Ramón Tamames, candidato de la moción de censura contra Pedro Sánchez: “Yo no defiendo a Vox”
El economista abogará en su discurso por la lucha contra el cambio climático, en contra de las tesis de Abascal
Ramón Tamames (Madrid, 89 años) lo ha sido casi todo en la vida: dirigente del PCE, preso político, diputado de las Cortes constituyentes, economista, catedrático, tertuliano. Entre sus asignaturas pendientes, ganar el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. Pero en vez de escribir el discurso de aceptación del galardón con el que soñaba, lleva semanas enfrascado en uno mucho más correoso: su intervención como candidato de la moción de censura contra Pedro Sánchez. Su patrocinador es Vox, un partido en las antípodas ideológicas de aquel con el que combatió contra la dictadura. Pero él asegura que no le hace el juego a los ultras, de cuyas posiciones “extremosas” no duda en distanciarse.
Pregunta. ¿Por qué ha aceptado encabezar la moción de censura?
Respuesta. Es una ocasión única para hablar a los 47 millones y medio de españoles que no se puede dar en ninguna otra circunstancia.
P. Abascal dice que no les costó mucho convencerlo.
R. No es un problema de convencerme. Era ver si la idea que yo tenía era compatible con lo que pensaban en Vox. Y eso no fue convicción, sino una convergencia fáctica.
P. Quien no lo convenció fue Núñez Feijóo…
R. Estuvo comiendo en casa con unos amigos. Incluso hubo quien planteó espontáneamente el tema de la moción de censura que ya empezaba a hablarse… Lo dijo aquí [Feijóo], que no le gustaba, le parecía extemporáneo y luego dijo que si fuera mi padre [en realidad, dijo su hijo] me recomendaría que no lo hiciera. Y yo he dicho que es un buen padre putativo.
P. Luego lo llamó.
R. Hablamos por teléfono cuando ya lo que era un murmullo se convirtió en una conversación seria sobre la posibilidad de hacer la moción con mi persona. Tuvimos dos conversaciones y al final se despidió deseándome lo mejor personalmente.
P. ¿Es usted partidario de ilegalizar a los partidos separatistas?
R. Yo no soy partidario de ilegalizar nada. Los delitos sí, en el Código Penal. Pero partidos, ¿por qué se van a ilegalizar? Lo que tienen que respetar es el Parlamento, funcionar en las elecciones. Que predican la independencia… ellos sabrán por qué predican una cosa imposible.
P. Usted irá al Congreso avalado por un partido que quiere ilegalizar a varios grupos que se sientan allí: PNV, Bildu, Esquerra…
R. Yo no voy a pedir la ilegalización de nadie. ¿Qué voy a decirles a los de Vox?: “No pidáis la ilegalización de nadie, es mejor tenerlos dentro que fuera”.
P. Usted perteneció a un partido que era ilegal, ahí [en una puerta] tiene la foto del día que legalizaron al PCE.
R. Levantando la bandera.
P. Esa era la prueba de que España era una democracia en la que cabían todos.
R. ¡Claro!
P. ¿Ha leído el escrito de moción de censura de Vox que lo presenta como candidato?
R. Sí.
P. Habrá visto que ahí se niega el cambio climático.
R. Hay mucha gente que lo niega.
P. Pero usted dice que es el gran reto de la humanidad.
R. ¿Sabe por qué creo que debo estar ahí, en esa moción? El 80% de los afiliados de Vox están a favor de luchar contra el cambio climático.
P. Sus dirigentes, no.
R. No se han enterado todavía. Yo trataré de que se enteren también, en la moción de censura.
P. ¿Usted cree que Pedro Sánchez es un criminal?
R. Hombre, no lo parece, no.
P. Vox llamó criminal al presidente por su gestión de la pandemia y en diciembre presentó una querella por conspiración para la rebelión, que ha desestimado el Supremo. Usted se queja de la polarización de la política española, pero parece que Vox tiene alguna responsabilidad.
R. En las primeras legislaturas, el Congreso era otra cosa. Había una relación más amistosa, los temas se pactaban, nunca hubo insultos. Pero, mire, yo no voy a impartir una clase de dialéctica y buen hablar, me parecería pretencioso.
P. Usted ha dicho que el populismo es proponer soluciones simples para problemas complejos. ¿Pedir que vayan buques de la Armada a frenar a las pateras es populismo?
R. A mí me ha pedido Vox que encabece una moción de censura como independiente y es lo que voy a hacer. No voy a criticar a Vox diciendo si usan la palabra asesino o pretenden mandar a la Armada. No lo había leído, pero me parece que la Armada tiene funciones que no consisten en perseguir pateras y, si se las encuentran, las tendrán que sacar a flote. Eso no se lo negaría nadie. El problema de la inmigración es tan difícil que cada país hace lo que le parece y nadie lo puede resolver. Una de las propuestas que España puede hacer en su presidencia europea es regular las migraciones de una vez. ¿Sabe cuántas personas ha dicho el Papa que están sepultadas en el Mediterráneo? 26.000. Es una barbaridad, hay que acabar con eso.
P. Pero no se puede acabar…
R. … Con la Armada, ya lo sé. Se lo diré al señor Abascal: “Mira, Santiago, creo que deberíais retirar las palabras de la Armada…” [reflexiona un momento]. Alguien podrá pensar que no has tomado bien el domicilio, porque tendrías que hacerle esas preguntas a Abascal. A mí no me hagas la crítica del partido, ¿cómo se llama?, Vox, porque me lo conozco y sé que tiene extremosidades, como otros partidos. Yo no estoy aquí para defender a Vox. Es el único partido que me ha propuesto…
P. ¿Y si lo hubiera propuesto Bildu?
R. Es imposible, entre otras cosas, porque no tiene el 10% de los diputados…
P. ¿Y si también lo hubiera hecho ERC?
R. No entro en propuestas que no me van a llegar en siglos…
P. El miércoles es el Día de la Mujer. Vox quiere imponer a toda la sociedad su propia moral suprimiendo el derecho al aborto.
R. Son [propuestas] dialécticas. Aquí no se impone más que lo que se puede imponer por la fuerza de los votos. Y no tienen los votos.
P. Pero pueden tenerlos.
R. Si trabajan bien y conectan con la sociedad… pero tendrían que votarlos.
P. Si tienen votos, prohibirán el aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual.
R. Pero la primera hipótesis es insalvable.
P. Usted les está echando una mano.
R. No les echo una mano, echo una mano a la opinión pública, que conozca el estado del país según mis conocimientos y experiencia, no lo que me diga Vox, porque no le he dado audiencia en ese aspecto. [Cambia de tercio] Yo he sido fundador de EL PAÍS, director de su anuario y miembro del Consejo de Administración durante 12 años…
P. ¿Sabe que si hubiera preguntado a Vox, esta entrevista no se habría hecho?
R. ¿Por qué iba a preguntar?
P. Hace bien. ¿Sabe que Vox tiene vetados en sus ruedas de prensa a numerosos medios de comunicación, incluido EL PAÍS?
R. No lo sabía y recomendaré que deje de prohibirlos.
P. ¿Y no le preocupa favorecer a un partido que veta a medios de comunicación?
R. Le insisto: yo no tengo por qué defender a Vox, nadie me lo ha pedido. Me han pedido que explique desde mi punto de vista cómo está España, que hable libremente. Y a eso me atengo.
P. Y ellos, ¿no se van a beneficiar?
R. Tienen sus riesgos.
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