Regresa la expedición del ‘Villa de Pitanxo’ con grabaciones submarinas que podrán determinar las causas del naufragio
El robot no halló ningún rastro de los 12 desaparecidos al no poder entrar en los habitáculos del barco: “Sabíamos que era casi imposible año y medio después, y ya lo asumimos”
El buque que llevó hasta aguas del Atlántico norte la expedición judicial que consiguió localizar al pesquero Villa de Pitanxo a 750 metros de profundidad, ya se encuentra de regreso a Vigo donde espera recalar el 12 de junio. Los peritos comisionados por la Audiencia Nacional, la Comisión de Accidentes Marítimos (CIAIM) y la Agencia de Seguridad Marítima (EMSA), consideraron que las pruebas obtenidas con el robot submarino son suficientes para ayudar a determinar las causas del accidente en el que perdieron la vida 21 tripulantes y solo 3 de ellos lograron sobrevivir.
La misión, que ha tenido en vilo a los familiares de las víctimas, no ha hallado ningún rastro de los 12 náufragos desaparecidos, entre otros motivos, porque el robot no pudo entrar en los habitáculos del barco. La misión ha concluido y para las familias se cierra un capítulo tras intensos meses de reivindicaciones para que esta expedición se llevara a cabo. “Con estos parámetros, temperaturas y casi año y medio después del accidente, sabíamos que era casi imposible cualquier rescate humano, y las familias así lo hemos asumido”, responde a El País María José De Pazo, hija del maquinista del Villa de Pitanxo, uno de los desaparecidos, y que ejerce de portavoz de las familias.
De Pazo explica que ha habido casos, como un marinero de Marín (Pontevedra) que apareció después de cuatro años de haber naufragado. “Pero las circunstancias del Villa de Pitanxo son muy difíciles y la realidad es demoledora, porque, como dicen los psicólogos, cuando no aparece un ser querido, es una herida abierta hasta que te mueras y hay que aprender a vivir con ella”, comenta. “Lo más importantes es que todos estamos unidos y no hay diferencias entre los familiares de los marineros que fueron rescatados y los que no han aparecido, porque hay una enorme solidaridad entre nosotros por lo que tratamos de no hablar de lo que no se pudo conseguir; de hecho en las placas conmemorativas aparecen los nombres de los 21 naufragos”, relata.
“Ahora hay que seguir adelante. Nos enfrentamos con lo que esperamos que haya logrado esta expedición, que es la búsqueda de la verdad, saber qué paso y por qué”, incide De Pazo. “Creemos en la justicia y en un contexto de humanidad, esta tragedia es el legado que nos dejan las víctimas para todo el sector de mar y la sociedad, porque las familias queremos evitar que otra así vuelva a repetirse”, ha subrayado.
Aunque por el momento no han trascendido las conclusiones de los peritos, uno de ellos en representación de las familiares, los objetivos de la misión se han cumplido, se acuerdo con las principales hipótesis que se recoge en la investigación de la CIAIM. Un informe del accidente que contradice la versión del patrón Juan Padín, investigado por 21 delitos de homicidio imprudente, y que es coincidente con el testimonio del marinero y superviviente Samuel Kwesi, testigo de cargo en esta causa.
María José De Pazo recuerda que “queda mucho camino por delante, uno o dos años de instrucción, incluso más, hasta que lleguemos al juicio, pero estamos satisfechos de comprobar que todo lo que pedíamos se ha cumplido, que el barco se localizó casi en el mismo punto del naufragio y que la expedición era posible llevarla a cabo”, ha subrayado.
El Ártabro zarpó del puerto de Vigo el 17 de mayo y la noticia del hallazgo se confirmó el sábado. El robot ha podido hacer todas las grabaciones previstas, ya que el buen tiempo en la zona permitió obtener imágenes nítidas del punto donde yace el Villa de Pitanxo y todo el perímetro, los equipos de navegación y artes de pesca como las redes, las que al parecer hicieron escorar el barco en el momento del izado y que presumiblemente provocaron la parada del motor.
Las familias no esperaban una operación tan corta, dada la importancia que tienen estas grabaciones para el sumario. De hecho no faltaron los reproches por la falta de información tras el hallazgo del pecio del que se enteraron dos días después. “Es una prueba judicial, pero para nosotros es como haber encontrado la tumba de sus seres queridos y esperábamos un gesto de sensibilidad”, ha concluido la portavoz.
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