La alcaldesa de Maracena habla sobre el comportamiento de su novio, detenido por retener a una concejala: “Fue un día de miedo y desasosiego”

Berta Linares (PSOE), alcaldesa de Maracena (Granada, 22.000 habitantes), se ha manifestado este miércoles acerca del comportamiento de su hasta ahora pareja, que el martes supuestamente retuvo durante unas horas a una de las concejales del equipo de gobierno. El hombre ya ha sido detenido y está pendiente de pasar a disposición judicial. “Fue un día horrible de miedo y desasosiego”, ha dicho Linares, visiblemente afectada, ante un nutrido grupo de periodistas. En una comparecencia en el salón de plenos, la regidora ha mostrado todo su apoyo a la edil víctima. “No voy a perdonar algo así”, ha asegurado. “Tanto el Ayuntamiento como yo estaremos con nuestra compañera”, ha añadido. Durante casi 15 minutos la regidora ha respondido a preguntas sobre las últimas horas en las que estableció contacto con el supuesto agresor; sobre el acceso que el detenido tenía a la información municipal; o cómo pudo este localizar a la concejala, a la que supuestamente amenazó con un arma y que terminó metida en un maletero de su propio coche con las manos y los pies atados con bridas.

Linares ha relatado que la noche del lunes ―víspera del suceso― su pareja, Pedro Gómez, le dijo que estaba en Málaga, donde reside y trabaja. Según la alcaldesa, hablaron por videoconferencia y quedaron para hablar por teléfono en algún momento del martes porque ese día cada uno tenía trabajo y estarían en sus ciudades de origen. Sin embargo, a las 9.00 del martes, Pedro Gómez, de 44 años, estaba en la puerta de un colegio de Atarfe, localidad de la periferia de Granada colindante con Maracena. Allí se encontró con la concejal Vanessa Romero, responsable de la concejalía de Maracena 2030. A partir de ese momento se sucedieron una serie de hechos que investiga la Guardia Civil y sobre los que se plantean diversos interrogantes, cómo la motivación de esa retención.

Pasadas las nueve de la mañana, con los niños ya en las aulas, el arrestado supuestamente se encontró con la concejala Romero, a quien conocía de haber coincidido en algún acto político en el que él había ido acompañando a Linares. El trato entre ambos, según la alcaldesa, había sido hasta ahora esporádico, “de pocos minutos”. Pedro Gómez pidió a la concejala que lo llevara a una gasolinera cercana y ella accedió a hacerle el favor. Se montaron en el coche de ella y a los pocos minutos él supuestamente la encañonó con un arma, y le pidió que detuviera el vehículo. Le puso entonces unas bridas en manos y pies y la metió en el maletero, según el relato de los testigos que han hablado con la víctima. Los investigadores no han precisado si el arma era real o simulada. “Forma parte de la investigación”, han respondido a la pregunta de si está investigado por tenencia ilícita de armas.

Preguntada por la pistola, la alcaldesa Linares ha dicho: “En casa nunca ha habido ningún arma. No tengo conocimiento de que las tuviera porque si así hubiera sido no lo hubiera consentido”. La regidora ha explicado que eran pareja desde “hace año y medio o dos” y que no vivían juntos, por lo que duda de que él conociera en profundidad asuntos municipales. “Al no convivir, el conocimiento no es tan estrecho para que él sepa lo que ocurre ahí”, ha respondido al ser preguntada si los hechos podían tener alguna motivación política.

La alcaldesa ha confirmado que su expareja está en tratamiento psicológico y psiquiátrico por una depresión y que sabía a qué colegio llevaba a sus hijos su compañera de gobierno porque es el mismo al que van sus hijas y alguna vez la había acompañado a llevarlas.

Tras meter a la concejal en el maletero, Gómez supuestamente condujo el vehículo hasta Armilla, donde aparcó en el interior de un garaje situado en el bajo de un piso en la calle Descubrimiento, junto a un taller de motos. El acceso al local se hizo con llave.

A partir de ese momento, el investigado se marcha. Algunas fuentes apuntan a que cogió el metro de vuelta a Maracena, donde fue detenido sobre las cinco de la tarde. La concejala Vanessa Romero, por su parte, consiguió salir del maletero, abrir la puerta del garaje y salir a la calle, según el relato que manejan los investigadores. Se cruzó entonces con un vecino que llamó a la policía. Los agentes de la policía local fueron los primeros en llegar, según confirma la alcaldesa de Armilla, Dolores Cañavate. Encontraron a la concejala muy conmocionada. Poco después llegaron agentes de la Guardia Civil que la trasladaron a un hospital en la capital.

La concejala ingresó en el servicio de urgencias del hospital Clínico San Cecilio a las 13.00 y fue dada de alta a las 16.00, según fuentes sanitarias. Romero contó a los agentes lo ocurrido y estos pusieron en marcha la búsqueda del sospechoso. A las 17.00, cuando caminaba cerca de las vías del metro de Maracena ―que pasan por el centro de la ciudad― los guardias civiles lo detuvieron sin que opusiera resistencia. Según un portavoz de la Guardia Civil, es previsible que el detenido permanezca en los calabozos de la Comandancia en Granada hasta mañana jueves, cuando será puesto a disposición judicial. Previsiblemente, será acusado de detención ilegal. El presunto delito que se investiga no es un secuestro porque no ha habido petición de rescate.

La alcaldesa ha añadido que, tras ser informada de lo que había ocurrido, a media mañana del martes, los agentes la acompañaron a su casa ―donde vive con sus dos hijas que estaban entonces en el colegio― y tras comprobar que no había nadie, cambiaron la cerradura. Ella permaneció allí hasta que su expareja fue detenida. Linares, que lleva “15 o 16 años” en el ayuntamiento, antes como concejala y ahora como alcaldesa, asegura que intentó ponerse el martes en contacto con su compañera de corporación sin éxito. “No pude hablar con ella, pero sí con el marido. Le pregunté cómo estaba y le ofrecí lo que necesitara”, ha explicado la regidora, que ha añadido que su familia también lo está pasando muy mal.