Las negociaciones entre Podemos y Yolanda Díaz encallan en la semana crucial para el lanzamiento de Sumar

La dirección de Podemos y el equipo de Yolanda Díaz siguen sin encontrar una salida a la crisis desatada en las últimas dos semanas tras las exigencias impuestas por el partido de Ione Belarra para arropar a la vicepresidenta del Gobierno en el lanzamiento de su candidatura a las elecciones generales el próximo 2 de abril. Podemos pidió entonces un pacto de mínimos que incluyese la celebración de “primarias abiertas” para elaborar las listas, como condición previa para acudir a ese acto simbólico del día 2. Los contactos y el intercambio de documentos se han acelerado en las últimas horas a fin de evitar una ruptura, pero dirigentes del partido fundado por Pablo Iglesias han trasladado en la noche de domingo que Díaz “ha rechazado” una propuesta concreta para cerrar un acuerdo bilateral, enviada este mismo fin de semana.

En esa propuesta, Podemos pedía a Díaz suscribir públicamente, en una especie de declaración política, el compromiso de ambas partes de celebrar primarias “abiertas al conjunto de la ciudadanía”, en las que pueda participar cualquier persona interesada, “acordadas entre Podemos y Sumar, con un nuevo censo y que cuenten con todas las medidas de seguridad para garantizar la transparencia del proceso”. Fuentes de la formación de Belarra sostienen que Díaz ha rechazado esa propuesta porque no quiere hacer primarias, pero desde el equipo de la vicepresidenta replican que lo que esta no va a aceptar es un acuerdo bilateral, entre Podemos y ella, que excluya a otras formaciones políticas con las que también se está negociando. En Sumar defienden que ha habido estos días un “intercambio de propuestas”, que ellos mismos han enviado varias y que Podemos se ha “levantado de la mesa” a última hora de este domingo.

El párrafo de la discordia enviado por Podemos, y al que ha tenido acceso EL PAÍS, dice así: ”Ese objetivo común no es otro que el hecho de que nos une un horizonte de país compartido, que sólo puede alcanzarse a través de un proyecto abierto, amplio y con capacidad de interpelar y ganar a la mayoría de la sociedad. Por eso, el proceso de diálogo que Sumar inició el mes de enero con el conjunto de la sociedad debe continuar con un acuerdo con Podemos y desembocar en un proceso de participación efectiva, que ponga la democracia en el centro, con la celebración de unas primarias abiertas al conjunto de la ciudadanía en las que pueda participar cualquier persona, acordadas entre Podemos y Sumar, con un nuevo censo y que cuenten con todas las medidas de seguridad para garantizar la transparencia del proceso. El espíritu y la voluntad de trabajo de este proceso de diálogo es la cooperación sincera entre Podemos y Sumar”.

Desde el entorno de la vicepresidenta apelan a la discreción en las negociaciones, pero no ocultan que uno de los problemas radica en la exclusión de otros actores que resultaría de esa declaración política. Díaz ha reiterado durante semanas que cualquier acuerdo debe incluir al resto de formaciones y en este sentido ya envió un mensaje claro a Podemos limitando sus pretensiones en un acto en Las Palmas de Gran Canaria el sábado: “No se gana un país defendiendo una mesa camilla y hablando de listas electorales. No necesitamos hablar de nosotras, a la gente no le interesa eso”, afirmó.

El debate sobre las primarias

Para Podemos, sin embargo, las reticencias de Díaz se deben a que la líder de Sumar no quiere comprometerse a nada que tenga que ver con las primarias, un argumento que desde el otro lado rechazan. “Sumar, desde el primer día, ha insistido que la ciudadanía tendrá voz y participará en unas primarias para elegir a sus representantes, cuya concreción tendrá que realizarse de forma multilateral”, señalan fuentes de la plataforma. En principio, todos los actores, al menos dentro de Unidas Podemos, han expresado su voluntad de abrir a votación las listas. Izquierda Unida planteó incluso una propuesta concreta el pasado enero para celebrar primarias “proporcionales, con censo específico y por circunscripciones” para confeccionar las candidaturas a las generales, pero, según fuentes del partido, por ahora no se ha avanzado en la definición. Los problemas, comparten distintas formaciones, vendrán a la hora de negociar los detalles: cuestiones como el censo de votantes, los plazos para cerrarlo, el sistema de elección, quién organiza el proceso o por qué circunscripciones.

Desde Sumar reiteran que están “satisfechas” del diálogo con “todas las fuerzas progresistas”, unas conversaciones que, afirman, “arrancaron en enero y no se ha interrumpido en ningún momento”, en contra de lo mantenido en público por el partido de Belarra, que ha rebajado la magnitud de esas negociaciones. “Queremos seguir trabajando en un diálogo que ya ha dado un alto nivel de acuerdo con Podemos”, afirman. “El próximo día 2 queremos que estén todas las formaciones políticas, las organizaciones sindicales, ecologistas, feministas, etc. Esperamos que la secretaria general de Podemos pueda estar también”, emplazan las mismas fuentes.

En la misma línea, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha insistido este lunes a primera hora en que “lo importante” es “entender el proceso político” en marcha y ha cargado contra las formas del partido de Belarra. “Nosotros no queremos ganar el espacio a la izquierda, queremos ganar el país. Nos estamos dirigiendo al conjunto de la población y por eso no tiene ningún sentido hablar continuamente de nuestras listas, nuestras negociaciones. Y ayer [por el domingo] cuando alguien, probablemente de Podemos, filtró que había un desacuerdo y que Sumar no aceptaba sus condiciones, esa persona está trabajando en contra del acuerdo”, ha señalado durante una entrevista en RNE. “Todo lo que en este momento sea hacer ruido, desgastar a Yolanda Díaz, que será, previsiblemente, nuestra candidata para las generales, es trabajar contra el acuerdo”, ha reiterado. “Lo que hay que hacer es lo contrario. Hablar de política, ser discreto, negociar, estar dispuesto a ese acuerdo y abandonar esa lógica de la política del enfrentamiento, de la búsqueda constante de quiénes son los leales y de quiénes los traidores”, ha concluido Garzón.