Feijóo: “No verá usted a un católico matar en nombre de su religión. Otros pueblos tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen”
El Gobierno, indignado con el líder del PP, cree que actúa de forma irresponsable por presión de Vox
Tras el ataque sucedido ayer en Algeciras, por el que un hombre de origen marroquí de 25 años asesinó a un sacerdote e hirió a otras tres personas, Alberto Núñez Feijóo ha proclamado la superioridad de la religión católica sobre las demás, porque, ha destacado, los católicos no matan en nombre de su religión. En Barcelona, en un coloquio en el Círculo Ecuestre, el líder del PP ha afirmado que “el terrorismo islámico es un problema de toda la sociedad europea y debemos actuar de forma unida y sabiendo que hay latente un problema porque hay personas que matan en nombre de un Dios o una religión”. A renglón seguido, el presidente del partido conservador ha añadido: “Y, sin embargo, nosotros, desde hace muchos siglos, no verá usted a un católico o a un cristiano matar en nombre de su religión y sus creencias. Y hay otros pueblos que tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen”.
Poco después, ya en Madrid, el líder del PP ha tratado de matizar sus palabras, aunque ha seguido insistiendo en que no hay un problema de terrorismo católico y sí islámico. “Lo que ha ocurrido no tiene que ver con la religión, no se puede criminalizar ninguna religión. Una cosa es el fanatismo y otra la religión”, ha expresado Feijóo. “Creo yo, dicho esto”, ha abundado, “que todos coincidiremos que con carácter general no hay un problema de terrorismo católico en el mundo; sin embargo sí hay un problema de integrismo islámico en algunos lugares del mundo, también en los países islámicos. Esto no solo pasa en España, nos acordamos de Atocha y de las Ramblas, de lo que ocurrió en París. No es un problema de España ni de Europa. Ni de EEUU, donde se derribaron las torres gemelas”.
El Gobierno, indignado con esta declaración de Feijóo, le acusa de irresponsable y cree que se ha dejado arrastrar por Vox, que hasta que habló el líder del PP era el único partido que hablaba de manera generalizada de la comunidad islámica en el contexto del atentado. “Hay veces que es mejor permanecer callado y parecer responsable, que hablar así”, ha señalado en twitter la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, con un vídeo con las palabras de Feijóo. “Es miserable extender el odio contra un colectivo que ya de por sí está muy estigmatizado”, había dicho la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, antes de que hablara el líder del PP, pensando en Vox.
La declaración de Feijóo contrasta con la de la Conferencia Episcopal Española, que hoy ha pedido que no se identifique el ataque con ninguna fe, ni se aproveche para “demonizar” a los musulmanes. “En España tenemos la experiencia del peligro de demonizar colectivos”, ha reflexionado el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, César García Magán. “Cuando este país sufría el azote terrible del terrorismo, no se podía caer, y se cayó en alguna ocasión, en la identificación entre terroristas y el noble, el leal y trabajador pueblo vasco. Cuando murió Francisco Tomás y Valiente, el grito fue ‘vascos sí, ETA no’. No podemos caer en provocaciones, ni echar leña al fuego, ni caer en demagogias, ni identificar terrorismo con ninguna fe”, ha reclamado el obispo, que si bien ha señalado que, aunque en este caso ha habido “motivación religiosa, de odio a la fe”, no se puede ni se debe “demonizar a colectivos o grupos en general”. Además, García Magán ha recordado que la comisión islámica española ya ha condenado los ataques. El propio presidente de la Junta de Andalucía, del PP, en la misma línea que la Conferencia Episcopal, había señalado por la mañana: “que nadie generalice hacia ningún colectivo ni étnico ni religioso”.
Falta de comunicación entre Sánchez y Feijóo
Feijóo, a pesar de sus declaraciones, ha insistido en que no tiene información de lo sucedido por parte del Gobierno, y ha pedido conocer los hechos y “circunvalar las responsabilidades antes de empezar a tensionar más de lo imprescindible”. El PP ha denunciado este jueves con indignación que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha informado al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, sobre el ataque de anoche en Algeciras. Los populares reclaman, además, la convocatoria de la comisión de seguimiento del pacto de Estado contra el terrorismo yihadista. La secretaria general, Cuca Gamarra, se ha quejado también en rueda de prensa en la sede del partido de que Sánchez tampoco ha transmitido información a Feijóo sobre el envío de tanques Leopard a Ucrania.
El Gobierno señala que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha llamado al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y la secretaria de estado de seguridad, Rafael Pérez, llamó a Gamarra, aunque lo hizo después de la rueda de prensa de la secretaria general del PP en la que criticó con dureza al Ejecutivo, alrededor de las 16.00. Marlaska llamó a Moreno después de regresar de Estocolmo, donde estaba en viaje oficial. Según fuentes de Interior, ambas conversaciones fueron cordiales y para nada en un tono similar al de las críticas públicas.
En La Moncloa no acaban de entender el tono del PP ante una cuestión tan sensible. Sobre la posibilidad de reunir al pacto antiyihadista, nadie en el Ejecutivo lo descarta abiertamente pero la cuestión se circunscribe de momento a una sola persona sin aparentes vínculos con ninguna organización, y ni siquiera parece nadie con especial formación. Por tanto la situación no parece similar a la de otros atentados mucho más coordinados, con grupos que llevaban meses preparándolos, como los de Las Ramblas en 2017. En cualquier caso en España este tipo de cuestiones se llevaban siempre con unidad entre los partidos, por eso en La Moncloa están sorprendidos con la reacción del PP y mucho más con la frase de Feijóo sobre los cristianos y los musulmanes. Según un estudio del año pasado de la Unión de Comunidades Islámicas, hay casi un millón de ciudadanos españoles que son musulmanes, y en total hay más de dos millones de personas que viven en el país y profesan esta religión.
El PP quiere hacer una batalla política de la falta de comunicación entre Sánchez y Feijóo, cuya relación es inexistente desde la ruptura de la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial en el mes de octubre de 2022. Los populares se quejan de que la incomunicación se mantiene también ante hechos de relevancia, como el ataque de Algeciras o la decisión del Gobierno de enviar tanques a Ucrania junto con los aliados europeos. “El presidente no ha informado de absolutamente nada al líder de la oposición”, ha lamentado Gamarra en una comparecencia en la calle Génova.
La número dos de Feijóo sostiene que “la ausencia de comunicación e información no es propia de una democracia como la española” y asegura que el PP pretende más contacto con el Gobierno para respaldarle en asuntos de Estado. “Hay cuestiones en las que el Gobierno no debe estar solo, y no tiene por qué estar solo”, ha defendido Gamarra. Según fuentes de la dirección popular, en esta ocasión el partido no ha recibido ninguna información por ningún canal, tampoco por los cauces parlamentarios habituales.
Antes de la llamada de Marlaska, el presidente de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, también se había quejado de que el Gobierno no le había transmitido información sobre el ataque de Algeciras. “Creo que sería sensato que al presidente de la Junta de Andalucía se le diera algún tipo de información un poco más precisa, sin interferir en la investigación”, había reclamado en TVE.
El PP reclama un cauce de información institucionalizada y frecuente entre el presidente y el líder de la oposición, o entre las personas en las que ambos acuerden delegar. Los conservadores presentarán una proposición no de ley en el Congreso para instar a que se regule ese canal. Los populares han incluido esta medida en el plan de “calidad institucional” que el líder del PP presentó este lunes en Cádiz, en el que piden que, en todo caso, el presidente informe al líder de la oposición “como mínimo una vez durante cada periodo de sesiones” sobre los siguientes asuntos: tras la celebración de cumbres internacionales; sobre decisiones sustanciales en Política Exterior y Defensa; al menos una vez durante cada periodo de sesiones sobre el pacto Antiterrorista; y sobre el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
La secretaria general del PP ha condenado el ataque de Algeciras y se ha desmarcado del discurso de Vox, que se ha apresurado a relacionar lo sucedido con la inmigración ilegal y con el Islam. “No podemos tolerar que el islamismo avance en nuestro suelo”, ha afirmado el líder de la extrema derecha, Santiago Abascal, mientras otros dirigentes de su partido, como Jorge Buxadé, sostienen que lo ocurrido demuestra que “estamos ante una invasión inmigratoria [sic.]”. Preguntada por estas declaraciones, Cuca Gamarra ha puesto distancia. “Nosotros no vamos a estigmatizar a ningún colectivo por lo que haga uno de sus integrantes. No es el camino. El camino es combatir a los integristas, pero respetamos a aquellos que no lo son, que forman parte de nuestra sociedad”, ha reflexionado Cuca Gamarra. Las palabras de Feijóo llegaron después, y también la reacción del Gobierno calificándole de irresponsable.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.