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Así nació el movimiento contra los coches okupa

El navarro Juan Larreta inició un proyecto emulado en otros puntos de España para denunciar en redes a los infractores que aparcan en plazas para personas con discapacidad

Juan Larreta y su mujer, Ainhoa Esparza, de la iniciativa #okupasmotorizados, en su casa.
Juan Larreta y su mujer, Ainhoa Esparza, de la iniciativa #okupasmotorizados, en su casa.PABLO LASAOSA
Amaia Otazu

Juan Larreta (Pamplona, 54 años) es un hombre afable y de sonrisa tímida que deja ver en innumerables ocasiones. Portero de balonmano en su juventud, su ídolo es el célebre guardameta de fútbol Arconada. Lo es hasta tal punto de que su nombre en redes sociales es ese, Arconada. Licenciado en Márketing, en diciembre de 2018 tuvo que dejar de trabajar por el avance de la esclerosis múltiple que le fue diagnosticada hace ya 16 años. Su jubilación apenas duró 15 días: “No sé si es porque dejé de trabajar con 50 años, pero en dos semanas empecé con esto. Podrían haberme dicho ‘Juan, descansa un poco, vete a ver obras’, pero era un proyecto con el que podía ayudar a los demás”. Se refiere Larreta a #Okupasmotorizados, iniciativa que denuncia diariamente en redes sociales a los coches aparcados de forma ilegal en las plazas para personas con movilidad reducida.

Desde que fundó el movimiento en 2019, son ya más de 9.500 las fotos divulgadas a diario, la inmensa mayoría de Navarra, imágenes con las que, además de visibilizar la situación, ha conseguido que se implante en este territorio una tarjeta de aparcamiento única para personas con discapacidad. Hasta 2022, la comunidad foral era la única en España en la que esta tarjeta todavía era gestionada en el ámbito municipal. Este mes de enero, Larreta ha decidido terminar con la fotodenuncia diaria y lo ha hecho con más de 4.200 seguidores, iniciativas similares en otras comunidades autónomas y un acto en el Parlamento navarro.

Cuando dejó de trabajar, Larreta empezó a moverse más por el centro y se dio cuenta del mal uso de las plazas para personas con movilidad reducida. “La gente te pregunta ‘¿para tanto es? A mí, andar 20 metros me supone lo que a vosotros andar varios kilómetros”, explica. Un día, un amigo suyo le envió una imagen de un coche mal aparcado y lo colgó en Facebook. Era un vehículo de la Guardia Civil: “Yo en ese momento no sabía que los vehículos policiales, en caso de emergencia, también pueden aparcar ahí. En este caso habían acudido para revisar una cámara porque se había denunciado un robo en una tienda, no sé yo qué tiene eso de emergencia, pero bueno”. Y lo que pudo ser una anécdota se convirtió en #Okupasmotorizados. Le empezaron a mandar fotos más amigos y se juntaron una decena de personas. Personas de diversos perfiles, con o sin relación con el mundo de la discapacidad, entre los que había periodistas, publicistas o abogados. También los medios de comunicación se involucraron. Hasta el momento, les han enviado imágenes 550 personas.

Su iniciativa se está extendiendo por diferentes comunidades autónomas: “La primera se creó en Bizkaia hace un par de años. Una persona de Barakaldo me mandaba todos los días varias fotos, y un día le propuse, ‘¿por qué no lo montas tú?’ Ahora es el que más cuelga”. El año pasado empezó en Granada, Huelva y en Dos Hermanas, en el área metropolitana de Sevilla. También en el distrito de Barajas, en el este de la ciudad de Madrid.

El proyecto denuncia a los conductores que ocupan plazas de movilidad reducida sin disponer de la tarjeta y también a quienes hacen un uso fraudulento de ella. Larreta detalla que son incontables los casos en los que un familiar del titular del permiso hace uso de él, incluso cuando la persona con discapacidad ha fallecido. “Es igual de grave o más aún porque es gente que sale de casa con la tarjeta debajo del brazo sabiendo que no es suya”, critica. “Me parece increíble que haya gente que tenga relación con una discapacidad y que sea capaz de impedir que otro ejerza su derecho a esta plaza”.

En las publicaciones, explica, intentan “ser respetuosos con el lenguaje, tapar las matrículas y las caras”. “No queremos ser la típica cuenta de insultos. Nuestro objetivo no es criminalizar a la persona, sino sensibilizar sobre todo lo que conlleva esto”, señala el creador del movimiento. Evitar los insultos es la idea, pero sonríe al reconocer que, a veces, es complicado. E insiste en que no es un proyecto de “policías de balcón”, sino que “son personas que impiden a otras ejercer su derecho”.

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En numerosas ocasiones los infractores son trabajadores de reparto. Larreta asegura que “todas las empresas de paquetería” han pasado por la cuenta y han sido galardonadas en todas las ediciones del premio Okupa Motorizado del Año. “Le damos un trofeo al que más veces aparece en nuestra cuenta y hacemos una votación en Twitter. El primer año fue Prosegur, luego Correos, Seur y, este año, Amazon”, señala Larreta. Sí reconoce que algunas de estas empresas, como Correos, han movido ficha y han solicitado a sus empleados una mayor responsabilidad. Con nueve ayuntamientos de Navarra que aglutinan a la mitad de la población autonómica, ha lanzado incluso campañas de concienciación.

El proyecto le ha permitido crear una comunidad, conocer gente en situaciones similares: “Muchos te cuentan cuando te envían la foto que tienen una hija con discapacidad o con una enfermedad rara, que llevan toda la vida con esto, con personas que ocupan la plaza y le dicen que espere cinco minutos...” Ahora, tras cuatro años de publicaciones diarias, el desgaste le ha llevado a dejar de divulgar imágenes todos los días.

“Los okupas motorizados son gente egoísta”

La nueva etapa la ha celebrado con un acto en el Parlamento foral, cámara a la que logró llevar una propuesta para cambiar la legislación autonómica. Hasta 2022, Navarra no tuvo una normativa única que regulara las tarjetas de aparcamiento para personas con discapacidad, era una competencia municipal. “En Navarra hay 272 municipios y el formato de la tarjeta era diferente en cada población. Había sitios en los que se cumplimentaban a boli, a máquina de escribir... Nos llegamos a encontrar de todo, incluso una tarjeta sin ningún dato”, recuerda.

El trabajo tuvo sus frutos. En marzo de 2022, se aprobó la Orden Foral 52/2022 que regula esta cuestión. Será a partir de abril cuando empiecen a verse los resultados, pues es cuando termina el plazo para poder renovar las tarjetas ya emitidas. Ese mes también se pondrá en marcha una base de datos única, administrada por el Gobierno foral, en la que los agentes de policía podrán comprobar si efectivamente la tarjeta colocada en un vehículo corresponde a una persona con discapacidad. Hoy en día, detalla Larreta, la policía municipal de Pamplona retira de media dos tarjetas a la semana. “Casi todo el mundo utiliza la tarjeta bien y aparca donde debe, pero esta gente nos hace mucho daño”, lamenta.

El fundador de #Okupasmotorizados está orgulloso del camino recorrido: “¿Soy un ciudadano pelma? Pues soy pelma, pero hay cosas que tenemos que reivindicar. Los okupas motorizados son gente egoísta que no tiene educación, civismo ni empatía”. Hay más batallas en su mente, como la de los comercios que tienen un escalón a la entrada. Es una realidad que sufre también al entrar en edificios públicos, donde sigue habiendo barreras insalvables para algunas personas con movilidad reducida. En cualquier caso, promete que no va a meterse en otro proyecto: “Voy a descansar”. Y su mujer, Ainhoa Esparza, incrédula, solo puede echarse a reír al escucharle.

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