Tres días de alivio en los termómetros y de lluvias y chubascos en el norte y el este

Buenas noticias meteorológicas. La primera es que durante los próximos días se esperan lluvias, aunque no van a ser las precipitaciones intensas y generalizadas que España necesita como agua de mayo para aliviar la sequía. La causa es “la llegada de vientos húmedos y fríos del norte y un aumento de la inestabilidad atmosférica”, detalla este martes Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), lo que dejará precipitaciones en el extremo norte de la Península, sobre todo en el área cantábrica y Pirineos, donde podrían ser persistentes. También se registrarán chubascos en Cataluña y otras zonas del este de la Península, así como en Baleares, que localmente podrían ser intensos en la comunidad catalana y estar acompañados de granizo.

La segunda buena noticia es que se va a producir un descenso térmico después del abril más cálido desde que hay registros y de un arranque de mayo también con las temperaturas disparadas, con el pasado día 3 con récord de día cálido. “Esta bajada, que se va a notar ya desde este miércoles en buena parte de España pondrá fin a un largo episodio cálido de prácticamente un mes, en el que los termómetros han marcado valores superiores a los habituales en el conjunto de España de forma casi ininterrumpida”, celebra Del Campo.

“Durante unas cuantas jornadas el ambiente será fresco, más frío de lo normal en la mitad norte y sobre todo en el tercio norte, donde el viernes los registros diurnos podrían estar entre 5° y 10° por debajo de lo habitual, para las fechas, más cerca de 5° que de 10°, e incluso podría haber nieve en las montañas a partir de 1.400/1.500 metros”, detalla el portavoz de Aemet. En el resto del país, en cambio, las temperaturas serán “más propias para estas fechas, un ambiente más normal o ligeramente más fresco”.

La predicción, día a día

Este miércoles se esperan lluvias en el extremo norte peninsular, con algunas tormentas localmente intensas en el nordeste de Cataluña, algunos copos a partir de 1.500 metros en los Pirineos y alivio térmico generalizado, más intenso en la mitad este y en Baleares, donde hará entre 6° y 8° menos que el martes.

El jueves “no variarán demasiado las temperaturas, si acaso bajarán algo más en el área mediterránea”. Córdoba y Sevilla todavía superan los 32°/33°, mientras que Vitoria o Pamplona se quedarán en 15º. Habrá pocas lluvias, salvo en el Cantábrico y Pirineos, zona esta última donde podrían ser persistentes, con nieve por encima de 2.500 metros, así como chubascos en Cataluña, sobre todo en el norte de la comunidad, donde podrían ser intensos y estar acompañados de granizo. También se prevén chaparrones en la Comunidad Valenciana y Baleares. El viento del norte soplará con fuerza en el noreste de la Península.

El viernes se esperan precipitaciones en el área cantábrica, que en el litoral vasco serán persistentes y que en los Pirineos podrán ser en forma de nieve a partir de unos 1.500 metros. También habrá chubascos tormentosos en Cataluña y en el resto del este peninsular y en Baleares crecerán nubes de evolución, que también pueden dejar chubascos tormentosos, alguno localmente intenso. En el resto del país, los cielos más abiertos y temperaturas que volverán a descender. Los termómetros marcarán todavía a 30°/32º en Sevilla y Córdoba, pero “en el tercio norte el ambiente será claramente frío para esta época del año, con ciudades como Soria, Pamplona, Burgos donde a duras penas se llegará a los 15º, unos valores de principios-mediados de abril”.

De cara al fin de semana, el sábado la situación será similar, con precipitaciones en el extremo norte de la Península, persistentes en la costa vasca y el norte de Navarra, y chubascos tormentosos en el este peninsular y en Baleares, sobre todo por la tarde.

El domingo seguirán las lluvias en el extremo norte y, aunque podrían caer de nuevo chubascos en el este y Baleares, serán más dispersos y débiles. En el resto del país, sobre todo en la mitad occidental, los cielos estarán despejados. Las temperaturas se recuperarán en la mayor parte del territorio. El ambiente será, por fin, “normal para esta época del año” o incluso fresco todavía.

El primer cuatrimestre de 2023, el más seco desde al menos 1961

Estas esperadas precipitaciones no sirven para paliar, ni de lejos, la situación de sequía de larga duración en la que se encuentra España desde diciembre. Desde el 1 de octubre, cuando comenzó el actual año hidrológico, hasta el 8 de mayo se han recogido 349 litros por metro cuadrado, cuando lo normal serían 479. “Ha caído un 27% menos de lluvia de lo habitual y abril fue el mes de abril más seco de toda la serie histórica”, destaca Del Campo, para subrayar que en enero, febrero, marzo y abril de 2023 se han acumulado apenas 112 litros, un 54% por debajo del promedio. 

“Las lluvias no llegan ni a la mitad de lo normal, lo que hace que el primer cuatrimestre de 2023 sea el más seco de toda la serie histórica, es decir, desde al menos 1961, superando al de 2005, que hasta ahora era el más seco, con 125″, lamenta el portavoz de Aemet. En los primeros ocho días de mayo, apenas han caído del cielo 3 litros, un 75% menos de lo normal. En todo caso, aunque este mes igualara al más húmedo de la historia, que fue el de 1971 con 128 litros, el año hidrológico seguiría por debajo de la media, por lo que, como en España apenas llueve en verano, la sequía continuará al menos hasta el otoño.