El PP afianza su ventaja sobre el PSOE y roza la mayoría absoluta con Vox

A 33 días de las elecciones generales, el barómetro de junio de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER muestra que el bloque de la derecha afianza su ventaja sobre la izquierda. El PP ganaría los comicios con un 33% de estimación de voto y 136 escaños, 47 más de los que tiene ahora en el Congreso y a 30 de distancia de la segunda fuerza, el PSOE, que, con un punto porcentual menos del voto obtenido en 2019 (28,3%), perdería hasta 14 diputados (se quedaría en 106). Si los populares, como han hecho ya en otros gobiernos autonómicos y municipales, se alían con Vox, reunirían 174 escaños, dos menos de la mayoría absoluta. Mientras, los socialistas y Sumar, que agrupa a 16 marcas políticas, se quedarían en 141. Con las formaciones que en la segunda votación —en este caso basta la mayoría simple— apoyaron la investidura de Pedro Sánchez en enero de 2020 (PNV, BNG y Teruel Existe), el bloque alcanzaría los 150, y si los que entonces se abstuvieron, (ERC y EH Bildu) votasen ahora a favor, llegarían a los 165. Bastaría con que Coalición Canaria y UPN, que se opusieron a la investidura del líder socialista, apoyasen a partir del 23-J la de Alberto Núñez Feijóo para que el líder de los populares fuera elegido presidente en primera votación.

Hace poco más de dos semanas, el sondeo de 40dB. mostraba un panorama más favorable a Sánchez en un escenario —entonces todavía hipotético— de unión de las marcas a la izquierda del PSOE, pero la tormentosa negociación entre Podemos y Sumar para acudir juntos a las urnas el 23-J ha pasado factura a ese espacio político, que pierde seis escaños: de 41 a 35. El competido tercer puesto queda, de momento, en Vox, con un 14% de estimación de voto y 38 escaños.

Movilización y pesimismo

El estudio de 40dB. —2.000 entrevistas realizadas entre el pasado 12 y 14 de junio— muestra, también, que los mensajes de la campaña del 28-M de la derecha han calado mucho más que los de la izquierda. Preguntados por las razones para elegir la papeleta del PP el próximo 23 de julio, sus votantes colocan en primera posición “acabar con el sanchismo”, mientras que para los votantes del PSOE y Sumar, el deseo de “frenar a Vox en las urnas” es la quinta y la sexta razón, respectivamente.

Cuando se les pregunta por los motivos para no votar a los socialistas, quienes los apoyaron en 2019 y ahora han cambiado o piensan en cambiar el sentido de su voto, señalan, en segundo lugar, los “pactos con EH Bildu y los partidos independentistas”. Es decir, el lema elegido por el PP, reduciendo a la oposición a Sánchez prácticamente toda su oferta electoral, moviliza a su electorado con mucha más eficacia que el miedo a un gobierno con Vox con el que la izquierda trata de motivar a sus votantes. Del mismo modo, la campaña de los populares para las elecciones autonómicas y municipales, muy centrada en EH-Bildu y la inclusión de condenados por vínculos con el terrorismo en sus listas, parece haber logrado también su objetivo: desalentar al electorado del PSOE. Los politólogos José Pablo Ferrándiz y Cristina Monge ya advertían el pasado 4 de junio en EL PAÍS de que lo que le funciona al PP —el voto a la contra—, al PSOE no, por lo que sería un error centrar su campaña únicamente en el miedo a la extrema derecha.

El vuelco institucional de las elecciones del 28 de mayo también parece haber contribuido a instalar cierto ambiente de derrota entre los votantes del PSOE y el espacio a su izquierda, al señalar, alrededor de un 10% en ambos casos, la percepción de que es “imposible evitar que la derecha gobierne” como uno de los motivos para no apoyarlos en las urnas.

Los socialistas arrastran hace meses un problema de movilización o fidelidad. Solo el 62% de sus votantes de 2019 tiene claro que volverá a coger su papeleta ahora, 20 puntos porcentuales menos que la fidelidad de voto del PP (82%). Los populares fagocitan la mayor parte (53%) del antiguo espacio electoral de Ciudadanos, que, tras el último batacazo en los comicios del 28 de mayo, anunció que no participará en las generales de julio, y aumentan, además, su penetración (9%) en el electorado del PSOE.

El acuerdo entre Movimiento Sumar y otras 15 formaciones también muestra significativas transferencias de voto: los socialistas consiguen atraer a más antiguos votantes de Podemos (12,4%) y Más País (13%) que el pasado mayo. Si hace dos semanas, el 78% de los que en 2019 habían elegido a Unidas Podemos aseguraban que se pasarían a Sumar —en mayo llegaron a ser el 87%— ahora solo lo haría el 68%, según el sondeo de 40dB. Los antiguos votantes de Unidas Podemos y Más País también reúnen a un buen número de indecisos, por lo que esas transferencias todavía pueden cambiar de aquí al 23 de julio. De momento, Sumar atrae a uno de cada 10 antiguos votantes socialistas y saca al 5% de la abstención. El estudio muestra que obtendría 35 escaños, es decir, el mismo resultado de Unidas Podemos —sin Más País y el resto de formaciones de izquierda— en las elecciones de 2019.

Liderazgos y modalidad de Gobierno

Preguntados por cuál de los principales candidatos preferiría que presidiera el país, el 25% señala a Pedro Sánchez, el 24% a Alberto Núñez Feijóo, y el 16% a Yolanda Díaz. Hay más votantes (14%) que señalan a “ninguno” que a Santiago Abascal (13%). Además de en el electorado de su partido, Sánchez es el candidato favorito entre los partidos nacionalistas y regionalistas, una plaza que hasta mayo ocupaba Yolanda Díaz. Entre los antiguos votantes de Ciudadanos, el favorito es el líder del PP (48%), a mucha distancia del siguiente (12%), el presidente de Vox.

En cuanto a la modalidad de Gobierno, el grupo mayoritario (24%) es el que prefiere una coalición entre el PSOE y Sumar, seguido de prácticamente un empate entre los que verían mejor un ejecutivo del PP en solitario o de los populares con Vox (17%), y en cuarta posición, uno ocupado únicamente por el PSOE (12%). La diferencia entre quienes prefieren una coalición de izquierdas a un Gobierno exclusivamente socialista es mucho mayor (11,2 puntos porcentuales de ventaja a favor de la primera opción) que entre los que desean un gobierno del PP antes que uno con Vox (0,3% a favor de un Ejecutivo de los populares en solitario). La mayoría (35%) de los que en 2019 votaron al PSOE prefiere que su partido gobierne en coalición con Sumar antes que solo (32%).

El sondeo de 40dB. planteó también cuáles, de una serie de asuntos, les inquietaban más y qué partido creían que podía gestionarlos mejor. Casi un 67% señaló que la “inflación y el coste de la vida” le preocupa “mucho”. El precio de los alimentos se moderó en mayo por tercer mes consecutivo y la inflación cerró el mes en el 3,2%, por debajo de la media europea.

En el ranking de problemas, los encuestados apuntaron, a continuación y por este orden, a la “situación económica del país”, las “desigualdades sociales y la pobreza”, “el coste de la vivienda y las dificultades para acceder a ella”, “el paro”, “el cambio climático”, “la inmigración” y “la imagen de España en el exterior”. En cuanto a los partidos más capacitados para solucionarlos, el PSOE es el favorito para gestionar los asuntos relacionados con la vivienda, las desigualdades sociales, el cambio climático y la imagen exterior de España, mientras que el PP empata con los socialistas en el apartado referente a la inflación y se impone como favorito para afrontar el paro y la situación económica del país. Vox gana como mejor partido para gestionar la inmigración entre quienes la consideran un problema y Sumar no supera la posición de tercer partido más capacitado para resolver ninguno de los ocho asuntos propuestos.