El PSOE y el PP chocan por la exhumación de Primo de Rivera
Los socialistas celebran “un paso más en la dignificación” de la democracia mientras que los populares acusan al Gobierno de buscar “desviar” la atención del precio de la cesta de la compra y de otros problemas
La exhumación de otro icono de la dictadura, José Antonio Primo de Rivera, de la basílica del Valle de Cuelgamuros —antes “de los Caídos”—, ha vuelto a sacudir la política española tres años y medio después del traslado de los restos de Francisco Franco al cementerio de Mingorrubio-El Pardo en 2019. La aplicación de la Ley de Memoria Democrática ha coincidido con la fecha del 120º aniversario del nacimiento del hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, este lunes. Como en otras tantas cuestiones, los dos grandes partidos han mantenido unas posturas totalmente divergentes.
“Hoy damos un paso más en la dignificación de nuestra democracia”, ha resaltado la portavoz de la dirección federal del PSOE, Pilar Alegría. La ministra de Educación ha reivindicado el traslado de los restos del fundador de Falange, que estaba enterrado en un lugar preeminente de Cuelgamuros, junto al altar central de la basílica del antiguo Valle de los Caídos, “como un hecho de normalidad en el cumplimiento de una ley como es la de memoria democrática, una ley que apela a que Cuelgamuros sea un espacio de recuerdo a las víctimas y no un espacio para enaltecer a ninguna figura o ideología de la dictadura”.
El PP ha vinculado la exhumación de uno de los grandes iconos del franquismo con la que considera una “obsesión” del Gobierno en querer “desviar la atención de los problemas que tienen los españoles” como el coste de la cesta de la compra. “Movieron a Franco, hoy mueven a Primo de Rivera, pero lo que se mueven son las hipotecas, los precios de la vivienda, de los alimentos. Este Gobierno quizás se tiene por listo, y cree que estas medidas de distracción van a surtir efecto, pero nosotros creemos que no”, ha afirmado el portavoz de campaña popular, Borja Sémper, tras la reunión del comité de dirección de su partido. “La exhumación interesa a quienes quieren remover heridas del pasado”, ha abundado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
Los restos de Primo de Rivera podrían haber permanecido en la basílica al tratarse de una víctima de la Guerra Civil —fue detenido en marzo de 1936 tras un atentado de falangistas contra uno de los redactores de la Constitución de la Segunda República, y fusilado en noviembre de ese año—, pero los familiares solicitaban que se colocase una placa en su recuerdo en una de las capillas de los laterales del complejo, una petición que el Gobierno rechazó. Por este motivo ha sido enterrado en el cementerio de San Isidro, donde están enterrados familiares, como sus hermanos Miguel, ministro durante el franquismo, y Pilar, fundadora de la sección femenina de Falange.
“La exhumación de Primo de Rivera es una buena noticia para la democracia, pero hay que aplicar con más eficacia la Ley de Memoria Democrática para que los familiares de las víctimas del fascismo tengan reparación. Hay que sacar a los fascistas de los mausoleos y de las calles”, ha observado Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos.
Tras el traslado de los cuerpos de Franco y de Primo de Rivera fuera de la basílica, el Gobierno proseguirá con sus planes para trasformar el antiguo Valle de los Caídos y continuar con su “resignificación”: los familiares de 118 víctimas reclaman su exhumación —en las criptas de la basílica yacen al menos 33.833 personas, el equivalente a la actual población de la ciudad de Teruel— y el Ejecutivo tiene pendiente aprobar un decreto para expulsar a los monjes benedictinos del Valle.
El portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de “desenterrar el odio, el resentimiento y los rencores entre españoles” con la exhumación del fundador de Falange. Buxadé, que en los años noventa fue en las listas electorales de Falange, ha afirmado que el Gobierno dedica “gran parte de su tiempo a profanar tumbas”. El dirigente de Vox ha recalcado que Primo de Rivera “fue fusilado por el gobierno del Frente Popular en un juicio sustancialmente injusto”.
“Es un gran día para la memoria democrática de este país”, ha expresado Sira Rego, portavoz federal de IU. “Es imposible construir un futuro democrático sin memoria, justicia y reparación”, ha apostillado. La portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, ha declinado pronunciarse sobre la exhumación: “Tengo poca valoración que hacer, es un cumplimiento de una ley”. A su juicio, la aplicación de la Ley de Memoria Democrática “no tendría que ser noticia”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.