La derecha agita la ilegalización de Bildu como arma de campaña contra el PSOE

Alberto Núñez Feijóo enardeció a los 400 simpatizantes del PP congregados en un mitin este viernes frente a la muralla de Toledo cuando mencionó a EH Bildu. “¡Presidente, presidente!”, corearon con entusiasmo ante la arremetida del presidente popular contra la coalición abertzale, que ha incluido en sus listas al 28 de mayo a 44 condenados por pertenencia a ETA, algo que utilizó también para disparar contra el PSOE. “Me repugna, igual que a la inmensa mayoría de votantes del PSOE, que Bildu lleve a asesinos en sus listas. Me estremece que el partido de Gobierno diga que eso merece un respeto, me indigna que el sanchismo se calle y baje las orejas ante esta provocación. ¿De verdad que no vamos a hacer nada, que vamos a mirar hacia otro lado, después de lo que hemos sufrido?”, clamó Feijóo levantando a sus huestes. Como caído del cielo, el partido vasco ha dado un nuevo argumento clave al PP para su campaña contra el PSOE, aunque Vox también se ha lanzado a pescar en el mismo caladero. Los ultras van más lejos y reclaman directamente la ilegalización, una posibilidad que fuentes jurídicas ven muy complicada, pero que la Audiencia Nacional estudiará tras recibir una denuncia de Luis Portero, diputado del PP de Madrid e hijo de un fiscal asesinado por ETA en 2000.

Pedro Sánchez, preguntado sobre la polémica en la comparecencia a los medios tras reunirse con Joe Biden en Casa Blanca, en Washington, ha asegurado: “Hay cosas que pueden ser legales, pero no son decentes”. Y ha abundado asegurando que “lo único que pueden aportar a la vida pública [los exmiembros de ETA] es un mensaje de perdón y de arrepentimiento”. Sánchez ha recordado que hace más de una década que “la democracia española derrotó a ETA” y ha señalado que la labor de “todos los responsables políticos es reconocer y respaldar a las víctimas del terrorismo”.

El PP reconoce en privado el tirón electoral del terrorismo, sobre todo en la España interior, como comprobó este viernes Feijóo en su mitin en Castilla-La Mancha. Y está decidido a aprovecharlo. El líder popular utilizó las listas de la formación nacionalista vasca para percutir contra el PSOE y contra todos sus candidatos, a quienes trató de presionar para que se pronuncien en contra de los acuerdos que el Gobierno ha alcanzado con EH Bildu en el Congreso para aprobar leyes sociales. “¿De verdad vais a seguir aceptando el pacto con Bildu aunque lleve asesinos en sus listas? ¿De verdad que no vais a decir: rompe ese pacto ya o nos vamos del partido?”, instó Feijóo a los aspirantes socialistas el 28-M, como si existiera, en lugar de acuerdos puntuales para aprobar leyes, un pacto estable del PSOE con la formación vasca, cosa que no sucede. Ajenos a ello, los dirigentes populares llevan tiempo situando a este partido, con apenas cinco diputados en el Congreso, en la “dirección del Estado”.

La estrategia del PP es hacer uso de la polémica por las candidaturas de Bildu para desgastar a los barones socialistas, aunque estos han sido siempre críticos con los acuerdos con la izquierda abertzale. “El verdadero bochorno es ver al PSOE blanqueando. [Emiliano García] Page también es cómplice necesario de los acuerdos del PSOE y de la vergüenza que estamos viendo a nivel nacional”, percutió contra el presidente de Castilla- La Mancha el candidato del PP a la presidencia de la comunidad, Paco Núñez, a quien el barómetro preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha alejado la posibilidad de desbancar al presidente socialista. El PP pelea en esta plaza sobre todo contra la extrema derecha, así que los populares adoptan su versión más dura ante un barón de la izquierda consolidado.

Page sí había criticado el miércoles la decisión de Bildu, al igual que otros presidentes socialistas, como el aragonés, Javier Lambán, el que ha llegado más lejos. “Por mí, Bildu puede incluir en sus listas a quien quiera. Pero el PSOE debe romper cualquier relación con un partido que incluye en sus listas a asesinos”, subrayó Lambán el jueves. Los socialistas han avanzado en un crescendo de críticas contra la coalición nacionalista después de un primer día de silencio ―solo interrumpido por Patxi López― cuando la asociación de víctimas Covite denunció la existencia de 44 exetarras en las candidaturas. Este viernes, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, calificó la decisión de Bildu de “incomprensible”, mientras el ministro del Interior, Femando Marlaska, la consideró “un menosprecio a la democracia española” y sostuvo que el mundo abertzale “ha retrocedido en el camino de la ética y el respeto a los derechos humanos”, informa Tereixa Constenla.

La derecha pelea, por su parte, entre sí para abanderar la posición más dura. El PP se despertó este viernes presionado por Vox, que registró una petición en el Congreso para instar al Gobierno a que declare ilegal a Bildu, con la que forzará al resto de partidos a posicionarse. Feijóo coqueteó con la idea cuando dijo en Toledo que había que “hacer algo”, pero no precisó cómo ni llegó tan lejos. El PP, según fuentes del equipo del líder, está estudiando todas las opciones jurídicas, pero de momento no ve clara la posibilidad de instar a la ilegalización. Tampoco lo ven posible magistrados del Tribunal Supremo consultados por EL PAÍS, que consideran que no se pueden aplicar a la formación los artículos de la Ley de Partidos sobre ilegalización de formaciones porque ETA abandonó las armas en octubre de 2011 y se disolvió en mayo de 2018.

La controversia ha llegado ya a la justicia, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional va a estudiar una denuncia presentada por Daniel Portero, víctima del terrorismo y parlamentario del PP en Madrid, que pretende que se estudie la situación procesal de los etarras incluidos en las listas de Bildu para las elecciones del 28-M, en especial de los siete miembros de ETA que fueron condenados por asesinato. La denuncia del también presidente de la Asociación Dignidad y Justicia quiere que se investigue si los candidatos abertzales han extinguido completamente su pena, es decir, si “tienen o no cumplida su pena de inhabilitación absoluta o especial para empleo público” y no están incursos en causas de inelegibilidad”. El denunciante entiende que la mera inclusión por parte de Bildu de los condenados por terrorismo en sus listas “daría lugar a su ilegalización”, aunque no se solicita esta medida. La Fiscalía de la Audiencia Nacional difundió una nota en la que informa de que ha recibido la denuncia y que, “tras su análisis, se tomará la decisión que proceda, respecto a la apertura o no de Diligencias de investigación preprocesales”. La vía jurídica no está clara, pero la política es una realidad: la presencia de exterroristas en las candidaturas al 28-M ha galvanizado ya la campaña electoral.