo tiempo, el presidente ucranio ha descartado emprender posibles negociaciones sobre los territorios que Rusia ya ocupaba antes de la gran invasión de febrero de 2022. Ucrania solo negociará sobre sus “fronteras reales”, ha señalado Zelenski; refiriéndose así, como hace siempre, a la exigencia de que Rusia abandone hasta el último kilómetro que ha invadido, incluida la península de Crimea, anexionada ilegalmente en 2014. El mandatario ha reclamado igualmente a la OTAN una “señal firme de que Ucrania pueda ser miembro de pleno derecho después de la guerra”.

Zelenski también ha pedido que la agencia pública de la energía atómica rusa, Rosatom, se incluya entre las entidades sancionadas por la guerra. Ese organismo forma parte de las fuerzas de ocupación desplegadas desde marzo del año pasado en la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. Kiev insiste en que Moscú tiene preparado ya un plan para generar una explosión en esa planta y generar un escape nuclear. “Ucrania no entiende por qué aún no se han introducido sanciones contra Rosatom y su liderazgo cuando los representantes de esta compañía continúan ocupando la central nuclear de Zaporiyia y ponen en riesgo nuestra seguridad general”, alertó Zelenski.

Como víctima de la agresión rusa, “solo Ucrania puede establecer los términos y plazos para las negociaciones de paz”, ha señalado Sánchez en el Parlamento. Su fórmula de paz respeta la ley internacional y los principios de las Naciones Unidas, ha dicho, antes de agradecer otras iniciativas de paz que, en su opinión, no pueden ser tenidas en cuenta como la del país invadido. Zelenski ha presentado un plan de paz de 10 puntos que, desde el principio, la UE acepta como vía principal y cuya base es la salida de Rusia de la Ucrania ocupada. Sánchez, de manera indirecta, ha tratado en su discurso de restar peso a iniciativas como la de China, que intenta descafeinar la responsabilidad de Rusia como país atacante y responsable de la actual guerra.

Una partida de 54 millones

Sánchez, que llegó en tren a primera hora de la mañana, en la que es su tercera visita a Kiev desde que comenzó la gran invasión rusa, ha anunciado también una partida de 55 millones de euros para la reconstrucción del país. La mayoría de ellos, 51 millones, serán gestionados por el Banco Mundial, y los otros 4 millones, por la agencia de la ONU para el Desarrollo. Tras comparecer en el Parlamento (Rada), donde ya intervino en febrero, se ha reunido con Zelenski antes de atender juntos algunas preguntas de los medios. El presidente español ha aprovechado su viaje para celebrar la contraofensiva que las tropas locales desarrollan desde primeros de junio y les ha deseado éxitos asentados sobre su “determinación, fuerza y coraje”.

Culminar las aspiraciones de Kiev de integrarse de pleno en las instituciones europeas requiere “cambios, reformas y sacrificios” y “no es un proceso fácil, especialmente bajo la actual guerra”, ha subrayado Sánchez. Al mismo tiempo, ha dicho que es consciente de que ese deseo de estar bajo el paraguas de Bruselas es uno de los desencadenantes de la actual invasión. Ucrania, dijo Sánchez, ha emprendido el camino adecuado de unas reformas que han de conseguir una mejor gobernanza y economía, “más moderna y transparente”. El comienzo de las negociaciones de adhesión a la UE dependerá del informe que Bruselas presentará en octubre.

Un acontecimiento como una guerra requiere también acercarse a los casos particulares para comprender la gran dimensión del dolor que envuelve un país como Ucrania. Por ello, durante su intervención en la Rada, Sánchez ha tenido un recuerdo especial para una de las víctimas del último gran bombardeo ruso en Ucrania. La escritora e investigadora de crímenes de guerra Victoria Amelina se debate entre la vida y la muerte tras ser gravemente herida en el restaurante Ria de Kramatorsk, atacado con dos misiles el martes. “Necesitamos mujeres como ella para escribir la historia”, ha señalado. Hasta el momento, son 12 los muertos, entre ellos dos hermanas gemelas de 14 años.