Los homicidios de la patera 81: la policía detiene a tres tripulantes acusados de lanzar por la borda a dos migrantes muertos
Los pasajeros de la pequeña embarcación, dos marroquíes, murieron el 18 de abril en el trayecto entre Orán y Almería
Sin agua potable, alimentos o chalecos salvavidas, 20 personas se echaron a la mar el pasado 18 de abril en los alrededores de Orán (Argelia) en busca de una vida mejor. Viajaban en una lancha amarilla, tipo zodiac y motor Suzuki, con destino a la costa de Almería, frecuente punto de llegada de pateras que parten desde tierras argelinas, una de las rutas más transitadas de España. Es un trayecto de algo más de 130 millas náuticas (unos 220 kilómetros) que suele durar tres horas si todo va bien. Cuando va mal, puede acabar en tragedia. Y es lo que le ocurrió a este grupo, sorprendido por un fuerte oleaje que inundó la embarcación y los tuvo a la deriva durante día y medio. Dos personas de nacionalidad marroquí fallecieron y fueron arrojadas por la borda. Hechos por los que tres personas de Argelia han sido detenidas por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y dos de homicidio imprudente. Ya están en prisión provisional por su relación con las muertes en la patera, la número 81 que llegaba hasta el recinto portuario desde principios de año; esa cifra, ahora, roza el centenar.
La ruta argelina es una de las más habituales para la inmigración irregular y está dominada por organizaciones que cobran varios miles de euros por un viaje relativamente rápido y que incluso, a veces, permite a los patrones hacer el trayecto de vuelta para no desperdiciar la embarcación. Pero otras veces el camino se complica, como relataron los ocupantes de la lancha, que describieron cómo apenas una hora después de comenzar el viaje, el mar empezó a dar problemas. Según fuentes de la investigación, algunos hablan de olas de hasta cuatro metros.
El agua comenzó entonces a inundar el pequeño bote, el motor se paró en seco y ante la ausencia de medidas de seguridad a muchos les entró el pánico: no les habían facilitado chalecos salvavidas. Y justo en ese momento falleció uno de los viajeros, “que fue arrojado por los detenidos para librarse de su peso y evitar responsabilidades penales”, según fuentes policiales. Para achicar, los tripulantes rajaron los bidones de gasolina, la arrojaron al Mediterráneo y con las garrafas sacaron agua como buenamente pudieron. Fue una tarea ardua que les dejó a la deriva durante día y medio, sin nada con lo que alimentarse ni para beber. Los testigos explicaron que varios de ellos, tras tantas horas al sol, decidieron beber agua del mar. Es lo que se sospecha que pudo provocar la muerte del segundo fallecido, que también fue lanzado por la borda.
Ya en la tarde noche del 19 de abril, la lancha fue localizada y rescatada por Salvamento Marítimo. Los migrantes fueron entonces trasladados hasta el Puerto de Almería, donde llegaron de madrugada y recibieron atención sanitaria de Cruz Roja en el Centro de Acogida Temporal de Extranjeros (CATE). Seis de los pasajeros sufrían graves quemaduras, por la combinación de combustible y agua salada en la piel y el castigo del sol mientras achicaban agua. Uno de ellos pasó varios días hospitalizado para curar sus heridas. Eran los pasajeros de la patera número 81 que había hasta el recinto portuario desde principios de año.
Aquella misma madrugada el equipo de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) entrevistó a los ocupantes de la embarcación. Todos habían recibido instrucciones para responder que los responsables de guiar el viaje habían conseguido huir. La experiencia policial permitió que un pequeño comentario en una de las entrevistas levantara sospechas. Los agentes entonces volvieron a preguntar y consiguieron construir un relato de los hechos. Una narración que coincidía con las denuncias de desaparición interpuestas por los familiares de los dos fallecidos desde Marruecos.
Durante el mismo día 19 de este mes los agentes procedieron a la detención de los considerados como tres tripulantes y encargados de la patera, tres hombres de 19, 20 y 33 años de nacionalidad argelina. Se les considera responsables de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y dos de homicidio imprudente como garantes de la seguridad de los viajeros. El Juzgado de Instrucción Número 1 de Almería ha decretado prisión provisional para los tres arrestados.
A ellos se suman otros dos hombres procedentes del mismo país, que fueron detenidos a principios de febrero por hechos similares cuando gobernaban una patera con 15 personas de las que solo 13 llegaron con vida al Puerto de Almería. Ambas murieron ahogadas a pesar de que una de ellas aún vivía cuando los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que detectaron la barca se lanzaron a socorrerlo, pero no lograron evitar su muerte. En este caso la patera volcó y en ella viajaban personas de origen magrebí. Durante el año 2022 arribaron a las costas de Almería 3.911 personas, casi la mitad que el año anterior. Las llegadas cayeron un 23% en todo el país.
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